Borrando el pasado.

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Desde que llego David a mi vida no he podido superar su partida y la infantil historia que vivi con el.

Años despues, ha decir verdad solo dos, bastaron para que su presencia se tranquilizara en mi mente.

El culpable fue Dylan, el niño que encantaba a cualquier mujer sin ninguna diferencia de edad, por sus distinguidas cualidades y sus incomparables encantos.

Tenia siete años cuando tuve mi segundo encuentro con un nuevo platon: "EL PLATON NUMERO DOS".

Dylan era un chico muy simpatico, pero lo que mas me llamaba la atencion de el era como tocaba el piano, la forma en que transmitia su musica hacia que te sintieras inmensamente atraido por el, ver sus manos moverse al compas de la musica de Bethoveen y de Mozart, era infinitamente especial.

Pero el era un chico muy famoso en la escuela y aunque mi gamilia era una de las principales destacadas, yo en la escuela era la menos tomada en cuenta, no es que tuviera problemas para tener amigos, mas bien me gustaba estar sola.

Todos me conocian y sabian mi nombre, pero jamas me incluia en las tipicas conversaciones de chicas que solo les interesaba verse bien.

Dylan simplemente era imposible para mi, si no es que lo sigue siendo.

Cuando me di cuenta de la nuevamente situacion ya repetida una vez, fue un dia en que el solia en clase de musica quedarse a tocar solo el piano, yo me escondia entre los tambores para poder escuchar la musica que el mismo creaba con sus manos. Me encantaba como tocaba, pero ese dia en especifico sus melodias me parecian hermosas, y su rostro lleno de variables expresiones al tocar, me parecio realmente atractivo.

Se habia convertido en MI SEGUNDO PLATON.

Historia de mis seis platones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora