Un Amor A Pedazos

No puede ser

Jayden...

El estaba ahí, observándome, con un semblante serio que a decir verdad me atemorizaba un poco.

Suspire y baje del auto.

-De verdad lo siento, no acostumbro a ir por ahí chocando a la gente ni esas cosas pero tampoco acostumbro a manejar, lo que es un dilema- hable tan rápido que a decir verdad ni yo entendí lo que dije.

-Me importa una mierda, si te soy sincero, solo espero que aceptes la responsabilidad absoluta del choque.

Pude ver como arrastraba mínimamente la lengua al hablar, llevaba los ojos un poco rojos y las mejillas sonrojadas, bingo.

-Es obvio que estas ebrio no aceptare la responsabilidad completa de nada, por lo que cabe mencionar que el choque fue de lado por lo que ambos pudimos haber tenido la culpa-sonreí al ver que no decía nada, mas aun así me miraba a los ojos fijamente- conducir ebrio es algo grave.

-No se si esperas que sea amable porque es la primera vez que nos vemos desde que volví, pero Galán, No me rompas las bolas y deja de jugar con algo tan serio como mi auto.

-También mi auto se ve involucrado y no espero nada de usted, Hossler, pero no es para nada un juego conducir borracho, por si no lo sabe un auto es una arma cual tiene la capacidad de matar personas como cualquier otra mas, no puedo hablar mucho porque también tuve una parte de este choque pero que hace su auto atravesado en la orilla de una carretera.

-No pienso discutir contigo, es tu responsabilidad si llamas o no al seguro pero quiero que pagues los daños que causaste.

-si llamo al seguro usted también quedara afectado, le podrían quitar la licencia por un par de semanas o hasta una multa. ¿Quiere eso?-pregunte cruzándome los brazos sobre mi pecho.

observe como bajo su mirada a esta, provocando que pusiera los ojos en blanco. Di media vuelta y me encamine a mi auto.

-Imbécil- murmure- no se que hará, ni me interesa pero si quiere una de las dos opciones que le di puede llamarme- dije levantando mi móvil y abrochando mi cinturón.

Cuando retrocedí el auto pude ver el rayón que tenia, no era nada serio pero si que le costaría que lo volvieran a pintar de un color parecido.

Se que no iba a llegar pero tenia esperanzas, porque como habrá dicho algún fracasado por ahí, la esperanza es lo ultimo que se pierde.