PEQUEÑAS COSAS|| | ❝,Pero hay que tener en cuenta ,Que estaba destinado a ser así ,Y estoy uniendo los puntos ,Con las pecas en tus mejillas ,Y todo tiene sentido para mí..❞Kendall Brown la princesa de Encinos Hills,hermana de Bobby y no le agrada m...
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LITTLE THINGS.
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POV JOHNNY.
Me desperté con las sábanas completamente quitadas de mí;Kendall tenía la costumbre de hacerse burritos durante la noche y yo no me daba cuenta hasta que me despertaba helado. Mirando el reloj, eran alrededor de las 10 a.m. de todos modos, ya era hora de que fuera a casa y me comunicara con mi madre, incluso si salir de su casa e ir a la mía siempre apestaba. Cuando me volví a acostar, la noche anterior volvió a mí; Toqué mi mandíbula y sentí la ternura allí, y el recuerdo de la patada estaba tan fresco que realmente me estremecí ante la idea. No quería ir a casa. Sid sabría lo que pasó y haría todo lo posible para que me sintiera aún peor por ello; A mamá no le importaría si la llamo.
Toda la noche, la vergüenza de quedar en segundo lugar, lo que Kreese me hizo en el estacionamiento, me hizo sentir mal, como un recuerdo de mierda de hace mucho tiempo, aunque estaría tan fresco en la mente de todos como era mío.
Me senté sobre mi codo porque acostarme me daba ganas de vomitar. Kenny se veía bonita cuando estaba dormida, de espaldas a mí con unos cuantos mechones de cabello castaño sobre su mejilla; se veía bonita todo el tiempo, sin embargo, todavía no la había visto en un mal ángulo. Recordar lo que me dijo la noche anterior me hizo sentir un poco mejor, que me amaba sin condiciones. Era buena con las palabras, así, y siempre podía saber cuándo realmente quería decir lo que decía porque me miró directamente a los ojos y habló con total firmeza. Todavía era un poco difícil acostumbrarme a que alguien como ella me amaba totalmente, pero lo hizo.
Con mucha delicadeza, aparté algunos de los mechones de pelo de su cara y ella suspiró en sueños. Era raro que hubiera estado bastante seguro de que me odiaba por completo cuando nos conocimos y unos meses más tarde era la persona con la que más quería estar.
Decidí dejar que se despertara a su propia hora y salí de la cama; Me había quedado allí tantas veces que había algunas de mis camisetas alrededor de su habitación y encontré una azul al azar y me la puse. A la familia no les importaría si yo caminaba en calzoncillos, nadie se levanta hasta el mediodía de los domingos de todos modos.
