Enciendo los datos móviles, camino por la terraza buscando buena señal. El sol se encuentra en su punto más alto y el calor es insoportable.
Entro al whatsapp. Observo cómo los mensajes llegan poco a poco. Abro un grupo de lectores aficionados para comenzar a leer. Al parecer hay una persona que no habla español y desea aprenderlo.
«Hola, yo hablo español. Si quieres puedo enseñarte.» escribo.
Al instante llega la respuesta.
«Me gustaría.»
«Te escribiré al privado.»
Aprieto para enviar un mensaje a ese número.
«Hola. Soy Gisell. Te ayudaré para que aprendas a hablar español. ¿Cómo te llamas?»
«Mi nombre es Mahad Muhib Khan pero mis amigos me llaman Muhib.»
«Que nombre tan raro tienes. ¿De dónde eres? Cuántos años tienes?»
«Tengo 21 años y soy de Pakistán. ¿Y tú?»
«Wow. Yo tengo 16 y soy de Cuba.»
«Muy bien. También pudiéramos intercambiar acerca de las culturas si quieres.»
«Buena idea. Será un gusto hablar contigo.»
«¿Me envías una foto tuya y yo una mía?»
«Mmm, vale.»
Busco una buena foto de mi galería y se la paso. Recibo una suya y presiono para verla.
Me quedo paralizada al verla. Es un chico muy guapo, llegué a pensar que no había ninguno en las redes pero al parecer estoy equivocada, muy equivocada.
