Una tímida amante (Donna Beneviento x Lectora)(Omegaverse)

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Aquella voz baja casi inaudible que a los oídos de la mujer fueron como la música más hermosa que se podría haber creado. Giro su vista hacia la dueña de aquella voz, encontrándose con una figura femenina vestida de negro de pies a cabeza, la cual llevaba un velo negro haciendo imposible ver el rostro de la mujer detrás. Un fuerte escalofrío recorrió la espalda de la Omega, solo pudo parpadear un par de veces y olfatear el ambiente a su alrededor. Notando que las fermonas de aquella figura femenina eran sorprendentemente las de una alfa, por mero impulso se acercó a ella, notando la evidentes diferencias entre ellas. A pesar de las protestas ignoradas de aquella marioneta maldita para la Omega, se siguió acercando hasta estar frente a esa figura, quien se quedaba inmóvil por alguna extraña razón. 

La Omega rodeo a la alfa viendo lo pequeña que era en comparación de lo que debía ser un alfa, eso le gustó. Más de lo que quería admitir para si misma; acercó su rostro olfateando el evidente olor a té, flores, y tierra mojada. Y no tuvo vergüenza al hundir su cabeza en el cuello de aquella alfa ignorando los golpes que daba la marioneta flotante.

Pero....por qué aquella figura parecía estar tan tranquila? No lo estaba tanto como parecía, se encontraba paralizada, algo en el rostro pálido de aquella figura bajo el velo tomó un color rojizo por la cercanía de la mujer mas alta. Sus fermonas eran fuertes, ella las había olido desde lo más profundo de la finca, le gustaba...aquella desconocida figura se sentía en calma por ellas. Un impulso extraño quiso hacerla tocar a aquella mujer tan extravagante tan cerca de ella, olía bien, vestía bien, se veía bien, su presencia la hacía sentía sentir bien por razones más allá de su propia comprensión.

Mientras esas dos estaban en una burbuja aquel joven beta de antes llegó encontrando la escena la cual era rodeada de muñecos flotantes como aquella marioneta parlanchina.
Distintos sentimientos se mezclaron en el hombre, en los cuales dominaban los celos. Molesto, puso su mano en la boca tosiendo y aclarando su garganta falsamente sacando a ambas mujeres de su burbuja.

Ambas dieron un paso hacia atrás tras lo sucedido, sintiendo vergüenza interna por la situación.

----" Lamento eso, señorita. No sé que fue lo que me pasó, me deje llevar por mis impulsos sin darme cuenta "--- Dijo esta haciendo una reverencia ante la mujer, lo cual la deja extrañada a sí misma puesto que jamás había hecho algo así, prefería besar el suelo.

Sus ojos se pusieron en blanco por la inminente sorpresa, sin embargo la figura nunca dijo nada lo que puso tensión al ambiente. Aquellos muñecos que flotaban por la habitan ya no estaban y solo quedó la marioneta con vestido de novia quien hablaba con una voz muy chillona.

----" QUIEN TE HAZ CREIDO?! EH?! LA PROXIMA VEZ QUE TE ACERQUES TANTO A DONNA TE MAT-..."---- la muñeca se callo por razones desconocidas, mirando a aquella mujer extraña acercándose en silencio. La mujer que aparentemente se llama Donna, le hizo señas a aquel hombre y solo asintió con la cabeza antes de irse.

La Omega solo pudo ver como Donna se iba, miró al hombre quien parecía tener una expresión neutra ocultando aparentemente una pequeña molestia interna. Ambos cruzaron miradas, y aquellos ojos que miraron con curiosidad a Donna como un niño a un dulce pasaron a estar llenos de soberbia cruda.

----" Lady Donna...A dicho que..tienes el trabajo "----Por alguna razón el hombre no parecía estar muy contento con la noticia.

La mujer frunció el señor con confusión puesto que ni siquiera le habían hecho una prueba para probar sus dotes culinarios. No le puso mucha mente y vacilo caminando alrededor del beta con desdén.

----" Esa marioneta...esta maldita? Y que hay de su dueña? Parece una mujer bastante misteriosa"----Pregunto con curiosidad ella observando al hombre con total atención en busca de alguna mentira.