SWEET BABY/ SWEET AND BAD DADDY

SUBASTA

P.O.V Lina

Intentaba desatar mis manos pero solo me lastimaba, aun  me dolía el estomago por el golpe que me dio ese hombre por no dejar que me metiera ese aparato y también ya dolían mis muñecas, cuando sin aviso se abrió la puerta que estaba delante de mi, dejándome ver a un tipo muy alto, de piel pálida, cabello oscuro y ojos azul marino intenso, vestido con un traje negro y un abrigo del mismo color, al verlo note que se había percatado de mi presencia, me llene de pánico y comencé a temblar y llorar.

- P-por favor, no me haga daño, ya entendí, obedeceré - dije desesperada encogiéndome en el suelo

Esperaba que ese hombre me golpeara o me desatara pero solo se escuchaba un enorme silencio, me hizo pensar que se había ido, levante un poco la vista y seguía ahí, pero no pude fijar mi mirada en su rostro por mas de dos segundos, su semblante serio desprende un aura demasiado intimidante. Detrás de el apareció esa mujer terrorífica que por lo que dijo Ana es quien controla este lugar, él volteo inmediatamente

- Ella es lo que busco - le escuche decir, su voz es aun mas intimidante pero no menos que su apariencia

- Lo siento Jean pero ella es parte del show. Si la quieres tendrás que hacer una buena apuesta por ella - juro que al escuchar eso casi se me sale el corazón, van a venderme!?

- Bien - fue su respuesta para luego cerrar la puerta

Estoy segura que no pasaron ni diez minutos, cuando dos hombres entraron y me desataron.

Me llevaron a rastras detrás de lo que parece ser un escenario de teatro, ahí estaba Ana en una jaula un poco mas grande que ella, habían mas chicos y chicas, todos también en jaulas de su tamaño

- Entra - me señalo una jaula que se encontraba detrás de la de Ana

Yo entre por mi cuenta, no quiero recibir otro golpe.

- Al parecer la zorrita ya esta siendo domesticada - cerro la jaula

Mire a Ana, no se movía, solo estaba parada observando el telón rojo que se encontraba delante de todos nosotros, trate de llamar su atención haciendo pequeños ruidos y llamándola

- Hey, Ana - susurre, pero fue lo suficientemente fuerte para de me escuchara

- Sigues viva, creí que esos cerdos te harían daño por golpear a uno de ellos -

Hiba a responder pero en ese momento un hombre se llevo a Ana al otro lado del telón rojo, de inmediato se empezaron a escuchar las sumas de dinero que ofrecían por ella, quiero ayudarla pero no puedo hacer nada por ella o por mi, solo puedo llorar en silencio esperando mi turno.

POV Jean

Voy camino al edificio de alado ya que ahí será la subasta que ya debió de haber comenzado, entre a una sala enorme y elegante donde habían hombres y mujeres de igual y mayos edad que yo, sentados en sofás de piel reservados, algunos bebiendo un trago y otros simplemente esperando la primera subasta.

Un empleado me guio hasta mi lugar, me senté pacientemente a esperar, quiero ver de nuevo a esa pequeña que me había puesto duro con tan solo ver su rostro inocente lleno de lagrimas, recordar eso esta haciendo que mi entrepierna comience a sentirse ajustada por mi pantalón.

Después de tres chicas y cuatro chicos comenzaba a aburrirme, llame a un mesero y le pedí un trago que inmediatamente trajo a mi lugar, voltee de nuevo a mirar el escenario ya que la próxima mercancía estaba apunto de ser mostrada.

Se abrió el telón y lo que tanto ansiaba ver apareció, esa pequeña de cabello largo y castaño, verla con ese traje que deja al descubierto sus muslos y un poco de su pecho, además en esa jaula, hizo que me pusiera aun mas duro de lo que ya estaba, al grado que mi miembro ya comenzaba a doler. El subastador comenzó a hablar.