Zwölf ⸝⸝ Encarar

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Al día siguiente por alguna razón me levanté más temprano de lo normal, me levanté media hora antes de que sonara la alarma, por lo que me quede sólo un rato más en cama en lo que se me pasaba el sueño.

Cuando pensé que ya era hora de levantarme chequé la hora y apenas iban a ser la seis de la mañana.

Mi cuerpo se sentía relajado, así que a paso pesado me metí a la ducha y me tarde más de lo normal disfrutando del baño caliente, a lo lejos escuché la alarma de mi celular marcándome de que apenas eran las seis con diez minutos, suspire.

Salí de la ducha y empecé a buscar ropa cómoda que ponerme, al final me decidí por mis jeans y una playera holgada color gris y mis botas cafés.

Era sencillo, lo sé, pero a mí me gustaba este estilo, era muy cómodo y podía moverme con total libertad, nunca me ha gustado estar con ropa ajustada.

Salí temprano de mi casa, así que decidí caminar a paso lento disfrutando del clima fresco de la mañana, pase enfrente de una cafetería y como no había comido nada pase a comprarme una torta y un café.

Cuando llegué a la escuela todo mundo estaba callado y expectantes a mí, lo cual se me hizo bastante raro, ya que, que yo recuerde no he hecho ni dicho nada como para ser el centro de atención a excepción de que ahora estoy en una "relación" con Jungkook.

Caminé hasta mi casillero con la mirada de todos aún sobre mí, en cuestión de segundos descubrí el porqué de sus miradas expectantes. De un momento a otro yacía bañado en pintura verde al momento de abrir mi casillero y las risas a mí alrededor no se hicieron esperar.

Me dio bastante rabia e impotencia que lo único que pude hacer fue tratar de quitarme la pintura que me había caído en la cara y en el ojo. Ardía horrores esa porquería.

Cuando me giré para enfrentar al maldito que me había hecho esa broma de mal gusto pude divisar a Minsoo que sonreía arrogante a unos cuantos pasos alejado de mí junto al zoológico que tiene como amigos.

Al parecer la paliza que le dio Jungkook sólo sirvió para matarle las pocas neuronas que tenía.

Me acerqué a él a paso decidido y conteniendo a iniciar una pelea con él.

— ¿Te diviertes? — pregunté rechinando los dientes.

— No sabes cuánto. — respondió sonriendo. — tu cara debió ser enmarcada, fue todo un poema. — comentó divertido.

— Deja de joder, Minsoo, si no quieres problemas.

— ¿Por qué? —se acercó más a mi tratando de intimidarme, lo cual no logró debido a que yo estaba muy enojado. — ¿Me acusaras con tu noviecito? Puedes decirle, dile que cuando quiera le daré la golpiza de su vida.

Yo reí con ganas.

— Si no mal recuerdo, Jungkook ya te golpeó y te dejó retorciéndote. ¿Acaso quieres repetir la experiencia? — respondí burlón.

— Nos agarró desprevenidos.

—¿Y? Todo mundo puede corresponder una pelea no importa si te agarran desprevenido o ¿no? — hice una pausa y me crucé de brazos. — al menos que seas una persona débil y no te sepas ni defender.

— Mira Kim no me provoques — me agarró bruscamente del cuello de la camisa acercando su cara a la mía. — te partiré la cara de niño bonito que tienes.

Yo le sostuve la mirada y reí sin ganas.

—Eres tan cobarde que necesitaste ayuda de tus amigos para dejarme botado en medio de un callejón a mi merced. — vi como apretaba la mandíbula y forzaba su agarre. — Eso es no tener lo suficientes huevos como para resolver tus asuntos solos.

𝙉𝙤𝙫𝙞𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙈𝙚𝙣𝙩𝙞𝙧𝙖︙ᵏᵛ ❞🔄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora