Nuestro Último Adiós.

7. Nuestro Último Adiós

Las caricias de Shinichiro eran como un cerillo para mi, cada uno me encendía, si soy sincera sus besos eran tan estimulantes, podía sentir como en mi entrepierna se sentía más mojada, Dios no podía con tanto.

En lo que llevamos de conocernos eh tenido como 5 sueños con el así, en todos era sumamente feliz en sus brazos, amaba esto realmente.

Shinichiro: s-si sigo así... No podré parar...
T/N: no pares...

¿Realmente quería que no parara? Mi inseguridad de volver a tener una relación me daba miedo, si bien después de Takeomi volví a tener más relaciones, pero aún que no les daba importancia, sabía que me dolían muy en el fondo, y siempre salía adelante, siendo aquella mujer con armadura de acero, pero.... Tenía miedo de que mi actitud alejara al único hombre que de verdad merece lo mejor.

Shinichiro: n-no podré contenerme mas tiempo.

La ropa de ambos empezó a hacer estorbo, soy sincera Shinichiro tenía un cuerpo marcado, y su bóxer dejaba ver un gran bulto en su entrepierna, por un momento dudé, ¿podré soportar ese tamaño? No sé en qué momento ambos estábamos ya en ropa interior, hubo unos segundos en el que Shinichiro paro de acariciarme y solamente se quedó observandome.

T/N: ¿Q-que pasa?
Shinichiro: n-no es el momento adecuado para hacer esto...
T/N: ¿que dices?
Shinichiro:a-ambos estamos bajo el efecto del alcohol, si hacemos esto...

No lo deje hablar mas y lo bese, al principio el estaba tenso pero poco a poco cedió ante el beso y continuamos con lo que él había parado, Shinichiro empezó a acariciar mi pecho sobre mi sujetador, sus caricias eran suaves, pero a la vez salvajes, era algo que no sabía como describir, su bulto rozaba mi entre pierna, dolía, dolía del placer, era un dolor que solo se calmaria estando el dentro.

T/N: p-por favor Shinichiro...

Este parecía entender mis quejidos, y así que rápido ambos nos quitamos las únicas prendas que quedaban, definitivamente el tamaño de eso era grande, en mi vida había mirado uno de ese tamaño. El tomó mis brazos y los puso encima de mi cabeza, tenía tiempo sin hacerlo, estaba nerviosa.

Shinichiro: T/N... Dime que me detenga.. Aun estamos a tiempo...

Pero no dije nada acerque mi cadera lentamente hacia su miembro, este soltó un quejido y se dejó caer sobre mi. Lentamente movió su cadera buscando donde ambos sintieramos ese placer, poco a poco su miembro fue entrando, los quejidos de ambos podía escucharse claramente, gracias a la música y las olas del mar era que no se lograra escuchar en otro lado, cuando por fin entró por completo no pude evitar soltar un gemido, mis piernas temblaban, y Shinichiro estaba igual.

Shinichiro: Y-yo realmente no se c-como..

Solté una pequeña sonrisa, no podía creer que tuviera poca experiencia en esto.

T/N: sólo dejate llevar....

Este comenzó a mover las caderas lentamente, no podía dejar de soltar gemidos, Shinichiro salió y volvió a entrar ahora con tanta fuerza, podía ya sentirlo dentro de mí, palpitaba y crecía más y más dentro, podía sentir como llegaba hasta el límite, yo arquee mi espalda al sentirlo, me había corrido con tan solo que él lo metiera, Shinichiro no paro y comenzó a entrar y salir una y otra vez, los sonidos de nuestras respiraciones, gemido, el sonido de nuestros cuerpos al chocar, el sonido de las olas, todo era una música para mis oídos, lo que mas me gustaba era como Shinichiro sabía como satisfacerme, a pesar de su inexperiencia en esto.

T/N: Shinichiro más.. Más rápido por favor.!

Lo que más me enciende son los gruñidos de Shinichiro , este comenzó a entrar y salir con una rapidez que nunca había experimentado, al parecer no era la única que necesitada de esto, habíamos compartido por muchos meses, nuestra relación y la tensión que se sentía entre ambos era notoria, teníamos que disfrutar todo el rato que teníamos para nosotros en este momento, unas embestidas más y Shinichiro terminó corriendose dentro de mí, podía sentir como él liquido recorrí dentro de mí, era cálido.