DOS | に

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[ 二 ]

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  La vida después de las guerras solían ser sumamente fuertes, económicamente hablando y también psicológicamente, la aldea había sufrido ya con la carga de dos guerras a lo largo de su fundación, no podía cargar con más, los Shinobis estaban agotados, otros traumatizados y otros cuantos más desvalidos de por vida, las nuevas generaciones cada vez se interesaban menos en el arte del sacrificio Shinobi, a pesar de ser la fuente principal de ingresos en aquel momento; la aldea se encontraba en declive y si eso no lograba cambiar el señor feudal tomaría cartas sobre la situación, incluso pasando a través del segundo al mando Tobirama Senju*.

A pesar de todos aquellos problemas internos la vida no se detenía y eso significaba que todo debía avanzar y no quedarse estático con heridas frescas de una guerra innecesaria o al menos eso sería mejor, aunque no todos pensaban igual.

—¡Hermano!. —se escuchó un gritó de emoción y desesperado dentro de la casa principal de los Uchihas.

—¡Sasuke!. —cayó de bruces al recibir a su hermano menor quien caía sobre su pecho.

—¡Vayamos a entrenar!. —lo miró aún sobre él con ternura y ruego.

Itachi se sonrió una vez más y con la mirada enternecida, intentado disculparse, lo puso en pie frente a él  y colocó su dedo indice y medio sobre el centro de su frente con un ligero golpecito —¡Lo siento Sasuke, hoy no puedo, será después!.

El pequeño niño irritado lo miró con rencor y enseguida sus lagrimales se inundaron mientras un puchero se formaba en él.

—Siempre me dices que después y nunca sucede.

—¡Tengo mucho trabajo y he estado ocupado! —respondió apenado.

—¡Siempre tienes trabajo tratándose de mí, pero tratándose de Kyomi, ir a verla al hospital y estar con ella no lo tienes, ¿no es así?.

—¿Pero... Cómo?. —Su mirada de deshencajo formando una mueca.

—Te vimos con mamá salir del hospital la otra noche —se cruzó de brazos y desvío la mirada aún molesto. —es injusto que puedas ir a visitarla y no poder siquiera jugar conmigo.

—¡No seas caprichoso!... Ya habrá tiempo, realmente son cuestiones de trabajo. —Dijo con aquella voz tranquila característica del jóven.

—¡Mamá dice que estás enamorado!. —soltó de golpe para luego echarse a correr a su recámara rabiando.

Itachi aún en el suelo de su entrada, no esperaba aquellas palabras de su hermano y sin pensarlo un rubor subió a sus mejillas, eso no era posible, Kyomi simplemente era como una hermana menor para él y sólo se preocupaba por ella e intentar averiguar que le sucedía, y por qué no despertaba luego de dos semanas, pero entonces, ¿por qué le tomaba tanta importancia a las palabras de Sasuke?.

—¡Volviste!. —se escuchó una aguda voz frente a él.

Al reaccionar se dio cuenta que su padre estaba de pie justo frente a él.

—¡Padre!. —de inmediato y con un único movimiento se puso en pie.

—Cuando te dejes de tornerías referente a aquella jovencita ven al despacho, quiero hablar contigo. —inquirió severamente.

—Pero yo...

—Sí estás de acuerdo, también me gustaría hablar con Shisui, así que cuando se encuentren hoy, hazle venir, quisiera ha alr con ambos. —El padre de itachi colocó sus manos detrás de su espalda y suspiro profundo para alejarse con un gesto de amargura total.

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⏰ Última actualización: May 30 ⏰

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