HISTORIAS IMAGINARIAS (Cinco Hargreeves, Aidan Gallagher y Nicky Harper ) Y T/N

YOU✓5

T/N

- No te preocupes Sol, no tiene importancia. - Di un pequeño suspiro y miré hacia la ventana. - Iré a respirar aire fresco, estaré bien. -

Caminé por el pasillo que conectaba al jardín. Apenas llegué y el aire chocó contra mi rostro brindándome frescura, relajante.

¿Qué fue lo que sucedió?

Trataba de compartir con mi familia, de nuevo; pero ellos me rechazaron crudamente otra vez. Sol trató de defenderme y de integrarme, sin embargo, los Hargreeves no cedieron.

Sol es muy afortunada por tener lo que yo anhelo. Deseo, con todos mis sentidos, mi alma y todo de mí, que mi familia vuelva a quererme, aunque sea un poco.

Pero lo que más me duele, es cada palabra llena de odio dicha por Nicky. Sé que lo que hice tal vez estuvo mal, tal vez fui una mala madre, tal vez ni siquiera merezco tener un hijo, mucho menos tener a Nicky cómo hijo, pero juro que siempre he amado a Nicky más que a nadie. Cuándo lo tuve en mis brazos por primera vez, juré protegerlo con mi vida, amarlo hasta el último de mis días, estar siempre por y para él, pero sobre todo, jamás lastimarlo. Que curioso, aquello que juré nunca hacer, fue lo primero que hice.

Sé que jamás seré la madre que Nicky quiere, porque él ya tiene a alguien que hace ese papel en su vida. Sol es perfecta en todos los sentidos; es hermosa, ojos azules, piel bronceada, cuerpo perfecto, cariñosa, amable, noble, empática, divertida, tiene coraje, valor, es inteligente, pero sobre todo, tiene instinto maternal. Ya veo porque Nicky y Cinco la quieren tanto. No sólo ellos, todos los Hargreeves la adoran.

Tengo muchas ganas de llorar.

Sí, he llegado a pensar que lo mejor sería irme y así dejarlos en paz, pero siento que si insisto más y Nicky, Cinco y los demás se dan cuenta de que en verdad estoy interesada en recuperar su cariño, me aceptarán de nuevo. Tal vez no cómo a Sol, pero me conformo.

Hace años los abandoné porque hice un trato con la encargada, trato en dónde los dejaría en paz a cambio de que yo estuviera a sus servicios durante 10 años cómo su asesina personal. Gracias a mi ayuda, ahora dirige la comisión y hace lo que se le da en gana con ella. No pude ni puedo confrontarla porque la que corre riesgo de sufrir las consecuencias no soy yo, son mi familia, Nicky, Cinco y todos los Hargreeves, y ahora, Sol también se ha vuelto parte de la familia.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Sol.

- ¿T/N? - Preguntó al tomar mi hombro y ponerse a mi lado. - Disculpa por lo que pasó hace un momento, ya sabes lo arrogantes que son. -

- Tranquila, no es tu culpa. - Era verdad, ella no hizo nada en mi contra. - Sí, ellos aún están molestos. Sólo espero que se le pase pronto, de lo contrario viviré un infierno aquí. - Dejé escapar una pequeña risa nasal.

- Trataré de que eso no suceda. - Me sonrió, vaya, hasta su sonrisa es perfecta.

- Gracias... Eres muy afortunada, todos aquí te quieren y estoy segura que darían todo por ti, especialmente Nicky, se ve que te ama bastante. - Sonreí mirando hacia el gran árbol frente a nosotras.

De pronto la brisa que chocaba contra nosotras, dejó de soplar el agua dejó de moverse al igual que las hojas del árbol.

- Tú viste el nacimiento de Nicky, tú eres su madre, tú eres afortunada. -

- Sí, pero Nicky jamás me verá como a una madre. - Sentía mis ojos arder. - Él te quiere a ti, hasta yo te preferiría por encima de mí. - Sonreí con tristeza.

- No digas eso, pase lo que pase, siempre vas a ser la madre de Nicky y algún día, él te va a querer incluso mucho más que a mí. -

El cielo empezaba a tomar un color opaco.