Joder

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-Ey, Kirishima- el nombrado volteo a ver a su profesor ante el llamado, hacía poco había regresado del cine junto a todos sus amigos.

-¿Si, sensei?

-Lleva esto a la habitación de Midoriya- una bandeja con dos porciones de comida fue puesta en las manos del pelirrojo y antes de que pudiera replicar su profesor escapó.

-¿Dos porciones?- Kirishima miró confundido la bandeja en sus manos pero no le prestó mucha atención, se dirigió a la habitación del pecoso en calma.

Al abrirse el ascensor vió que el sistema de seguridad había encerrado a Midoriya por lo que entendió en el momento por qué había rechazado ir al cine, caminó con calma hacia la habitación pero se detuvo unos pasos detrás al escuchar... ciertos ruidos extraños.

-¿Qué?- sus pasos fueron cautelosos y al estar frente a la puerta del pecoso no tuvo ninguna duda de que desde dentro se escuchaban gemidos.

-No creí esto de  Midoriya- el pelirrojo rió divertido y pasó la bandeja de comida por la puertecilla designada para eso.

Ya tenía un chisme del que hablar con Denki.

No fue hasta que presionó el botón del elevador para ir a su piso que sus ojos se abrieron con fuerza y la razón calló sobre él. Solamente una persona no había ido al cine además de Midoriya.

-¡¿Bakubro?!- su grito resonó por las paredes del ascensor, estaba realmente incrédulo por lo que prácticamente corrió hasta la puerta de Denki.

-¡Denki! ¡Denki! ¡Denki!- el pelirrojo entro a la habitación del chico eléctrico sin siquiera tocar la puerta, el oji amarillo se encontraba tendido en su cama mirando tonterías en el celular.

-¿Qué pasó?- se incorporó con genuino interés, pocas veces el pelirrojo tenía chismes tan poderosos que le quitaban los modales.

-¡No vas a creer ésto!

.....

El celo de Midoriya duró dos días y medio, el pelirrojo le había contado todo lo que sabía y había deducido a Denki, quien al principio no creyó ni una palabra de su boca.

Kirishima, seguro de que definitivamente había acertado, lo incito a buscar a Bakugo en su habitación. Los dos chicos no solo lo buscaron en su habitación pero como Denki aún estaba incrédulo después de buscarlo por toda la UA al próximo día acompañó a Kirishima a dejarle la comida al pecoso.

-Tenías razón- miro completamente asombrado la habitación del peliverde, los sonidos ahogados de gemidos llegando perfectamente hasta sus oídos.

-¿Crees que alguien más se halla dado cuenta?

-Esperemos que no, o blasty va a explotarnos a todos- Kirishima rio entre nervioso y preocupado.

Kirishima obligó a Denki a acompañarlo a dejar el resto de las comidas, no quería ir solo y ya que el rubio había sido su confidente se volvió su apoyo moral también.

Cuando llevaron la última comida el sistema de seguridad se había desactivado de la habitación de Midoriya. Denki y Kirishima compartieron miradas rápidas y se apresuraron lo más pronto posible a dejar la bandeja de comida.

Por supuesto que el universo no estaba de su lado así que en cuanto dejaron la bandeja la puerta de la habitación de Midoriya se abrió.

Izuku tenía el cabello más desalineado que alguna ves hubieran visto sobre él, llevaba una playera larga de cuello redondo que permitía que se apreciarán las marcas rojizas y púrpuras a lo largo de su cuello.

Ladrón de corazones [DekuKatzu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora