Primera vista

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Los golpes eran cada vez más intensos... los nudillos de Thea sangraban mientras golpeaba al alienigena con una fuerza jamás antes vista... Los reclutas corrían a su encuentro colina arriba. Ella se acomodó sobre aquel alienigena robusto a quien ya le tenia destrozado el rostro. Los reclutas llegaron hasta ella. Se quedaron congelados viendo la escena. Tal vez esa era la verdadera Thea, la que había en su interior, contenida. 

- ¡Alguien que la detenga! -chilló Amy, la hermana menor de Thea quien recién había llegado. 

Dos reclutas se le acercaron, la agarraron cada uno de un brazo y la jalaron hacia atrás. Cayó sentada y se tumbó en el césped para asi observar el aterciopelado cielo del planeta en el que se encontraban. 

- ¿Estás bien, hermanita? -Amy se arrodilló junto a ella y llevó una mano a su rostro pero no logró tocarlo. Thea se levantó rápidamente para limpiar sus ensangrentadas manos en el traje que llevaba y se giró hacia los reclutas.

- Bien, regresemos a la academia -dijo con una expresión seria y llevando las manos a su espalda.

                                                ºººººººººººº

Thea estaba sobre las piernas de la recluta mientras se besaban

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Thea estaba sobre las piernas de la recluta mientras se besaban.Esa tienda era su lugar apartado de todo, donde siempre iban en busca de placer. 

- Esa misión me dejó molida... necesitaba de tus labios para asi relajarme -dijo Thea sobre los labios de su amante

- Siempre tendrás un espacio aquí conmigo -acaricio su cabello mientras se alejaban y se miraban con intensidad-. Me gustas mucho, Thea -le confesó la recluta tomándola de sorpresa haciendo que la agente se ponga de pie, tome su ropa y comience a vestirse. La recluta suspira-. Lo siento, pero es muy difícil no enamorarse de ti

- Pues no deberías -Thea le concedió una rápida mirada para luego simplemente terminar de vestirse. 

- Lo siento, Thea, no fue mi intención realmente -se disculpó la recluta mirando sus manos.

- Nos vemos en el entrenamiento, en diez minutos -ya vestida se dirigió a la puerta para luego salir.

Los agentes se alinearon cuando vieron a Thea entrar en la sala. Una especialmente captó su atención. Piel blanca, cabello castaño hasta media espalda, ojos marrones y postura recta. Se acercó lentamente a ella con curiosidad.

- ¿Nombre? -preguntó estando frente a ella. La chica la miró directamente a los ojos sin expresión alguna.

- Lizzie, señora -respondió la chica sin dejar de verla.

- ¿Lizzie que? No me informaron que tendría una recluta nueva -dijo retrocediendo dos pasos.

- Lizzie Garcia, mi señora -respondió la otra firmemente.

- Bien, ponganse en parejas y repitan el entrenamiento de ayer -dijo Thea para asi dirigirse a la mesa donde se encuentra su tablet-. Recluta García, usted solo observe.

- Si, señora -dijo la joven para asi sentarse en un banco que estaba cerca mientras su superior revisaba la tablet y algunas miradas se escapaban de la una hacia la otra. ¿Curiosidad? No sabemos... tal vez sí, tal vez había sido un flechazo, pero Thea Williams, no se enamora. O tal vez en esta ocasión rompan ese caparazón que la rodea. 

En un mundo donde tenga tu sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora