Sistema De Personajes Obsesivos

Arco 1 Duque dejame ir - Capítulo 6 Estafa

— ¡Qué! ¡Pero que diablos!, esto no tiene nada que ver con habilidades de utilidad para poder escapar de este lugar o algo que realmente me sirva. Además que es eso de suavidad, succión y sensibilidad Rui qin exijo que me expliques que demonios es esto y por qué no obtuve nada que me sirva es que acaso esto es otra de tus grandes estafas por un demonio juro que si llego a tenerte frente a mi te matare  — exclamo con rabia, Min Yu no pudo soportarlo más y exploto había puesto toda su esperanza en ese bonus y resulto ser una basura.

- Anfitrión no puedes culparme por nada de lo que salió del bonus te recuerdo que este fue un regalo de otro sistema sin embargo no logro entender porque el paquete bonus trae estas cualidades no tengo nada que ver con esas cosas, usualmente el paquete bonus se modifica y ajusta a las necesidades que el operario tiene o tendrá en el futuro además  ¡no soy ningún estafador!  - recalco indignada.

  —Entonces ese paquete está equivocado ¿hay alguna forma de cambiarlo? —

- Eso es imposible Tian-Sama nunca comete errores todo dentro de cada sistema está hecho perfectamente   -  respondió a la defensiva.

—¿Así? ¿¡dime en qué punto el oler a frutas me ayudara en algo!? — respondió malhumorada  —Sabes que vete al diablo  — Min Yu mando por un tubo al sistema y empezó a caminar alrededor del extenso territorio ducal, observo su vestido y se dio cuenta de que estaba cubierto de sangre sus manos también estaban cubiertas de sangre ahora comprendía la reacción de las demás mujeres en la cocina, incomoda por la sangre busco un lugar para limpiarse. al castillo sabía que no podía volver por lo que recordando el holograma del territorio recordó que dentro de este había un lago haciendo un poco de memoria camino por un buen rato hasta que lo encontró estaba desolado ni una sola persona se acercaría a este lugar estaba bastante alejado del castillo por lo que sin ningún tipo de temor Min Yu se despojó de su ropa y entro en el agua un baño después de tanto estrés y miedo era lo mejor nado libremente por el lago lavo su ropa y la dejo secar bajo el fuerte sol de la mañana, curiosa por su nueva 'habilidad' acerco su brazo a su nariz un suave aroma mentolado y fresco entro en su nariz recordándole el olor de las Dalias

Nota: en el lenguaje de las flores las dalias representan inestabilidad en esta escena ella siente el olor de esta flor debido a que se encuentra inestable emocionalmente.

Siguió nadando hasta que sintió una mirada fija en ella volteo y sutilmente busco con la mirada pero no encontró nada ni a nadie temerosa se acercó a la orilla y busco su ropa tomo el mandil y lo utilizo de toalla se vistió lo más rápido posible pero era una verdadera tortura colocarse el corsé cuando al fin se colocó el vestido interior escucho pasos detrás de ella inmediatamente volteo encontrándose con un ciervo respiro al fin más tranquila se colocó el vestido y se fue camino lo más lento posible hacia el castillo no tenía a donde más ir solo le quedaba regresar al entrar en la cocina la recibieron los gritos enfurecidos del ama de llaves Min Yu solo bajo la mirada y dejo que la reprendieran pero inesperadamente el ama de llaves se calmó y rápidamente le asigno algunos deberes y se fue Min Yu cumplió lo mejor que pudo con las tareas pero era inevitablemente torpe y los gritos no tardaron en llegar acababa de romper un jarrón que era claramente de alto valor en ese momento Min Yu solo quería desaparecer.

— ¡Eres una idiota! te das cuenta que ni trabajando toda tu vida podrás pagar ese jarrón— una voz chillona reclamaba mientras decía una barbaridad de insultos  Min Yu realmente deseaba responderle pero se mordía la lengua sabía perfectamente que no estaba en posición.

(...)

Ese mismo día el gran duque se encontraba dando un recorrido en los alrededores era una tarea que debía hacer por lo menos un vez a la semana, cerciorarse de que todo iba bien, esta era una zona bastante peligrosa por lo que siempre había guardia por parte de él y de los soldados, grandes y peligrosas criaturas rondaban siempre los territorios cercanos al castillo por lo que estos recorridos eran por la seguridad de los que habitaban el castillo y evitar una invasión, en el camino el duque escucho un sonido proveniente del lago alerta desenvaino su espada y se dirigió hacia ahí con sigilo al estar cerca pudo distinguir a la causante del sonido su mirada se frunció más, esta mujer por alguna razón estaba encontrándola con demasiado frecuencia en el poco tiempo que llevaba aquí. La observo mientras nadaba, sintiendo el impulso de acercarse siguió adelante, justo cuando estaba por salir de la zona boscosa ella volteo directamente hacia donde se encontraba, se detuvo y la miro fijamente observo su silueta y lo que más lo atraía sus ojos un ser humano normal no podría distinguir desde la distancia en que ellos se encontraban pero él podía ver claramente todo, desde las gotas de agua que acariciaban la suave piel hasta los pequeños detalles en sus ojos.

