Recuerdo 1

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Quien desconoce su historia, está condenado a repetirla...

- Veintinueve, catorce, dieciocho y ¡Treinta! ¿YAAA? - gritaste sin descubrir tus ojos.

- ¡YAAAA! NO TIENES QUE PREGUNTAR.

Sonreíste al recibir respuestas, jugar a las escondidas resultaba ser más fácil y divertido de lo que pensabas, aunque esa pequeña trampita de preguntar para que respondieran dándote una idea de donde estaban hacía el juego más fácil.

Eso y el poco tiempo que tenían para encontrar un buen lugar, después de todo, ninguno sabía contar así que decían números al azar.

- ¡Te encontré! - corriste la cortina descubriendo a Logan, se encogió de hombros saliendo de su escondite para sentarse en el sofá de la sala.

Fuiste encontrando a cada uno de tus amigos, uno por uno hasta que en el sofá sólo quedaba un espacio. El espacio de Otis.

- Oootis, te voy a encontraar - comenzaste a canturrear, alejándote del lugar en el que habías contado para esconderte detrás de una puerta.

Los pasos de Otis no se hicieron esperar, corrió tan rápido como sus piernas y su leve sobrepeso le permitieron pero no pudo llegar a tiempo. Saliste de tu escondite en cuanto lo viste, estabas más cerca del lugar que él así que ganaste.

- ¡_____! ¡Tienes que estar más lejos! ¡Así no se puede ganar, es trampa! - su rostro estaba rojo, no solo por correr, también se notaba a leguas lo enojado que se encontraba.

- ¡Me alejé muchas veces! No hice trampa, mentiroso.

- No soy mentiroso, idiota.

- ¡No me digas idiota, no es mi culpa que seas inútil para correr, gordo!

- ¡No me llames gordo!.

"Ahí va de nuevo" Pensaste viéndolo con incredulidad, Otis era quien menos paciencia tenía en todo el grupo, así que verlo enojado no era nada nuevo. Sin embargo, esta vez fue diferente, el grito se transformó en una especie de gruñido y pronto tu amigo estaba retorciéndose en el piso mientras los demás y tú observaban con horror aquella escena; pues parecía que en cualquier momento los huesos del pequeño Otis le perforarían la piel por la forma tan violenta en la que se movían.

- ¡Alex! ¡Ággelos! - Logan fue el primero en reaccionar, los mayores no estaban pero tal vez los dos recién nombrados sabrían qué hacer.

- ¿Qué pasó? ¿Qué le pasa a Otis? - un peli___ levemente parecido a ti comenzó a bajar las escaleras con Ággelos detrás, llevándolo de la mano hacia el pequeño círculo que formaron alrededor del pequeño.

Alex no tardó en socorrerlo, ofreciéndole suaves caricias mientras intentaba calmarlo con sus palabras pero lo extraño era que; por más palabras que dijera aunque podías entender, no recordabas el tono de su voz. Cada vez que su boca se abría sabías lo que decía pero el sonido de su voz jamás llegaba a tus oídos.

Supongo que la memoria borra hasta los recuerdos más preciados de aquel al que se extraña.

La Academia Mountain [BNHA×Lector]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora