Wanda POV
-Wanda...-Susurro una voz interrumpiendo mi dormir -Amor...Ya es hora -Dulcemente decía, acercando su cuerpo con mi espalda, moviendo delicada y cariñosamente sus manos por mi abdomen y apretando peligrosamente su vientre con mi trasero -Amor...No seas floja -Dijo, mordiendo mi oreja y provocando un gran escalofrió que llego hasta la punta de los dedos de mis pies.
-Te levantas.. o te levanto...-Decía pícaramente Natasha, mientras sus hábiles manos comenzaron a acariciar cada vez mas arriba de mi estomago, ante tal proporción no me inmutaría en lo mas mínimo por cambiar de posición.
-Lo siento brujita, pero ya se nos hizo tarde... -Dijo luego de soltarme rápidamente -Y si no paro ahora, no parare después.
-Pero entonces no pares...-Le suplique, ella solo se reía y se ponía de pie besando sutilmente mis labios -¡Mierda! -Me queje, arrebato que me duro solo unos segundos ya que al observar bien a mi chica me embobe de inmediato, lucia unos jeans oscuros ajustados a su perfecta figura, y un simple polo blanco sin mangas que no dejaba nada a la imaginación, de hecho podría jurar que no traía nada mas debajo de esa prenda. O...¿Si?
-¡Ya Wanda! -Dijo tomándome del brazo y sacándome a tirones de la cama -Amor, estas no son horas de dormir...¿De cuando acá estas durmiendo siesta? -Pregunto curiosa.
-Desde que mi novia no me deja dormir por las noches.. -Solté causando una gran sonrisa en su rostro -¿O acaso tienes mala memoria? -Rei acercándome a su cuerpo y besando apasionadamente sus labios.
-Además.. tengo todo listo, me ducho y salimos de inmediato.. aunque, si nos duchamos juntas, tardaríamos un poco mas -Le dije alzando coquetamente una ceja.
-Lo siento amor.. -Se separo sosteniendo mis manos -Pero Steve esta abajo, y si a Steve le da un arrebato de bipolaridad, y no deja que salgamos, eso si que no seria grato... -Dijo tomando el bolso que ya estaba listo -Además.. Podemos retomar lo pendiente en el bus -Termino y guiñándome un ojo salió de mi habitacion.
...
Natasha tiene su propio auto, a pesar de eso insistió bastante en que nuestro próximo viaje se realizara en algo distinto, que no tenia intenciones de manejar por horas para luego quedar agotada, esta vez ella estaba cegada de viajar de noche y en bus. No se bien a donde iremos, a Nat le gusta sorprenderme, solo me pidió que llevara traje de baño e incluso ropa abrigada, que ella se encargara de todo, que confiara en ella, y que estos días serian inolvidables.
...
Salimos hace cerca de una hora de la ciudad, yo voy en la ventana y una Natasha bastante inquieta va hacia el pasillo, no deja de preguntarme que en cuanto rato mas deberían apagar las luces del bus, según ella, para dormir mejor, pero con esa mirada pervertida que trae, dudo mucho que ella pretenda dormir. Con o sin luz encendida, nos robamos sutiles besos delante de todos quienes puedan estar observándonos.
-¿Hace cuanto tiempo que tu no pisabas un bus? -Le pregunte y ella solo reía, desde que estamos juntas ella no se ha subido a ningún tipo de transporte publico, y de eso ya llevamos mas de un año, incluso al momento de subirse estaba perdida por que no lograba ubicar los asiento.
-Digamos.. Que ni yo lo recuerdo... -Dijo ligeramente -Pero estoy dispuesta a probar cosas nuevas.. Y mas aun si en cada cosa que hago, estas tu presente -Termino con su tierno beso y una mirada fija en mi.
-¿Frazadas?, ¿Cojines? -Pregunto amablemente un chico de ojos claros, recibimos dos cojines y dos frazadas.
-¡Disculpa! -Le dijo Nat al chico antes de que se retirara -¿Podrías darme otra frazada?, es que soy del Norte... Y viajar de noche para mi es demasiado helado -Le mintió, y yo solté una pequeña carcajada, aun trato de averiguar que es lo que trama, trae una sonrisa que no se le ha borrado en todo el viaje, y la conozco muy bien para pensar que esta solamente contenta.