Chico, Sabes lo Que Quiero (lo Quiero)

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Kaigaku necesitaba algo desde que salieron de la sede y Zenitsu estará feliz de dárselo, quizás haya problemas en el futuro, ¿o no?

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  El resto del día fue bastante tranquilo, Kaigaku estuvo sentado en la puerta que daba al patio observando a los demás haciendo recolección de frutas y peleando de vez en cuando, mas estas peleas eran siempre ocasionadas por Hashibira y Zenitsu pero esto le daba gracia, por el momento miraba hacia los demás que se disponían a entrar y también ojeaba al cielo algunas nubes formándose sobre ellos, quizás esa noche o muy de madrugada comenzara la lluvia, sintió a su lado las pisadas de sus otros acompañantes hasta que una silueta en especifica tomo asiento a su lado, no necesitaba verle la cara para saber de quien se trataba, se hallaba ansioso por ese día, por esa noche en específico, pero tampoco le iba a dar el gusto de verse emocionado por aquello, no sabía si estaba del todo bien considerando la relación que tenían pero se las iba a arreglar para continuar con su nueva misión evitando que los pensamientos negativos lo consumieran, hasta ese momento quería que solo él lo consumiera, como lo haría un demonio, pero de una forma más placentera, sin sangre, o quizás un poco, pero con la misma intensidad de una pelea.
  -Esta noche va a ser un poco más fría.
  -Sí, pero eso no me preocupa- sonrió jocosamente Zenitsu mientras lo medio envolvía al otro en un abrazo.
  -A mi menos, me preocupa que no pueda esperar nada mas- le siguió el juego el pelinegro observándolo a los ojos con la mirada emocionada y excitada.
  -No me provoques, no hagas que me arrepienta de hacerlo acá en la entrada- gruño el rubio un poco más serio.
  -Vaya, quien lo diría, hasta podría jurar que me das miedo- rio Kaigaku levantándose mientras caminaba al interior de la casa.
  -¿y eso te gusta?- susurro el rubio apretando al más alto por la cintura mientras le hablaba al oído.
  -Me encanta- habló de forma más ronca Kaigaku a la vez que depositaba un pequeño beso en la mejilla del rubio y entraba a la casa.
  Zenitsu se quedó sobándose la mejilla mientras estas iban tomando un color carmín, sin duda alguna la pelea que tuvieron con aquel demonio fue trágica y satisfactoria, no iba a decir que resulto positiva contando las víctimas fatales que hubo y quizás pudieron haber evitado, la vida de cada cazador que se perdía en las misiones tratando de matar a los demonios eran muy preciadas para el patrón y para ellos también, por eso antes de irse hicieron unas oraciones para guardarlos en la memoria; pero volviendo al otro aspecto más agradable, por así decirlo, este se dedicó a mirar por donde se había ido su casi hermano, oía las voces de los otro también hablando en la cocina, suponía que estaban preparándose ya para preparar la cena, se tomó un poco de tiempo mientras alzaba la mirada al cielo esperando ver algunas estrellas o la luna, pero las nubes estaban bloqueando ya la mayoría de estas, una brisa fría lo hizo entrar en razón y decidió ingresar a la casa.
  La cena salió dentro de todo bien, salvo a Inosuke que tenía la intención de comerse todo, mientras Zenitsu quería comerse otra cosa, luego de una comida bastante ruidosa, llena de risas y gritos, ambas parejas se dispusieron a ocupar el baño, algo que hizo respingar a Tanjiro y Zenitsu recordando el incidente en la sede, interfiriendo antes de que los dos muchachos restantes se propusieran a tomar un baño juntos. Los primeros iban a ser Tanjiro e Inosuke, cosa que hizo sonrojar al chico de la cabeza de jabalí, suponían que en el bar donde “discutieron” ellos también habían hablado de algo muy particular en aquel sitio.
  Algo que Kaigaku no se consideraba era metiche, luego de observar a los otros sonrojar y murmurar cosas antes de ir a prepararse a tomar un baño el decidió volver al extenso jardín de su maestro, antes de que la lluvia llegara con todo quería disfrutar de la noche fría, también quería un poco de tranquilidad antes de lo que suponía iba a ser otra tormenta. Tomo asiento sobre un pequeño claro del jardín en medio de varios árboles observando cómo estos se mecían levemente, la brisa no era fuerte pero iba tornándose cada vez más fría, se sobó un poco los brazos con sus manos intentando calentar un poco esa área cuando un peso se apoyó detrás de él.
  -La noche esta maravillosa, ¿no crees?- pregunto Kaigaku mientras buscaba más contacto con la persona detrás suyo.
  -Casi tanto como yo.
  -¿No debías decir que era como yo?- rio el pelinegro.
  -¿Ahora quieres que te trate románticamente?- sonrió de igual forma el rubio hundiendo su cabeza en el cuello del otro que había tirado su cabeza ligeramente hacia atrás apoyándose en él.
  -¿Me podrías tratar suavemente a partir de ahora?- hablo Kaigaku con una voz baja y algo suplicante.
  -Me lo estas pidiendo ahora porque, ¿sabías que después quizás no sea tan suave y te estas asegurando que no me vaya tan al diablo?- susurro el rubio hablando de forma ronca pegando su boca al oído ajena haciendo que su respiración caliente provocara algún que otro jadeo involuntario en el de cabellos negros.
  -Es bueno estar preparado para todo, aparte siento que te voy a pedir algo y mañana quizás me arrepienta.
  -Pero te va a gustar, no pienses mucho en mañana, concéntrate ahora y cuando llegue el momento no vas a pensar en nada, ni cuando esto vaya a terminar, ni en el abuelo, los otros cerca nuestro, ni en Muzan ni nadie más.
  -Me emocionas, siento que podría mojarme con esto ya- jadeo de forma baja Kaigaku.
  Con una mano en la cintura del otro, y la otra alejándola de esa posición lentamente hasta el pecho del pelinegro, comenzó poniendo la mano sobre su estómago sintiendo como se estremecía, siguió el camino por su ropa hasta su pecho donde se detuvo y se metió por entre la ropa buscando el contacto con la piel, al principio empezó a acariciar esa zona con la mano abierta posando su palma por el pecho ajena suavemente, Kaigaku suspiro ya un poco más agitado a este tacto saltando cuando esa mano apretó uno de sus pezones. Un brazo de Kaigaku se deslizo por detrás del brazo del rubio que lo abrazaba aun, y lo coloco en el hombro ajeno pegándose más a la vez que se dedicaba a acallar sus gemidos, la mano del rubio apretaba un pezón y luego pasaba al otro mientras seguía acariciando la zona del pecho. Luego de lo que pareció una eternidad para el pelinegro sintió como el abrazo de su cintura lo levantaba para estar ya sentado sobre el rubio y la mano en sus pezones se dirigió a su rostro, luego para ser tomado e iniciar un beso profundo.
  -Ze… nitsu… me estoy… impacientando- jadeo entrecortadamente Kaigaku entre los besos.
  -Yo también, pero tampoco vamos a sacar a los otros del baño, también me estoy impacientando… ya quiero… probar esto- dijo tocando la nueva zona intima del pelinegro por encima de la ropa.
  Las caricias comenzaron como toques ligeros, sin que la mano permaneciera mucho tiempo sobre aquella zona, solo dando pequeños toques viendo como el pelinegro se agitaba, luego de dos minutos así decidió hacer el tacto más profundo, el rubio dirigió su mano a su entre pierna e hizo que abriera sus piernas, más de lo que ya estaban abiertas en el momento que se sentó detrás del otro, mientras abría las piernas del de cabellos, negro Zenitsu se dedicaba a besarlo con la misma intensidad de hacía unos momentos, apoyo su mano elevándola más cerca de su cintura y bajándola rozando con más firmeza la zona intima de Kaigaku, quería sentir más desesperación por parte del otro, quería que le rogara que lo follara en ese mismo momento, por lo que volvió a la tarea de acariciar sus pezones con una mano y con la otra desprendía poco a poco los pantalones para poder sentir mejor el lugar donde quería entrar.
  Al descender su mano ya sin la ropa de por medio Kaigaku se agito violentamente como queriendo alejarse, pero esos movimientos no fueron del todo fuertes para el rubio que apenas sintió como el pelinegro se revolvía en sus brazos y continuo con el camino hasta su vagina. Al tantear por encima de la ropa interior se dio cuenta de que apenas contaba con algo de vello, los pliegues estaban algo húmedos y supuso que fue por eso que estaban haciendo ya, con el dedo medio disimulaba mini embestidas a la vez que se hundía mas en la ropa interior pretendiendo llegar más dentro del pelinegro que ya estaba agitado a mas no poder, con los dedos índice y anular apretaba el dedo medio sintiendo como el otro se humedecía y abría cada vez más, en cuanto iba a meter la mano dentro de la ropa interior Zenitsu sintió unos ruidos y se detuvo en seco para volver a mirar a su casa y Kaigaku que estaba consternado, iba a criticarle algo pero lo callo con un beso, lo ayudo a ponerse de pie y tomándolo de la mano lo llevo a la casa.
  -Los otros salieron del baño y oí a Tanjiro llamándonos, sería malo que nos encuentren así, ¿no crees?- sonrió Zenitsu al otro mientras caminaba a paso acelerado a la casa.
  -Si pero…
  -Oí Zenitsu, Kaigaku- hablo Tanjiro saliendo de una habitación- estuvimos llamándolos hace unos minutos pero como no los veíamos Inosuke decidió ir a la cama, el escalar los arboles lo dejo más cansado- sonrió apenado Tanjiro rascando su nuca como aparentando algo que no era.
  -No te preocupes, justo llegamos, pueden ir a dormir tranquilos ustedes si están cansados, después del baño nosotros también iremos a dormir, ¿no Kaigaku?- preguntó sonrientemente Zenitsu, era una sonrisa cálida pero maliciosa a la vez.
  -Claro, yo también quiero ir a la cama- respondió Kaigaku mirando al rubio de la misma forma.
  -Bueno, los dejo antes de que Inosuke decida enojarse… digo dormirse… estábamos hablando de algo…. Bueno, adiós, buenas noches- salió un Tanjiro bastante nervioso a la habitación que compartía con Hashibira.
  Ya en soledad Kaigaku se dirigió al cuarto de baño a desvestirse, Zenitsu se había quedado detrás de el por lo que se las arregló para envolverse en una toalla antes de que el otro llegara al baño, ya dentro el rubio no podía dejar de clavarle la mirada, sin muchos miramientos se sentó detrás del mayor para refregar su espalda, el pelinegro se encontraba nervioso a mas no poder, su corazón latía como loco y Zenitsu lo sabía pero quería ver las reacciones de su amigo antes de llegar a lo otro. La tensión era mucha, pero el rubio decidió darle un pequeño respiro a Kaigaku comenzando a masajear su cuello, que se notaba muy rígido luego de haber comenzado con el baño, mientras sentía las manos del otro apretar levemente su cuello su mente le pedía que lo sujetara del cuello con más fuerza, se sonrojo antes estos pensamientos algo perturbadores para el olvidando la cercanía con el rubio que ya estaba abrazándolo tomándolo por detrás.
  -¿En qué piensas Kaigaku?- dijo Zenitsu mirándolo por encima de su hombro aun en el abrazo.
  -En ti.
  -¿Ah? ¿En serio? Y dime, ¿Qué te gustaría que haga?- pregunto el rubio pegándose más al otro pegándose con más intensidad mientras lamia el lóbulo de su oreja.
  -No sé, pero tengo curiosidad- respondió sonrojado y con una sonrisa nerviosa Kaigaku sintiendo como el otro lo iba dejando boca arriba sobre el suelo.
  -Veamos hasta donde podemos llegar.
