Verdades detras de un abanico

16 Sentimientos

(Actualizo porque probablemente tarde un poco mas con los siguientes capítulos...adivinen quien regresa a la escuela mañana [aunque sea en linea acapara micho tiempo]) .

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Era la puesta del sol en Qinghe y el cielo estaba pintado de colores naranjas y rojos, la temperatura había bajado por lo que el viento que corría era frío pero eso no le quitaba la belleza al paisaje, tal vez muchos pensarán que en un lugar como Reino Impuro lo único que verán será armas, soldados/cultivadores y campos de entrenamiento, pero los que tienen la dicha de recorrer esos lugares se darán cuenta de que a pesar de esas etiquetas se puede hayar la belleza en un lugar así.

_Una linda vista_ la voz a sus espaldas lo hace voltear.

Ahi de pie Lan XiChen le ofrece su típica sonrisa comercial que da a todo el mundo, lo hace fruncir el entrecejo y se vuelve a voltear.

_Si, muy lindo_ respondió el menor de los Nie mirando como poco a poco el sol terminaba por desaparecer.

El ambiente compartido se volvió incómodo, era tanta la presión que la facilidad para respirar se estaba dificultando.

_Me retiro Zewu-Jun_ HuaiSang dio la vuelta para irse, lo que quería ver ya había sido visto y tenía que ir a buscar a A-Yen y A-Tai para la cena.

Una mano tomo su brazo y lo hizo voltear.

_¿Me odias?_ preguntó el Lan.

Ambos para este momento se estaban mirando a los ojos, sus rostros estaban cerca ya que el líder de Gusu se había acercado sin soltar el brazo del menor, a más había afirmado su agarré.

_HuaiSang por favor dime, ¿me odias?_ lo miró suplicante, la sonrisa típica se había esfumado y fue reemplazada por una mueca triste y desesperada, sus ojos pedían a gritos una repuesta.

El Nie suspiro cerrando los ojos y negó.

_No...no lo odio Líder Lan_ fue su respuesta, y era sincera, no odiaba al Lan más que nada porque su corazón aún latía con fuerza cuando lo veía o estaba cerca de él; cómo en esos momentos.

_¿Qué sientes por mi entonces?_ pregunto esperanzado.

Silencio.

_¿A qué viene esto Líder Lan?_ pregunto apretando los puños y mirando mal al Lan, aunque en su interior estaba reteniendo todo lo que sentía.

_¡Dímelo HuaiSang! ¿me odias, me detestas, me quieres, te soy indiferente, me amas?_ preguntó deseparado.

Que Lan XiChen perdiera el control y dejara de lado sus reglas no era común, se podía contar con los dedos las veces que eso había pasado.

_Lan XiChen, suelteme ahora_ HuaiSang lo miró impasible, todo el día había estado evitando al Lan desde que escucho la conversación que había tenido este con su hermano.

Si en otro momento el hubiera sabido que era correspondido habría tomado valor y se hubiera declarado al Lan, pero ahora...ahora se esforzaria más por eliminar sus sentimientos.

_Respondeme por favor_ suplico.

El menor lo vio y no lo pudo evitar, sentía todas sus emociones salir por cada uno de los poros de su cuerpo, tenía que mantenerse tranquilo pero los recuerdos llegaban a su mente  como baldes de agua fría, la desconfianza, la traición, la ira, la decepción, la tristeza, la injusticia...¡TODO! se estaba uniendo formando una tormenta.

_Hipocrita..._ fue lo primero que dijo con furia.

_¿Q-qué?_ el Lan lo miró dolido.

_¡Eres un hipócrita Lan XiChen! ¡Un maldito ciego e hipocrita! ¡Tanto velas y haces justicia como tus sagradas reglas te lo indican ha pero sorpresa! ¡Fallaste! ¡Me decepcionaste en lo más profundo! ¡Y no solo a mi, a WangJi, a tus padres, a los inocentes que sufrieron de una muerte por él filo de tú espada!_ gritó soltandose de forma brusca del agarre del mayor.