La noche se convirtió en mi mayor enemiga.
Un caos nace cada noche al tumbarme en mi cama
Y no hay manera de adormecer a esas hormigas
Creando nichos y túneles dentro de mi alma...
El sueño revive al salir la luz
Y con tres horas de sueño diarias cargo mi Cruz
Pero cada día pesa más y veo más cerca el ataúd.
Aún distante ergo acercándose de manera torpe
Tratando de romper mi plenitud y desecadenar desorden
