Llegamos a Londres, no estaba segura de cuánto tiempo estaría ahí pero lo que si sabía era que aprovecharía cada segundo que pasara con Niall, el pasado ya no importaba todo estaba olvidado y todo era un nuevo comienzo. Sentí el frio en cuanto puse un pie fuera del jet, Niall tenía toda la razón al decirme que necesitaría ropa más abrigada que la que lleve a Los Ángeles. Nos subimos a una camioneta negra que nos esperaba cerca del jet, unos hombres ya estaban metiendo nuestras maletas a otra camioneta, eran varias maletas. Ya en el auto todos íbamos riendo de los chistes de Louis, todo el camino Niall me llevaba tomada de la mano, mientras dibujaba círculos con su pulgar en la parte de arriba de mi mano, cada segundo me sentía mejor con él.
Habían varias fans afuera del aeropuerto, eso era una locura a pesar que hace unos meses yo hubiera hecho lo mismo, pero esto era demasiado se pegaban a las ventanas de la camioneta y gritaban, prácticamente la camioneta no se podía mover por no pasarle encima a las chicas, habían varios policías alejándolas de las camionetas, yo no pude evitar notar que Niall estaba sudando y se le veía muy incómodo.
“¿Qué te pasa amor?” le pregunte al sentir que apretaba mi mano.
“No me gusta estar encerrado tanto tiempo, me da claustrofobia” soltó con un poco de preocupación en su voz.
Yo sabía el remedio perfecto para eso, tenía que hacer que se olvidara de la situación en la que estaba y que pensara en otra cosa, lentamente me acerque a sus labios y deposite un beso en ellos, al parecer eso servía por que sentí como relajaba su mano, no podía dejar que el beso se apasionara tanto porque iban los otros chicos en el carro, así que después de unos segundos me aleje de él.
“Si sabes cómo calmar a alguien” dijo Harry mientras todos los demás se reían. “Así hasta yo me pongo claustrofóbico” afirmo Liam mientras se seguían riendo.
La verdad no me molestaba en lo absoluto que dijeran esas cosas, al contrario me encantaba que se dieran cuenta de cuanto amaba a Niall. Él se terminó de calmar al ver que ya estábamos en movimiento y lejos de las fans. Yo iba disfrutando del paisaje que Londres ofrecía, era hermoso nunca me imaginé que vendría a Londres y menos a la casa de mi novio superestrella, estos meses habían sido increíbles, no sabía porque me estaba premiando la vida pero si estaba agradecida con ella.
“Ya llegamos amor” grito Niall mientras me sacaba de mi mirada pérdida en el paisaje y me daba un beso.
Todos nos bajamos de la camioneta a lo que parecía un edificio con varios pisos, no sabía cómo sería la casa de los chicos pero no pensé que sería un edificio tampoco, Harry abrió la puerta de la calle y pasamos todos Niall me tomo de la mano y me dirigió a unas escaleras abrió la puerta que tenía un numero 2 en ella y pasamos.
“Bueno esta es mi casa, bueno nuestra casa” dijo Niall mientras ponía las llaves al lado de un florero.
Corrí a abrazarlo, no podía creer que quisiera compartir su casa conmigo, cada minuto del día me enamoraba un poco más de él no estoy segura que es lo que me hacía pero era así, cada segundo me enamoraba más de él y me era más difícil dejar de pensar en él.
“Gracias mi amor, ósea que… ¿viviremos solo tú y yo aquí?” le pregunte con una sonrisa pícara que sabía que le encantaría.
“Bueno, los chicos viven en el edificio también pero este es mi apartamento” contesto con un tono algo juguetón.
Me acerque a él y lo empezó besar como si mi vida dependiera de ello, ya no podría resistir la tentación de besarlo, tocarlo y hacerlo mío, yo sé que eso es algo que solo los hombres dicen pero también las mujeres lo pensamos. Lentamente me subió a su cintura, mientras yo enrollaba mis piernas a su cadera, seguimos así hasta que sentí que me acerco a la pared y dejo de besar mis labios para besar y morder levemente mi cuello, me encantaba cuando hacia eso este hombre sabía como hacerme sentir todo el placer del mundo solo con beso. Estábamos muy entretenidos hasta que alguien interrumpió el momento.
“Aquí están sus maletas” dijo un hombre como de unos 30 años.
“Gracias” dijimos Niall y yo al unísono.
