Capítulo #4

390 59 4
                                    

Solo habían pasado unas horas desde que se había despertado y se había dado cuenta que estaba muerto. Desde que había decidido egoístamente que no regresaría a la aldea sin saber que no solo estaba tomando una decisión nefasta en su vida si no que había roto una promesa con Sakura. La única que le había hecho y que ella esperaba que cumpliera. 

Desde su posición sentado en la ventana la observaba detenidamente mientras sus cortinas blancas bailaban a su alrededor dejando entrar el aire frío del exterior. Sakura está en su cama acostada, recién bañada solo con una toalla alrededor de su cuerpo, su cabello húmedo estaba exparcido sobre el edredón rosa de su cama y ella estaba viendo fijamente el techo como si fuera los más magnífico el mundo.

¿En qué pensaba?¿Sería el el motivo de sus pensamientos?

Ahora que era parte de ese mundo de espíritus. Había tenido la oportunidad de ver muchas cosas que desconocía de ella. Cómo la tremenda borrachera que se había pegado en el prado y que luego con un simple jutsu se quitó. La cita que le había propuesto Rock Lee y que ella había rechazado de una forma muy sutil y amable para su gusto. También sin querer había visto un lunar muy seductor debajo de sus pechos. Uno que deseo besar y nunca podría.

Un gemido doloroso escapó de los labios de la pelirrosa y provocó que Sasuke con un pensamiento se colocará a su lado en la cama. Ahora para su absoluto desconcierto la veía llorar con un brazo encima de sus ojos y no pudo evitar que su fantasma corazón se partiera en pedacito.

¿Que había hecho? Se recriminó a si mismo. El debía estar allí para consolarla en sus momentos más débiles y sin embargo lo único con lo que podía conformarse era con eso. Colocó un dedo en su mejilla para quita una lágrima pero está le pasó de largo y resbaló por su barbilla hasta su cuello. Haciéndole consciente nuevamente de su condición.

Volvió a maldecir y se levantó de la cama molesto consigo mismo. Comenzó a dar vueltas por la habitación como un perro enjaulado y pateo con todas sus fuerzas la pata de una mesa, sabiendo que no pasaría nada. Está vez sin embargo consiguió tambalear la mesa y derribar una maceta de un cactus hasta que se quebró en el piso.

El suceso inesperado provocó la sorpresa de Sasuke pero no previó que Sakura se levantará de un salto asustada.

Sasuke suspiro y con un solo pensamiento se fue. Esta vez apareciendo a las afueras de la casa de Naruto quien estaba felizmente acompañado de su esposa. Ahora ni siquiera tenía un comentario absurdo de parte de su mejor amigo. Uno que le hiciera sonreír y que al mismo tiempo le diera ánimos.

Sasuke se dio la vuelta y despareció entre las sombras con el viento. Solo unos segundos después estaba en la afueras de la casa de Kakashi. Tampoco podía escuchar los consejos sabios de un buen maestro y su comentarios sobre segundas oportunidades.

Así que en cambio se sentó a su lado mientras el leía su muy desgastado libro de Icha Icha. Ni siquiera sabía que edición era, ni cual de todos ellos era su favorito pero parecían distraerlo con facilidad, de eso estaba seguro. Eso hasta que Kakashi cerró su libro y suspiro antes de levantarse.

—Quizá debería dejarlos de leer pero estoy muy solo que es lo único que logra distraerme de verdad.

Sus palabras penetraron la cabeza de Sasuke como una patada en el estómago.  Nunca se había detenido a pensar en lo solo que estaba su maestro. Quizá al principio, cuando aún era joven, no estaba tan mal pero con el pasar de los años quizá comenzaba a darse cuenta que quizá pudo haber tenido algo más.

Sasuke continuo sentado en su porche mirando el cielo estrellado y sus pensamientos regresaron a Sakura. ¿Así sería su vida de ahora en adelante? .

No, no, eso jamás.

Y dicho esto volvió a desaparecerse. Necesitaba encontrar a alguien que de alguna manera pudiera sustituirle. Que le hiciera feliz a Sakura con todas sus fuerzas a la única chica que había amado. No sabía por donde empezar ya que su primera opción pudo haber sido Naruto si este no hubiese estado casado ya con Hinata.

Camino por las aún concurridas calles de Konoha en busca de un buen pretendiente y en el camino se encontró con Kibba Inuzuka quien iba tranquilamente comiendo un helado con Akamaru. El era un buen partido, era proveniente de un lejendario clan de amaestradores de perros, tan viejo como el Uchiha. Era fuerte, tenía un gran futuro como jefe de su clan, podía decirse que tenía un buen aspecto en general pero en el aroma si no ganaba. Tenía un olor peculiar a perro mojado pero restandole a eso, estaba bien.

Eso por su puesto hasta que pasaron dos chicas y sus hábitos coquetos salieron a relucir. Probablemente engañaría a Sakura a las primeras de cambio y lo menos que quería era que ella sufriera. Tacho definitivamente a Kiba Inuzuka de sus posibles candidatos y se fue.

Apareció cerca de los comedores de la aldea topandose con el equipo de Azuma sensei, el increíble InoShikaCho. Ellos estaban degustando una porción de carnitas recién salidas de la parrilla en armonía con una buena conversación.

—¡Más despacio o te vas a atragantar!—le dijo Ino a Choucho mientras esté engüia sin remordimiento varios trozos de carne, dejando así los platos vacíos sin migas.

Con un suspiro Sasuke se sentó junto a ellos a observarlos y después de varios minutos tenia varias conclusiones ya. El primero es que si había deseado comer carnitas a pesar de ser un fantasma ahora se le había pasando al ver comer a Chouji de esa manera. Que bueno que el tenía el shutsu estilo mariposa para bajarse esas calorías y por lo tanto podía darse el gusto pero el probablemente ya se hubiese muerto de una indigestión. Estaba descartado totalmente.

Segundo estaba Shikamaru. El podría ser el candidato perfecto. Era inteligente, buen ninja, venía de un poderoso clan y su aspecto estaba bien. Además que olía a limpio. Podía imaginar a Sakura junto a él sin embargo había algo que no cuadraba en la ecuación y eso era su desinterés en aquella mesa.

Sonreía de vez en cuanto, participaba en algunas conversaciones y comía. Nada fuera de lo normal a excepción de esa pierna por debajo de la mesa que no dejaba de moverse con insistencia. Estaba desesperado pero, porqué. Su respuesta llegó media hora después cuando se despidieron y el salió corriendo como alma que lleva el diablo.

No tenía la menor idea a donde se dirigía hasta que esté se detuvo en las puertas de un hotel en el centro de Konoha. Lo vio observar una ventana en el tercer piso, tomar una piedra y lanzarla contra  la ventana. La luz de esa habitación se encendió  y Shikamaru sonrio como un estúpido cuando la hermana de Gaara aparecio por esta.

Estaba seguro que no le iría nada bien por el abanico que está cargaba en las manos más esto no sucedió cuando sus miradas se cruzaron. En ellas había visto algo que también había visto en la mirada de Sakura y lo comprendió.

Shikamaru Nara también estaba tachado de su lista pero además le tenía mucha envidia.

Podía decirle una vez más al amor de su vida cuanto le amaba...

🌼🌼🌼

¡Hola mariposas!

Uff pobre Sasuke intentando buscarle un pretendiente a Sakura y si se han dado cuenta ha sido bastante cruel al referirse a los posibles sustitutos.

Quizá la respuesta sea que no lo quiere encontrar jajaja

Nos vemos pronto
Besos y abrazos
Lia Diso 😂

Entre Flores y Besos 🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora