Parte 3

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Luo BingHe se sentía bastante miserable ese día.

Shizun finalmente le había confiado una misión a él en solitario.

Tenía que ir a la pequeña ciudad de XuDuo a eliminar unos cuantos demonios del lugar, no era algo particularmente complicado.

Antes existía un extendido rumor sobre un demonio desflorador que era capaz de follar a sus victimas para después comerlas. Con el paso del tiempo, tal rumor desapareció y los jóvenes cultivadores, como Luo BingHe, eran juzgados como capaces de salir por su cuenta para encargarse de demonios débiles.

Shizun, el gran Lord del Pico Qing Jing, era su Maestro. Era un hombre estricto cuyo método de enseñanza era algo duro.

Pero BingHe había tenido muchos deseos de probarse a su mismo, demostrarle a su Maestro de lo que él era capaz. Quería que Shizun lo mirara con orgullo y aprobación, deseaba realmente pertenecer finalmente a algún lugar.

Lamentablemente para Luo BingHe, en su desesperación por demostrar su valía, termino precipitándose de forma innecesaria en la misión y termino herido.

No era una herida de gravedad, solo se había lastimado un poco el tobillo.

Lo peor era que el demonio que cazaba termino escapándose.

La historia fue así.

Llego al pueblo, intentando parecer bravo y confiado, y se acerco a la casa del gobernador de la ciudad para presentarse, después de todo, los modales eran importantes.

El primer problema se presento en ese momento.

El gobernador, un hombre muy mayor de larga barba, mirada fría y forma de hablar grosera, se monstruo incrédulo de que mandaran a un niño a resolver su predicamento.

En la misma cara del joven de 15 años, el gobernador despotrico contra Cang Qiong, llamándolos inútiles por mandar a un mocoso a resolver un problema que sin dudas estaba más allá de sus capacidades, lamentándose, en voz alta para que Luo BingHe escuchara, el no haber solicitado la profesional ayuda del Palacio Huan Hua.

Luo BingHe por supuesto que sintió la indignación en su interior. Este hombre no lo conocía de nada, ni sus habilidades ni su poder ni nada, y aun así se mostraba grosero con él.

Luo BingHe debió practicar su autocontrol para no enfadarse. No debía crear ningún escena tan infantil. Si Shizun se enteraba de que Luo BingHe le hizo perder cara de esa manera, el castigo que recibiría sería muy duro.

Cuando el gobernador finalmente se calmo y dejo de quejarse, se digno en "darle una oportunidad" a Luo BingHe, detallando que un demonio aparecía en la noche para atormentar a las personas que yacían fuera de sus hogares y les robaba el dinero o las pertenencias. Una pequeña peste.

El problema era que este pequeña molestia era rápida y los guardias no podían atraparlo ni deshacerse de él. Por esta razón era que la gente del pueblo estaba furiosa con su gobernador, ellos creían que el hombre no se dignaba a esforzarse lo suficiente por el pueblo a su cargo y el hombre temía perder el cargo o un pequeño motín en el lugar.

Por esa razón había decidido llamar a los cultivadores para que le ayudaran a resolver el molesto problema.

Nuevamente no perdió la oportunidad de quejarse el que mandaran a un niño a hacer el trabajo de un hombre.

Por supuesto que Luo BingHe debió mantener la compostura y asegurarle al gobernador que él era lo suficientemente capaz para deshacerse del demonio.

Así que le dejaron esperar al anochecer para resolver el problema.

Mi Accidentada Vida como una Planta SexualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora