EXTRA Parte 1.

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Han pasado 5 años desde lo que me sucedió en aquella noche y aun suelo tener pesadillas donde ese ser venia de nuevo y me hacia las mismas cosas que antes, pero me da más miedo que sepa que tengo un hijo suyo, por que si increíblemente; aunque nadie me hubiese creído si no lo hubiese atestiguado el doctor en persona, yo quede embarazado de ese vampiro.

Después de dar a luz en el hospital me fui lo más lejos del pueblo porque no quería ser objetivo de burlar y discriminaciones por ser un hombre que pudo quedar de encargo.

Ahora pensando bien los hechos ya creo que, si era un vampiro de verdad, por que solo un ser no humano podría embarazar a otro del mismo sexo.

No quería ser objeto de investigaciones y experimentos de científicos locos, así qué me aislé lo más que pude; prácticamente me escondí del mundo.

Aprendí lo básico de medicina incluso como parir solo no quería riesgos, me fui lejos del pueblo y el único que sabía mi ubicación era el padre del que fue mi compañero en aquel trabajo y que lamentablemente murió.

El señor era dueño de una tienda de abarrotes y él se encargaba de traerme una vez al mes las despensas que yo necesitaba.

Al principio creí que me culparía por la muerte de su hijo, pero no fue así, él sabía que de estar en mis manos yo hubiese hecho hasta lo imposible por salvarlo.

*

Con el tiempo las pesadillas fueron aminorando mas no desaparecieron por completo, mi hijo es lo único que me mantenía de cierta manera cuerdo, admito que cuando me enteré de que estaba de encargo no lo pude creer y quise que me lo sacaran porque no lo quería.

Los primeros meses fueron muy violentos para mi; me daban ataques de ira por que los doctores me decían que debía conservarlo e intentar estar calmado, ¡Porfavor me había violado un maldito vampiro y encima me había dejado preñado; a mí, un hombre!

Ya fue después que con ayuda psicológica y medica que pude aceptarlo y buscar el lado bueno de alguna manera.

*

Hoy 5 años después aquí estoy con un hijo que no espere, pero que se ha vuelto mi fortaleza.

Se acercaba una temporada de lluvias fuertes y frío, le había pedido a Mike que me trajera mercancía y cosas de emergencias, como lámparas, velas, cobijas, medicinas y una radio de pilas.

El a los pocos días me lo trajo y nos despedimos no volvería a verlo hasta dentro de dos meses cuando la temporada de lluvias estuviese mejor o de plano ya no hubiera.

Nunca me imaginé que esos dos meses en que no vería a Mike lo necesitaría tanto.

La noche que comenzaron las lluvias yo estaba cerrando toda mi casita; la cual era de manera y estaba a las fueras de la ciudad, un poco lejos de la carretera principal, cuando de repente; me comencé asentir extraño, la cicatriz de la mordida que tenía en mi cuello comenzó a doler y no como solía pasar de vez en cuando si no que ahora me dolía de modo que me hacía arrodillarme el dolor.

Me quede en la puerta tratando de aguantar el dolor, cuando a lo lejos alcance a ver una sombra acercándose a la casa, yo por miedo me levante y cerré la puerta, pero ni siquiera había podido dar dos pasos dentro cuando la puerta se abrió de golpe y me mando a volar; golpeándome con el suelo.

Cuando vi quien era me puse a llorar del miedo y a temblar.

Daniel- No, no puede ser, debo estar teniendo una pesadilla.

Era el de aquella noche.

Da- Nooooo déjame en paz. _gritando_

Me levante y corrí, trate de subir las escaleras, pero el logro atraparme y me aventó de las escaleras; caí por ellas y acabe lastimándome.

Da- Espera tengo a mi hijo arriba durmiendo, por favor espera ya no huiré, pero no me hagas daño y a mi hijo tampoco por favor.

Vampiro- Jamás le haría daño a mi hijo.

Da- ¿Tu hijo?

Va- ¿Acaso crees que no se que ese niño que esta arriba lleva mi sangre?

Da- Entonces, si lo sabes no le harás daño ¿verdad?

Va- No, no le hare daño, pero en cuanto a ti no te lo puedo prometer, todo depende de cómo te comportes.

Da- ¿A qué te refieres? Que quieres de mi para que te vayas y me dejes tranquilo.

Va- Aun sabiendo que mi hijo está aquí ¿Crees que yo me iré y te dejare? Lamento romperte las ilusiones, pero no pienso irme jamás y ahora que sé que puedes tener a mis hijos; me encargare de dejarte uno pronto.

Da- Espera no.

Intente correr al sótano donde tenia mi escopeta, pero el me golpeo muy fuerte haciéndome rodar de nuevo por las escaleras pequeñas del sótano.

Una vez abajo y vio mis intenciones; al darse cuenta de la escopeta, me golpeo en repetidas ocasiones dejándome así, mal herido.

Da- Lo siento, ya no me pegues no lo vuelvo a hacer, por favor detente. _Gritaba en el suelo_

El al fin se detuvo y me levanto del suelo con una mano; luego me llevo a una mesa que había abajo dejándome recostado allí en forma de L invertida, él entonces me quito los pantalones y el bóxer para luego abrir los suyos y sacar su falo para posicionarlo en mi entrada, yo estaba llorando porque sabía lo que venía y que me iba a doler mucho, pero que no podía hacer nada para detenerlo.

El me penetro de golpe haciéndome gritar de dolor, para acto siguiente hacer un vaivén violento, sus embestidas eran salvajes, creo que seguía muy enojado.

Da- Mas despacio por favor.

Intente decirle que fuera más despacio, pero él no me quiso escuchar, después de varios vaivenes él se corrió dentro mío y volvió a morderme el cuello; justo donde estaba la cicatriz que antes me estaba doliendo.

El comenzó a hablar aun sin salir de mi interior.

Va- Escucha bien, ya eres mi pareja y tendrás a los hijos que yo quiera, y me atenderás como haría una esposa a su esposo ¿entendido?

Da- Si.

Va- Oh también otra cosa, si me haces enojar; la marca en tu cuello comenzara a doler y arder mucho, el dolor ira aumentando según mi enojo aumente, así que te sugiero que me mantengas contento y feliz.

Da- Si lo entendí.

Va- Bien ahora date la vuelta que aún tengo ganas.

One- short. AL GATO Y AL RATÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora