Madre Miranda tiene muy en claro el rencor y odio que tiene uno de sus "hijos" hacia ella, tenia que hacer algo para que este no atreviese a rebelarse, un obsequio ¿quizás? Pero que le podría dar para calmarlo un poco... ¿Perro obediente? ¿Un cachor...
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Aquel sello que ambos se marcaron el uno por el otro ya seria muy difícil de romper, el mayor no dejaría que su mascota fuese tocada por otro ser y mucho menos por uno de sus "hermanos" a lo que este creo un collar de acero con su nombre.
— Usaras el collar cada vez que estén presentes los demás, y yo te lo quitare cuando estemos solos en casa
Ella solo asintió a lo que alzo un poco su cabeza a lo que este coloco el collar, a lo que sonrió, mientras que por otro lado la matriarca de todo el lugar, pensaba como acabar con sus problemas de una vez, a lo que mando a llamar a todos sus hijos, a lo que con mal gusto el oji dorados solo tomo una correa y la coloco al collar
— Ya no te dejare sola, andando tenemos que ir con la vieja bruja...
Ambos comenzaron a caminar, la chica caminaba sobre sus dos piernas a lo que reconocía todo el lugar solo con su olfato, hasta que sintió el olor a humedad que correspondía a donde había sido regalada.
Lo que hizo el mayor, fue hacer que caminara como siempre, en cuatro patas, algo que hizo gustosa.
— Miren a quien tenemos aquí~ Si es Heisenberg y su zorra de cuarta — Dijo la mujer de cabellos oscuros y piel pálida —
— Mi Nenúfar... como te tratan... — Dijo Moreau —
— ¿Quién esta? Parece una linda muñeca de porcelana... ¡¡La quiero, la quiero!! — dijo Angie emocionada —
— Que bueno verlos aquí, veo que haz tratado con delicadeza a la pequeña mascotita que te di
— Si... estoy feliz por ello... — Dijo entre dientes —
No dijo nada más y fue a sentarse a su lugar, a lo que la chica, se sentó en sus piernas como fue acostumbra durante su corto entrenamiento.
— Bien, ya que todos están aquí, tenemos que hablar de algo, hay un proyecto que esta en funcionamiento, cada uno de ustedes, cuidara de esto — Muestra unos frascos — Hasta que todo este listo, para el regreso de mi hija y otra cosa...
Todos ponían atención, mientras que el hermano electromagnético, acariciaba las piernas de su mascota, algo que notaba Moreau, y por dentro estaba enloqueciendo.
— Hay un tal Ethan Winters que vendrá en busca de los frascos
La mascota al escuchar ese nombre se altero, él era su hermano, comenzó a recordar cuando su padre se había casado con la madre de Ethan, ella solo era una niña de 4 cuando eso paso, pero él la adopto como su pequeña hermana, a lo que comenzó a quejarse.
— Perrita ¿Qué pasa? — Dijo su dueño preocupado —
— Ahg...! — Esta se levanto y quiso salir corriendo de allí, pero él sostuvo su correa con fuerza —
Mientras Miranda seguía hablando ella quería huir escapar de ese lugar, pero él no le dejaba, tiraba de la correa, ahorcando a la chica, ella sufría por eso, quería ser salvada por su hermano, quería ir con él, para así regresar a su padre.