El hombre salió del departamento, de ‘nuestro departamento’ me encantaba decirlo, pero bueno el hombre salió y tratamos de retomar las cosas, Niall me llevo hasta el dormitorio y acostó sobre la cama, el cuarto era bonito, paredes azules una cama para dos, sábanas blancas, una televisión, escritorio lo básico, sentí como Niall iba recorriendo mi cuerpo con sus hermosos labios, rápidamente sentí como abría los botones de mi blusa, yo saque la camisa de él tratando de no dejar de besarlo por mucho tiempo el comenzó a besar mi cuello y bajo hasta mis hombros, empezó a bajar mi pantalón dejándome ahora solo en ropa interior yo también saque sus pantalones dejándolo solo con sus bóxer negros, regreso a besarme intensamente en los labios hasta el punto en que yo ya no los sentía me encantaba cuando atacaba mis labios de esa manera, sus manos me levantaron de la cama dejándome a mi sentada sobre el con mis rodillas apoyadas a cada lado de su abdomen, me acerque a él para besar su cuello, me acerque a su oreja y la bese pues sabía muy bien que ese era su punto débil, le encantaba que hiciera eso, sus manos se posaron sobre el broche de mi sostén el cual en cuestión de segundos estaba en el piso, seguí con mis besos por todo su pecho, abdomen y de regreso a su cuello estuve así un rato hasta que él me puso bajo de él y saco mi panty rojo el cual se unió al resto de la ropa que estaba en el suelo, yo hice lo mismo con su bóxer.
“Bienvenida a Londres” fue lo único que logro decir mientras recuperaba el aire y se acostaba junto a mí.
En definitiva esta era mi parte favorita de hacer el amor con Niall, siempre al finalizar me podía acurrucar en sus brazos y poner mi cabeza en su pecho hasta quedarme dormida, a pesar que en Londres solo eran las 6 pm me quede profundamente dormida al igual que mi gordito. Me desperté al escuchar como sonaba mi teléfono en mi cartera, me enrolle en las sabanas mientras dejaba a Niall totalmente desnudo en la cama, me acerque a mi cartera y saque mi celular era mi madre, pero la verdad no tenía ganas de hablar con nadie en ese momento solo quería acostarme con Niall.
“¿Pasa algo?” pregunto con una voz de dormido tan sexy.
“No amor, todo está perfecto” conteste con toda sinceridad mientras me dirigía a su lado.
“Ya decía que hacia demasiado frio” me dijo mientras halaba la sabana que me cubría.
“Amor tengo hambre” suspire mientras me aferraba a su pecho.
“Vamos a comer a mi restaurante favorito, lo extraño demasiado” dijo con un tono que expresaba su emoción.
Me pare dejándolo otra vez desnudo en la cama y me dirigí a la ducha, estaba poniéndome shampoo cuando sentí unas manos en mi cadera.
“Lo siento, pero es demasiado sexy verte mientras te bañas aparte que hay que ahorrar agua” me susurro a oído, mientras mi cuerpo se erizaba por completo.
Me empezó a hacer piojito (es como un masaje en la cabeza) mientras yo me relajaba hubo un momento en el que se me olvido que estaba en la ducha, luego me acorde y decidí jugar un poco con él.
“Bueno, te tengo que bañar” dije mientras me acercaba a él y colocaba shampoo en su cabeza, luego comencé a pasarle el jabón por todo su cuerpo sabía que eso lo mataría.
Pasamos así como 20 minutos hasta que mis dedos parecían de viejita de tanto estar en el agua, salimos de la ducha y nos dirigimos a la habitación, Niall se empezó a vestir pues tenía ropa en su armario pero yo me senté en la cama para esperar que mi bello novio fuera por mis maletas a la sala. El entendió lo que estaba esperando y se dirigió por mi maleta, saque lo que me pondría mientras dejaba un tiradero en el suelo que luego recogería, me vestí mientras Niall me miraba desde la cama. Me dirigí al baño para maquillarme y secar mi cabello.
“Tienes que llevar un abrigo o te congelaras” me grito Niall mientras reía.
“No tengo uno, no sabía que vendría a Londres” le dije mientras me seguía delineando los ojos.
Ya estaba lista, camine hasta la sala donde supuse podría estar Niall, pero no lo encontré, revise la cocina y tampoco solo quedaba un cuarto en él podría estar, entre a la puerta que estaba del lado opuesto al cuarto de Niall y ahí estaba mi hermoso novio sacando algo de un closet.