  Ya en el suelo, más bien precisamente sobre Kaigaku, el rubio lo beso como hacia minutos lo estaba haciendo en el jardín, solo que el beso con una intensidad ya bastante profunda donde se notaba que llevaba la delantera en eso beso en el que el pelinegro parecía que iba a derretirse, lamio sus labios hasta su mentón, al que fue abriéndose pasos con pequeños chupones quitándole el aliento al mayor, deslizo su lengua por la marcada mandíbula del otro hasta su cuello al que le dedico un poco más de atención succionando varias zonas de este oyendo como los gemidos se hacían más repetitivos, sin despegar su boca de la piel ajena siguió hasta donde quería llegar desde que salieron del jardín, a sus pezones. Ya con las dos manos disponibles, mordió uno y con la otra mano se dedicaba a atender al restante pellizcándolo, succionaba y chupaba de forma más sonora acompañando a su “hermano” que estaba sonrojado e intentando detener aquellos vergonzosos sonidos cubriéndose la boca con la mano. Siguió descendiendo con la boca hasta toparse con la toalla que le impedía seguir a donde quería, iba a abrirse paso así pero dos manos se posaron sobre su cabeza, haciendo que elevara esta unos pocos centímetros y ver a Kaigaku rojo y algo apenado, volvió a la posición en la estaban al principio donde él se encontraba sobre el pelinegro pero no había descendido tanto.
  -¿Tienes miedo Kai?- pregunto de forma pesada pero amorosa a la vez.
  -No sé, pero me da vergüenza- comentó el pelinegro aun rojo y con las manos en su zona genital.
  -No tengas miedo, no voy a hacerte mal, puede que al principio se sienta raro y duela un poco, pero después te va a gustar- hablo el rubio ahora sentándose entre las piernas abiertas del otro que aún se cubría con ambas manos.
  -No desconfió, pero igual no sé ya si… ¡Espera!- exclamo a lo último observando como el rubio le quitaba la toalla con suma facilidad pero aun alcanzo a cubrir su vagina con ambas manos como hasta hace unos segundos.
  -Déjate querer, Kaigaku- murmuro roncamente a la vez que metía sus manos sobre las ajenas haciendo contacto con la vagina del otro.
  -¡¿Ehhh?! Ahh… ammm… ah- gemía mas fuerte el pelinegro debido a los dedos ajenos haciendo contacto con aquella zona tan sensible de él.
  El rubio había pasado sus manos por debajo de las otras llegando a tocar los pliegues de la vagina, aun no podía quitarle las manos de ahí pero estas iban perdiendo fuerza, introdujo dos dedos de forma rápida pero sin llegar a penetrarlo tan profundamente, oyendo el sonoro jadeo que soltó el mayor, logrando de un manotazo quitarlas y poder ver mejor, era justo como se la había imaginado, con poco bello, la piel se veía, y sentía, tan sueva y tersa, empujándolo más a la posición en la que estaban hizo que el otro abriera más las piernas, ya viéndolo abierto a la par, con ambos dedos pulgares abrió los labios viendo como su interior palpitaba inquieto. Kaigaku se encontraba medio recostado con una mano intentando cubrirse la boca aunque no lo hacía a propósito mientras el otro brazo se encontraba con el codo apoyado en el suelo, levemente inclinado observando como el rubio ahora se agachaba a la altura de su zona genital, algo impactado creyó que veía mal pero al sentir la boca ajena sobre sus labios vaginales toda la cordura que hasta el momento creía albergar se disipó como humo. La boca caliente del rubio se sentía tan bien que Kaigaku estiro su cabeza hacia atrás cerrando los ojos disfrutando más el momento, el rubio al comienzo lamio delicadamente los labios inferior y superiores, luego de unas cuentas lamidas sintió el cuerpo del otro temblar ya al ritmo de sus gemidos agudos, siguió lamiendo de arriba abajo aquella cavidad estrecha, dio un leve chupón y comenzó a succionar con más hambre, necesitaba más del otro.
  -Ahhh… Zenitsu ay, si…- gemía Kaigaku moviendo sus caderas en círculos buscando más contacto por parte del rubio.
  Al sentir la impaciencia del otro pego más su boca a la vagina del otro haciendo más succiones más ruidosas a la vez que movía la boca de costado a costado buscando llegar a toda la extensión de aquella pequeña zona, iba a meter un dedo cuando sintió el cuerpo debajo suyo temblar de forma más errática y supo que estaba por llegar, quitando una mano donde se encontraba abriendo la ranura se dedicó a acariciar el clítoris logrando que a los segundos Kaigaku llegara en su boca, pese a que fue rápido lo sintió bien, vio al de cabellos negros ya totalmente recostado sobre el suelo y decidió que iba a ser mejor hacer como los otros, continuar en la habitación, él no era tonto, sabía por qué Tanjiro se hallaba nervioso cuando ellos entraron y como Inosuke no estaba presente, tomo al otro de sus muñecas haciendo que se pusiera de pie, lo seco a duras penas y envolviéndolo a él y a si mismo con sus respectivas toallas salieron a toda prisa a la habitación de ellos.
  Ahí tampoco hubo mucho intercambio de palabras ya que en cuanto llegaron arrojo el cuerpo de Kaigaku sobre el futón y él se aventó por encima de este sin hacerlo de forma violenta, pero lo suficiente para besarlo intensamente metiendo y sacando su lengua a la vez que esta se escurría en saliva con la del otro, abrió las piernas del pelinegro y quitando las toallas de ambos elevo las piernas ajenas tomándolas por debajo de las rodillas haciendo que sus genitales rozaran, con un movimiento rápido dejo una pierna en el suelo y la otra la puso en su hombro, vio a su “aniki” totalmente ido, metió su dedo índice en la vagina de este, observando como abría y cerraba la boca como un pescado buscando aire, movió el dedo en círculos sacándole más gemidos, al segundo dedo simulaba embestidas lentas pero profundas metiéndolos y girándolos en el proceso en que los sacaba.
  -Nunca me imagina, que esto… llegara a pasar así- jadeo Zenitsu acelerado mientras colocaba su miembro en la entrada ajena.
  -¿Así?
  -Contigo de esta forma, pero igualmente era contigo- gruño el rubio a la vez que dirigía su pene a la vagina contraria y simulaba penetrarlo pero solo llegaba a apoyar su extensión sobre esta, el clítoris y los labios mayores.
  -Entonces, hazlo rápido, hazlo por favor- lloriqueo de forma desesperada Kaigaku abriéndose a sí mismo con una mano, posando su dedo medio en el interior de su vagina y abriendo los labios con los dedos anular y el índice.
  -Por supuesto, después de todo siendo hombre o estando así planeaba hacértelo de todas formas.
  -¿Qué acaso tu…? ¡Ahh!- se quedó con le pregunta a medias ya que el rubio lo penetro sin miramientos haciéndolo gritar.
  Dolía, dolía mucho, al principio Kaigaku creyó que iba a desgarrarse pero sintió a Zenitsu acariciando su cuello y rostro, se relajó un poco sintiendo como su pierna bajaba y pasaba de estar en el hombro del rubio a sus caderas mientras este estaba sentado y el recostado sobre el futón, los besos continuaron unos minutos antes de que el rubio se moviera de forma involuntaria haciendo que el pelinegro gimiera por primera vez de placer, notando esto Zenitsu se inclinó hacia adelante llegando a más profundidad haciendo que el cuerpo bajo suyo temblara de placer, unos cuantos movimientos más así y decidió que debía aumentar la fuerza de sus embestidas y tomo a Kaigaku por sus caderas elevándolo levemente a su altura moviéndolo.
  La habitación estaba llena de ruidos, el de sus pieles chocando y gemidos, los más altos eran de Kaigaku que se encontraba apretando el futón con la mano, su boca no se había cerrado en cuanto el rubio estuvo dentro de él, su lengua también por momentos se olvidaba que era humano y no un perro y permanecía unos instantes afuera colgando de sus fauces a la vez que no paraba de jadear placenteramente debido a que las penetraciones de otro habían aumentado de intensidad.
  -¡Más rápido, más fuerte, ahhh!- exigía el pelinegro con ambas manos a sus costados sujetando el futón recostando su cabeza y elevando el torso buscando as contacto físico si era posible.
  -Todo… lo que quieras… ah- jadeo el rubio ahora colocando las piernas del otro en sus hombros.
