Flowers [KiriKami]

EPÍLOGO (La Carta)

Cuando Mina llegó a donde yacía Kaminari, todavía estaba respirando, aunque a duras penas. Cuando había recibido la llamada se había temido lo peor. Había corrido por los pasillos, preguntando a cualquiera que se acercara si sabían algo de Denki. Sólo Kirishma, al final, le había dicho que había salido al jardín, y que parecía muy afectado por algo.

Lo que le esperaba al salir confirmó sus peores miedos.

Por mucho que gritó su nombre, le pegó, lloró, y le suplicó para que se levantara, Denlli no dio señales de estar consciente. Mina no comprendía que estaba ocurriendo, pero el mundo se le cayó a los pies cuando su amigo dejó de respirar. 

La chica lloró desconsoladamente, pero no parecía haber nadie alrededor que la escuchara.  Unos pocos minutos después, cuando ya no le quedaban lágrimas que derramar, fue cuando vio la carta tirada al lado del cuerpo ahora inmóvil de su amigo.

Para Mina.

La cogió, con las manos temblándole, abrió la carta y sacó el papel que había dentro. La letra parecía algo temblorosa.

No se como empezar a escribir esto, pero la verdad es que no me he estado muriendo nunca antes así que tampoco puedo ser un experto.

Si estás leyendo esto probablemente ya no estoy vivo. Se que es egoísta no haberte avisado antes, probablemente no sea lo que se dice una sorpresa agradable encontrarme así, pero si te lo hubiera contado me habrías intentado convencer de ir con la alternativa. Probablemente no tienes ni idea de que te estoy hablando, lo siento, se me ha olvidado explicarlo.

Hace una semana no tenía ni idea de que te podías morir de amor, de manera completamente literal, y hace dos días me tienes tosiendo flores de los pulmones. Suena tan estúpido. Hanahaki se llama la enfermedad, al parecer. No puedo decir que la entiendo completamente, pero se supone que si te la extirpan pierdes los sentimientos por la persona en cuestión, e incluso la capacidad de volver a sentir algo así. Se que suena cursi, pero lo que siento por Kirishima es lo más real que he sentido en tanto tiempo, se ha convertido en parte de mi. No podía dejar que me intentaras convencer, y tampoco podía cargarte con el peso de saber que no podías hacer nada al respecto. 

No le he dicho nada a Kiri, y te pido por favor que tu tampoco lo hagas. Le conoces tan bien como yo y sabes perfectamente que se va a culpar a si mismo. Prefiero que viva sin ese peso. 

En cuanto al espectáculo que se va a formar en cuanto me encuentren, se que no puedo esconder lo de la enfermedad. Si encuentras un cuerpo en la tráquea llena de flores no sueles pensar que se ha dado un golpe, pero no me preocupa demasiado. He supuesto que la gente más cotilla pensará que la persona que no correspondía mi amor es Jirou, he oído los rumores que corren. De cualquier manera, ella me conoce lo suficiente para saber que la quiero como a una hermana, así que no creo que se los crea o que se culpe a ella misma.

Había una ligera mancha de sangre sobre el siguiente párrafo.

Bueno, se me acaba el tiempo. Quiero que sepas que eres y siempre has sido la persona en la que más confío, y he sido la persona más afortunada del mundo al conocerte. No me eches demasiado de menos.

P.S.: Un último favor, que nadie más lea esto. Puedes quemarlo, tirarlo a la basura, lo que sea. No quiero que salga a la luz.

Hasta siempre,

Kami.