La vio como abandonaba la zona del lago y se dirigía al castillo.

Los recuerdos de la noche anterior vinieron a su mente, una de las mucamas como ya era costumbre intento meterse en su cama, sin más interés solo la noqueo y la dejo en suelo mientras descansaba en su cama ese día había sido un poco estresante  una horda de monstruos con energía demoniaca atacaron la frontera entre su territorio y el pueblo habían salido victoriosos y sin bajas pero la energía demoniaca en los monstruos solía dejar efectos secundarios en aquellos que entraban en contacto con ella.

A la mañana despertó por el atrevimiento de esa mujer, se había atrevido a tocarlo causando su furia aun intentando ser racional trato de echarla de la habitación sin embargo ella decidió que era mejor terminar con su paciencia despojándose de su ropa, él tenía algo muy claro dar una oportunidad está bien si no la aprovechas no te arrepientas después, con un abre cartas degolló a la mujer seguido de un corte profundo en el pecho esta cayo en la cama después del ataque dos toque interrumpieron el silencio en la habitación.

—Largo de aquí— su paciencia en ese momento estaba al límite y lo mejor es que no hubiera nadie a su alrededor.

Llamaron nuevamente a su puerta tres toques exactos, cerro la cortina de la cama y se dirigió afuera y se encontró con la misma mujer que había encontrado en su recorrido de hace dos días.

— ¿Que parte de largo no fue clara o acaso eres sorda? —al ver los ojos de esta mujer pudo sentir como los restos de la energía demoniaca desaparecían se le hizo extremadamente extraño.

— Soy alguien de poca paciencia así que fuera de mi vista antes de que te arrepientas— amenazo, tratando de encontrar otra vez esos ojos pero ella mantenía la cabeza baja irritándolo un poco.

—Yo traigo su desayuno su excelencia y tengo instrucciones de organizar su habitación le aseguro que no tomare demasiado de su valioso tiempo— explico ella, sin prestar atención a sus palabras la tomo del mentón y levanto su rostro encontrando esos ojos el color en ellos era algo que no había visto antes observando cada detalle en ellos empezó a sentir una energía que recorría su cuerpo soltó su mentón extrañado por la sensación.
 
—Tienes treinta minutos para organizar la habitación — dijo dando la vuelta y dejándola entrar el olor a sangre asalto a su nariz sin darle ningún tipo de importancia tomo asiento y dejo que lo sirvieran observo cada movimiento y gesto que hacia la mujer frente a él, pero no pudo identificar nada extraño, su expresión permanecía impasible y sin cambios, la observo mientras ´limpiaba´ y sintió el impulso de echarla de su habitación esa mujer era un desastre y no hacía nada más que desordenar todo, se contuvo solo por una cosa quería ver su reacción al encontrar el cadáver, algo dentro de él quería ver esos ojitos brillando, su mirada se quedó fija en ella cuando se acercó a la cama pudo apreciar la sorpresa y el miedo en sus ojos pero esto desapareció, rápidamente recupero la compostura y se dirigió a él.      

—Su excelencia llamare a alguien para que retire la suciedad en la cama, con permiso— molesto por no ver lo que esperaba respondió.

—Nadie tiene autorización para venir a este nivel de echo justamente hoy desperté de buen humor por lo que perdone que estuvieras aquí pero como todo lo bueno tiene un precio deshazte tú misma de la ‘suciedad' en la cama —el sarcasmo se hizo presente en su voz al recordar como llamo al cadáver en su cama, no estaría satisfecho hasta ver lo que deseaba.

—Como ordene su excelencia — contesto, seguía aparentando ser valiente pero en algún momento esa careta iba a caer, siguió observándola hasta que vio es brillo en sus ojos por fin obtenía lo que quería se acercó y tomo nuevamente su barbilla quería ver claramente las lágrimas en sus ojos.   

— me preguntaba cuanto tiempo tardarían en ponerse así resulto ser quince minutos— había tomado el tiempo exacto desde que encontró el cadáver, se acercó más a su rostro, ella en reacción cerro los ojos causando que las lágrimas cayeran, lamio suavemente su mejilla y el sabor de las lágrimas invadió su paladar pero no solo fue el sabor si no también la misma energía que sintió hace un momento invadió su cuerpo era una sensación bastante leve pero podía sentirla, siguió lamiendo sus parpados y regreso a su mejilla.
      
—Abre los ojos — susurro rozando su mejilla, cuando ella abrió los ojos pudo sentir un pequeño cambio en su cuerpo pero este se desvaneció cuando el contacto entre ellos se perdió, el permaneció solo unos minutos intentando averiguar que acababa de suceder.