CAPÍTULO 3

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Después de un tiempo mucho trabajo, agendas descoordinadas y mil panel los amigos nos reunimos.

Charlabamos sobre los próximos planes, aún cuando apenas nos acabavamos de reunir después de un tiempo (graciosamente) y sobre quién en nuestro círculo sería el próximo en casarse, sobre como se encontraban las cosa y, como se encontraba cada uno; después de unos tragos unos de los chicos comenzó a bofear sobre el cabello de Lilia (inesperadamente eso me irritó un poco, tal ves por los tragos).

-Entonces, nunca te has pintado el cabello Lilia?

-No (dijo con una sonrisa discreta)

-Deja de ser curioso respecto a eso otra ves David pondrás incómoda a Lili (dijo Monica)

-Tranquila solo quiero conversar ... (Dijo arrastrando las palabras)

... Entonces Lilia, nunca has pensado en pintarlo, es que literal tu cabello es naraja (dijo gracioso)... Es qué en serio quien tiene el cabello del color de una zanahoria ?!?

(Después de decirlo se retracto el tonto de David, afortunadamente Lilia no parecía disgustada con aquella mas bien parecía hechar de menos un poco estas conversaciones sin sentido)

Así que sin que ella me lo pidiera o lo necesitará salí a su defensa como todo buen esposo.

-Lilia no necesita nada de eso.
-... Si lo piensan bien prácticamente su cabello es de color rojo, solo que natural, es decir, dicen que es naranja pero en realidad ¿cómo es el color verdaderamente?... Si me lo preguntaran diría que rojo natural sería este ... No los otros que creemos conocer.

Una risa estalló casi como si alguien hubiera sonado un silbato sorprendiendo a todos repentinamente.
La dulce risa de mi esposa hizo eco en mis oídos, parecía realmente divertida con todo lo que había sucedido y estaba desencadenando todo aquello (su rostro brillaba y yo no podías evitar amarlas más).

Después de eso todos los demás siguieron su risa como si hubiera sido contagiados por ella ... Y sin pensarlo solo salió de mis labios sin darme cuenta:

-Alli tienen! Mi chica de cabello rojo~

(Esa noche ella condujo devuelta a casa)

Mientras mis ojos aguardaban por llegar a casa y cerrarse por completo, mi mente pensaba en lo afortunado que era por tenerla.

MI CHICA DE CABELLO ROJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora