Verdades detras de un abanico

25 "Hermanos"

Ya la situación más calmada hizo que todos pensarán con la mente fría, hablaron y acordaron que dejarían que las cosas siguieran su rumbo, vigilarian atentos los pasos de Jin GuangYao y sus cómplices y por mientras los "resucitados" se mantendrían fuera del ojo público, Wei WuXian iría con Lan WangJi a Gusu y Nie HuaiSang se quedaría ocultó en Qinghe.

Así todos partieron a sus respectivas habitaciones, aunque el menor de los Nie decidió que el mejor lugar para ocultarse era el Yĭnfáng, con ese pensamiento cubrió su cuerpo con una capa y comenzó a dirigirse a ese lugar, claro no iba solo, su hermano iba a su lado pensando en que decir.

_Te extrañe_ la voz quebrada de Nie MingJue lo hizo voltear a verlo.

¿Cuándo fue la última vez que vio llorar a su hermano?, ya lo recuerda, cuando el padre de ambos falleció.

_Da-ge..._ HuaiSang de acercó para acunar con sus manos el rostro del mayor tratando se secar sus lágrimas.

Estaban en el comienzo de la escalinata para subir al Yĭnfáng, la zona era alejada y poco transitada así que no había mucho peligro de que los reconocieran.

_A-Sang...te extrañe tanto_ importandole poco mantener su fachada de hombre rudo y fuerte, el líder Nie mostró aquella faceta de vulnerabilidad que solo había mostrado de pequeño en los brazos de sus dos madres y de la muerte de su padre.

Esa faceta que nunca había demostrado frente a su Didi por temor a parecerle débil y no capaz de protegerlo.

_A-Jue..._ HuaiSang miró a su hermano mayor y lo atrajo a un abrazó.

Los brazos de su hermano lo rodearon por la cintura alzandolo del suelo cuando el mayor se enderezo, el menor de los Nie se aferró al cuello de su hermano para mantener el equilibrio.

_Lo siento Da-ge, lo lamento_ pidió sintiendo sus propias lágrimas bajar por sus mejillas.

_No, A-Sang no me pidas disculpas_ el mayor pego más su rostro al hombro de su hermanito escondiendo su rostro lágrimoso_ no merezco tus disculpas, no después de lo que te hice, no después de romper tú confianza y no escucharte, lo siento, lo lamento tanto_ su voz se quebraba cada vez más con cada palabra que decía, su arrepentimiento y tristeza eran palpables en su tono de voz.

_Ya estoy aquí Da-ge, ya te he perdonado, vi desde las sombras todo lo que hiciste, cuidaste de mis niños, ayudaste a los inocentes cuando todos les dieron la espalda, al final confiaste en lo que te dije_ aún aferrado al cuello para no caer, daba leves caricias a la nuca de su hermano para calmarlo.

_Tarde, todo lo hice tarde...cuando tu ya no estabas_ sollozo con fuerza, tuvo que morir su hermano para actuar y eso era lo que más le dolía.

_Pero lo hiciste, cambiaste Da-ge..._ dejo un beso en la cien de su hermano, un acto íntimo que los transportó a ambos a su infancia donde esa muestra de afecto era más diaria entre los hermanos Nie.

Así se quedaron abrazando dejando salir sus emociones contenidas y sus disculpas, rodeandose de ese sentimiento cálido que solo se obtenía en el ambiente de una familia unida, tal vez solo eran dos, pero esa era su familia.

A lo lejos unas figuras escondidas entre las sombras miraban la escena de aquellos hermanos.

_A-Xuan_ Xie Lian miró a su buen amigo con tristeza colocando su mano en el hombro del Señor del Viento_ ¿Estas bien?_ pregunto aunque sabía la respuesta.

_Si...estoy bien_ respondió sonriendo, pero esa sonrisa era solo una máscara para ocultar su dolor.

_Ten_ Shen Qingqiu le extendio un pañuelo al ver una lágrimas salir de los ojos del Dios Elemental.

Con algo de vergüenza Shi QingXuan tomó el pañuelo y linpio sus lágrimas, un sollozo fue callado con sus manos para evitar ser escuchado pero las dos personas a sus lados reaccionaron, el Emperador Celestial y el Inmortal lo atrayeron a un abrazó de consolación.

Para Xie Lian sabía que la situación de su amigo era difícil, más que nada por el constante debate mental que tenía este ante el recuerdo de su hermano; por su parte Shen Qingqiu podía comprender un poco más al señor del Viento y el actuar del fallecido Señor del Agua, pero también entendía el sentir de la Calamidad de túnicas negras, era complicado.

En un punto detrás de las dos deidades y el inmortal, dos Calamidades y un Rey Demonio miraban la escena de consuelo.

_Deberian hablar sobre eso_ fue Hua Cheng quien rompió el silencio.

_No hay nada de que hablar_ fue la respuesta tajante de He Xuan, una parte de él quería acercarse y consolar al Dios Elemental pero su otra parte mental le decía "Es tú culpa que el llore".

_Tienen un hijo y no pueden hablar sobre ese tema_ Luo Binghe lo miró con la ceja alzada_ ¿hay lógica en eso?_ se cruzó de brazos.

_No tenemos ningún hijo juntos_ respondió, pero esas palabras la ardieron en su garganta.

_Bueno, con tanto que lo niegas ya lo estoy creyendo_ el de rojo se cruzó de brazos_ después de todo tú no permitirias que ningún descendiente tuyo tuviera el nombre de tú mayor nemesis y Shi Wu es muy bonito para ser hijo tuyo_ dijo lo último con algo de burla.

_No me interesa_ apretó sus puños pero no pudo evitar suavizar la mirada cuando vio como un sub-oficial de Shi QingXuan llegaba con un bulto de mantas entre sus brazos.

La llegada llamo la atención del Dios que estaba siendo consolado y de inmediato tomó el bulto entre sus brazos arrullando.

_A-Wu tiene hambre, ire un poco hacía haya para alimentarlo_ se escucho decir al Dios alejándose y perdiéndose entre los árboles.

_Me voy, tengo asuntos que atender_ Aguas Negras que Hunde Barcos no permitió que el demonio y el otro Rey Fantasma lo siguieran.

_Ira a verlo_ dijeron ambos suspirando.

Alejados de ahí sobre una roca Shi QingXuan en su forma femenina habia descubierto su pecho para alimentar a su bebé quien comía con gusto.

_Eres un glotón A-Wu_ con su voz rasposa Shi QingXuan miro enternecido a su hijo_ eres igual a tú padre_ suspiró triste dando una caricia al cabello del pequeño.

La rama rompiéndose detrás de ella la hizo voltear para ver un par de ojos dorados mirándo a ambos con anhelo.

_He Xuan_

_QingXuan_

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_Nunca había entrado aquí_ confesó el líder Nie dejando que su Didi prendiera una velas.

_Si, lo note_ miró a su hermano cuando su habitación dentro del edificio estuvo iluminada_ ¿Porqué?_ cuestionó con curiosidad.

_Era tú lugar...no me sentí dignó de invadir un lugar muy preciado para ti_ respondió con una sonrisa triste.

La mano de su Didi acariciando su cabello lo hizo suspirar por ese calor fraternal.

_Ahora siempre podrás estar aquí cuando lo desees Da-ge_

El Yĭnfáng era un lugar que Nie HuaiSang había usado con suma precaución, era el hogar de sus discípulos que el mismo entreno como espías y que después de su muerte usaron un tiempo más para después irse, aunque actualmente la mayoría se dirigían en esos momentos a Qinghe después de que un canario los visitó, su maestro había regresado.