AND 2-2

576 62 12
                                    

MILA

Caminaba como de costumbre a casa, esta vez sola, pues mi hermanito no pudo ir a la escuela porque tenía una enfermedad algo contagiosa, no recuerdo como se llama pero le han salido mucho puntitos en la cara y todo el cuerpo, no es grave pero si contagiosa.

Entonaba una linda melodía que aprendí hoy en la escuela, la entonaba con confianza pues no había casi nadie por la calle, raro. Voltee la esquina y todo estaba igual, era medio día y no había nadie por las calles, súper raro.

Estaba distraída con mis zapatos, pues al parecer uno se desató, estaba por atar los cordones cuando sentí como me arrastraron a un callejón sin salida, eran 3 hombres viejos, mal olientes, con cigarrilos y botellas de cerveza. En serio tengo miedo.

-Valla preciosa, tan pequeña y tan solita - dijo uno con muy mal aliento

Las manos me sudaban frío.

-¿Cuántos años tienes? ¿eh? - me observo de pies a cabeza - ¿6 acaso? - dijo mientras trataba de tomar mi cara

Me aparté asustada, estaba temblando, jamás me había pasado esto, sabía que la calle era peligrosa pero no tanto, no tengo salida. Retrocedí lentamente, ellos se acercaban a mí e intentaban tocarme, era realmente malo, tenía miedo, mucho miedo.

-Ven preciosa, no te haremos nada que no te guste- se acercó a mi con una sonrisa macabra, ésta sonrisa hizo que sus verdes y amarillentos dientes se notaran, era realmente asqueroso

-De-déjenme - tartamudee el miedo de que algo malo me pasara

-Shhh, linda niña, de seguro virgen, tan linda- trato de tocarme las piernas pero lo patee, al parecer en un lugar sensible para el porque se retorció del dolor

Traté de salir corriendo pero uno de éstos hombres me tomó de la cintura y de la muñecas

-¡Maldita mocosa!- dijo el que acababa de golpear solo que ahora estaba levantándose y viniendo a mí muy furioso - Ahora vas a saber lo que es dolor de verdad - trató de quitarme la falda pero en vez de eso un quejido de dolor salió de su boca

Llevó sus manos hacía un lugar cercano a la cadera y éste tenía clavado un cuchillo cerca al estomago. Quedé horrorizada.

Volví mi mirada a la única entrada del callejón y en esta estaba parada una persona, totalmente de negro, encapuchada, tenía una postura erguida y confiada, como también tenía furia, lo noté por cómo ajustaba sus puños, no se le veía la cara, absolutamente nada.

-¡Maldito!- grito otro de los tres hombres, éste se acercó a ese encapuchado o encapuchada y trato de golpearle pero el encapuchado simplemente lo esquivo y a cambió le dio una buena patada que dejó a este viejo sin aire

El otro que me tenía agarrada por fin me soltó, no sin antes empujarme fuerte contra una pared. Mi cabeza rebotó en ella, mi vista se nublo, estaba a nada de desmayarme, solo escuchaba quejidos, golpes y algunos gritos.

Cuando por fin pude ponerme de pie, ese encapuchado tenía una navaja en la mano, a punto de clavársela justo en el cuello al viejo que trató de tocarme, me tapé lo ojos pero solo escuche un golpe. Volví a mirar, esperando a quedar horrorizada, pero no había sangre, sólo los tres viejo en el suelo, dos inconscientes y uno quejándose del dolor y el encapuchado, al parecer me miraba, porque su cabeza estaba en dirección hacia mí.

Se acercó hacía mi, esperé lo peor, tapé mis rostro con mis manos, pero al llegar junto a mi simplemente extendió la mano con la mochila en esta.

-Hora de regresar a casa - su voz, no era ni tan aguda ni tan grave, imposible saber si era chico o chica.

HISTORIAS IMAGINARIAS (Cinco Hargreeves, Aidan Gallagher y Nicky Harper ) Y T/N Donde viven las historias. Descúbrelo ahora