TRUE FIRST LOVE 『namjin 』

エピソード3✿

SeokJin estaba arrepentido, de sus acciones, de sus decisiones y de su forma nada estratégica de planear las cosas que pasarían pues quizá si esa noche en la que fue testigo de la escena que le rompió el corazón solo se hubiera ido a su casa a llorar en silencio ahora no estaría lidiando con el molesto gerente de ventas.

Suspiro con fuerza mientras caminaba rumbo a la librería de donde le habían llamado, su mente divagaba demasiado en la última semana tan divergente a toda su vida tan monótona y por alguna razón estúpida de seguro a esas alturas, siempre terminaba pensando en Jeon Jungkook, pero ¿Cómo no hacerlo?

Estaba enamorado de él, lo supo desde aquella vez que habían cruzado la línea de amigos, esa que los separo tanto tiempo, Jin se había entregado en cuerpo y en alma a un azabache ebrio ateniéndose a la vergonzosa y humillante escena de Jungkook vendado de los ojos y llamándole por otro nombre, sí, fue doloroso pues mientras SeokJin confesaba sus sentimientos el menor solo estaba pensando en alguien más. Días después Jungkook fue directo al decirle que estaba arrepentido, sin rodeos ni siquiera intento verse confundido o avergonzado, no, él solo estaba arrepentido de lo que sucedió y de alguna forma el azabache lo entendió, él no quería a Jeon como un "mejor amigo" estaba perdida y profundamente enamorado de ese chico gruñón al que cuidaba, con el que se reía... era difícil pero no lo oculto demasiado, Jungkook pareció recio con la idea pero no se alejaron y Seokjin lo agradeció pues prefería mil veces ser su amigo y albergar una pequeña esperanza en su corazón a solo alejarse. Sí, así de masoquista era Kim SeokJin.

‒ ¡SeokJin! ‒ Un chico delgado de piel acanelada se acercó a él sonriéndole de forma agradable.

‒ Oh, Taehyung que gusto‒ dijo y ambos hicieron una pequeña ovación a modo de saludo.

‒ Lo mismo digo, lo estábamos esperando‒ sonrió con su ya conocido sonrisa cuadrada.

‒ Sí, lo sé‒ sonrió y se giró a donde un stand grandioso llamaba la atención entre todos los estantes serios de esa librería ‒ gracias por poner el stand de "The Kan" eso ayudo demasiado a las ventas, tuvimos que hacer una reimpresión para esta librería‒ dijo emocionado, el castaño frente a él sonrió.

‒ ¡Lo sé! Todo el mundo viene y pregunta por el grandioso libro, estamos felices‒ dijo acelerado ‒ ahora que se sabe es un best seller, las personas vienen y compran más el libro, realmente es todo un éxito, por eso lo llamamos... creemos necesitar una tercer reimpresión pues las copias que nos quedan ya no son suficientes‒

‒ Cierto, no te preocupes Tae... en menos de dos semana llegarán‒ dijo amable y el chico sonrió de nuevo.

‒ ¡Gracias Seokjin! ‒ se volvió a inclinar un poco a modo de agradecimiento y Jin sonrió, realmente le gustaba su trabajo.

Pronto ya estaba entrando a la editorial, por suerte la librería estaba cerca de su trabajo así que el recorrido no fue largo. Dejo salir un respiro y se encamino al elevador.

‒ Hey SeokJin‒ abrió sus ojos de pronto y se giró encontrándose a la persona que menos deseaba.

‒ Namjoon‒ murmuro bajito casi rechinando los dientes.

‒ Exacto... quiero que en la tarde me acompañas a comer‒ dijo sonriente y se abrió el elevador dejándoles salir, Jin frunció el entrecejo.

‒ No, me niego ya no quiero...‒

‒ Recuerda las fotos Jinnie‒ El moreno alzo su IPhone y Jin estaba seguro en ese momento tenía su estúpido tic en el ojo, ese que solo salía a la luz cuando estaba bástate molesto y no le quedo otra opción que aceptar.

Y no fue la última vez que lo hizo, Namjoon realmente parecía empeñado en querer arruinar la vida de SeokJin pues posterior a ese día, las dos próximas semanas diariamente lo invitaba a comer siempre con el chantaje de por medio de revelar las fotos vergonzosas que tenía en su celular. Jin no lo entendía, era frívolo, grosero y amargado incluso intento pedir muchísima comida en uno de los restaurantes más costosos a los que fueron esperando de esa forma Namjoon desistiera y lo dejara en paz, pero no fue así, contrario a eso el mayor parecía más ensimadisimo en seguir molestándole, realmente Jin no sabía cuánto iba a tolerar más la situación.