  Con las rodillas del otro en sus hombros se inclinó sin dejar de estar en su interior y flexiono su cuerpo haciendo que sus caderas se elevaran del suelo de forma que sus rodillas quedaran a los costados de su cuerpo, Kaigaku se sentía en las nubes podía sentir el pene de Zenitsu entrado y saliendo, más profundo y más fuerte que antes, era impresionante como el dolor que había sentido se había ido por completo y ahora lo embriagaba una sensación tan placentera que sentía que podía matarlo de igual forma, su corazón latía desesperadamente, el miembro ajena dentro suyo también palpitaba y a los 10 minutos que para Kaigaku se hicieron eternos podía ver al rubio más agitado que antes, sabía lo que significaba por lo que busco que este lo besara antes de acabar y así lo hizo, logro acallar los últimos gemidos que parecían querer escapar de su garganta ya cansada en la boca del rubio, que jadeaba de forma ronca. Antes de que se diera cuenta lo había colocado como antes con el coxis pegado al futón mientras lo seguía penetrando, unas cuentas embestidas erráticas y sintió un líquido caliente llenándolo, sus respiraciones más calmas pero de igual forma pesadas se mezclaban en un beso lento y caliente. Con una idea formada en su cabeza se dedicó a acariciar los cabellos del rubio con sus manos, envolvió los hombros de Zenitsu al final del orgasmo siguiendo con el beso a la vez que sentía como los músculos de su cuerpo se despedían de la tensión que le había provocado acabar dentro suyo, a los escasos segundos su cuerpo fue dado vuelta de costado a la vez que sentía al otro hacer lo mismo, quería saber que planeaba pero una mano se colocó debajo de su cuello tomándolo de su mentón volviendo a hacer que se besaran, la otra mano lo habría dejado al aire la pierna que no estaba apoyada en el suelo.
  -¿Pensaste que con hacerlo una vez iba a ser suficiente? Tócame, aún sigo duro- hablo Zenitsu como adivinando al otro cortando el beso y tomando su mano a su pene.
  -No, claro que no- dijo el pelinegro a la vez que luego de tocar el pene ajeno acariciaba su vagina soltando más suspiros.
  -Tenemos mucho tiempo antes de que salga el sol, hasta ese entonces, deja que tome todo de ti, ya mañana vemos que haremos.
  -A quién le importa lo que pase mañana.
  -¿A ti?
  -No, me vale madres, me dijiste que no piense mucho.
  -Tienes razón, ya cuando volvamos a la finca vemos con Shinobu si es podemos tener hijos así o eso también es temporal- rio Zenitsu ante la mirada aterrorizada del otro.
  -¿Qué? Espera… ¡Ahh!- fue cortado Kaigaku al ser penetrado por el otro.
  De la misma forma en la que estaban Zenitsu con la mano por debajo de la rodilla elevada se dedicó a acariciar el clítoris mientras penetraba de costado a Kaigaku, mismo que se deshacía en gemidos y alaridos de placer, el miembro del rubio entraba y salía a la vez que su clítoris era estimulado por la mano contraria, Zenitsu tomo una mano del mayor llevándola también a ahí e hizo que tocara como entraba y salía de él, Kaigaku estaba extasiado, unas lágrimas comenzaban a surcar su rostro estaba por alcanzar el orgasmo nuevamente por lo que quito su mano de ahí y la paso por el costado del rostro de Zenitsu haciendo que lo mirara, al saber lo que quería se besaron haciendo tanto ruido como con las penetraciones, Zenitsu sentía como el pelinegro iba llegando al momento que mordía su labio haciéndolo sangrar débilmente, sin dudas esa iba a ser una larga noche.
  A la mañana siguiente todo se sentía raro, Tanjiro e Inosuke estaban en la cocina cuando Zenitsu se levantó, los vio algo avergonzados porque cuando el ingreso los vio abrazados, Kaigaku se tardó en levantarse porque según él se encontraba dolorido, Zenitsu tuvo que decir que había pasado una mala noche debido a la incomodidad que le había traído esta nueva etapa de su vida, por llamar de cierta forma al hecho de encubrir las seis horas en las que solo tuvieron sexo, por fortuna cuando habían terminado se denotaba en el cielo que todavía faltaba algo para el amanecer, por lo que dejo a Kaigaku abrazado a el sobre su pecho y el rubio cerro los ojos intentando descansar un poco aunque sea.
  Los siguientes días fueron como unas vacaciones para ambas parejas, Tanjiro e Inosuke entrenaban y se dedicaban a caminar por la propiedad del abuelo de ambos, por otro lado Zenitsu se dedicaba a planear los próximos lugares en los que podrían llegar a tener relaciones sexuales, haciéndolo en el jardín, apoyados contra un árbol, en la cocina una vez en la que los otros habían salido al pueblo a comprar unas cosas e innumerables veces en el baño que se había convertido en un buen momento y lugar para continuar con sus deseos, pero no pasó mucho tiempo hasta que se acordaran de volver a la sede. Jigoro había vuelto unos días antes y se alegró de verlos más relajados, sus estudiantes no sabían que decirle, no podían comentarle de la nada que estaban en una especie de relación, aunque ambos no sabían si era algo estrictamente serio ya que hasta el momento solo tenía sexo como animales en cada ocasión de privacidad que se les presentara, ambos prometieron que si todo iba bien entre ellos que lo comentarían con el hombre mayor a su regreso, pero esta vez lo harían solos.
  -Espero que no se hayan excedido estos últimos días- sonrió de forma burlona la Pilar Insecto a Kaigaku mientras le daba un líquido de color dudoso y aroma horrible.
  -No sé de qué hablas, ah, qué asco- comento Kaigaku a su vez que bebía todo el contenido del vaso que le había dado la fémina.
  -Ahora duerme que si los efectos del veneno no se van con esto no sé qué más podríamos hacer, aunque ustedes no perdieron tiempo- siguió riéndose Shinobu mientras dejaba al pelinegro rojo descansar.
  Esa misma noche luego de una tarde llena de dolor y agonía, mas perder la consciencia ambos cazadores despertaron ya sin las complicaciones que les trajo la última misión, pero las parejas se dividieron, Zenitsu y Kaigaku se dirigieron a un lugar mientras Tanjiro e Inosuke iban a sus habitaciones en la finca, por un lado Shinobu miraba sus anotaciones algo consternada.
  -¿Pasa algo Shinobu-sama?- preguntó Aoi al ver a la Pilar pensativa.
  -Estaba pensando que si no me habría equivocado con respecto a los resultados de esos dos.
  -Pero ellos volvieron a la normalidad, ¿no sería suficiente?
  -Lo malo es que en los resultados anteriores los órganos internos no se habían formado son respecto a los externos, por lo que no sabría decir si con este cambio los cambios internos se revirtieron también o quedaron como antes.
  -¡¿Eso quiere decir que ellos ahora…?!- Aoi se sorprendió por el repentino rumbo de las conjeturas de ambas mujeres.
  -No sé, debería enviarles mis conjeturas con un cuervo, cuando termine de atender unas cosas aquí lo haré, creo que ahora volvían a la casa de su abuelo por lo que tardarán un par de días o menos- pensaba Shinobu pensativa.
  -¡Kocho-sama!- ingreso un ayudante de la mansión mariposa.
  -¿Qué pasa?- pregunto Aoi sobresaltada por la sorpresa.
  -Tenemos heridos de una misión- suspiro la chica que iba entrando con un chico que llevaba a otro en sus espaldas.
  -Bueno, ocupémonos de esto, después lo haremos con lo anterior- comento Shinobu cerrando su libreta guiando a los otros dentro de la enfermería.

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*No sé como se me habia ocurrido escribir esto pero bueno ajjajaaj

*Necesito mas inspiración para hacer otro parecido, quiero hacer algo de esta pareja con Overflow (no me acuerdo si era asi) jajajaj

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Si hay errores de ortografía me comentan, si tienen sugerencias para próximas historias las dejan, las puedo dedicar jejeej, gracias por leer!!!♥♥♥

Play With my Pu$$y, but Don't Play With my EmotionsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora