25 ! extra tres

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taehyun estaba posado sobre el pecho de soobin, era su momento de calma donde no pensaba en nada más, ni en lo que iba a suceder al despertar. el humano parecía notarlo, ya que el pequeño gatito estaba viendo a la ventana sin muchos ánimos. pero, ¿qué se suponía que debía decirle?

no debía de ser fácil, aunque no recuerda conocer a otro gato tan sentimental como lo era taehyun.

— ellos estarán bien cuidados... — comenzó mientras jugaba con las orejitas del gatito. — conoces la casa de los que serán sus dueños, ¿por qué te es tan fácil aceptarlo?

porque los quería. taehyun lo hacía.

le era la misma situación, aunque no similar como tal, pero esos mismos sentimientos y emociones estaban plasmadas tal y como él fue dejado en aquella caja, recuerda que su mami no quería y aún así tuvo que aceptarlo.

¿por qué soobin no podía entender eso?

el mayor le sonrió, dejando pequeños golpes en su cabecita con cuidado de no hacerle daño. — hyun, todo estará bien. yo estoy aquí.

y taehyun se acomodó mejor en el pecho de su dueño con suavidad, cerró sus ojitos con fuerza y trató de descansar sabiendo que soobin estaría ahí.

y esperaba que mañana siguiera siendo así.

♡ ──

posiblemente lo que más le dolía es que sus hijos no dijeron mas que meow, y él quería estar presente cuando dijeran algo, cuando dijeran te amo.

pero no podría, está vez no estaría.

y quería decir que estaba bien, pero eso no era cierto, porque por más que se haya hecho la idea, por más que lo haya pensado gran parte de su día, seguía sin sentirse listo.

taehyun lamía la cabeza de sus hijos con cuidado, quería dejarles su olor porque sabía que esta sería la última vez que los vería, y eso le dolía, pero eso era más que claro en estos momentos.

aunque ninguno de ellos le prestaba realmente atención a taehyun.

no quiero. — se quejó mientras negaba con enojo tratando de tomar a uno, pero no le fue permitido porque zoey se acercó y acarició su cabeza.

— ya hablamos de esto, hyunnie... — y él lo sabía, pero se negaba, ya no estaba dispuesto.

pero sabía que no tenía opción, que era por su bien y el de sus hijos, que... que los volvería a ver, que no se iba a repetir la historia.

sintió las lamidas en su cabecita y no le quedó de otra más que lamer a uno por última vez y acercarlo a zoey con un ligero empujón.

llévatelo, humana sucia y manipuladora con olor a fresa. 

 se negó a verlo de nuevo e ignoró el ardor en su pecho y siguió con los otros hasta que solo quedaron él y beomgyu en ese pequeño nido.

sí dolía, pero no les importaba a los humanos.

¿te duele?  

la pregunta de taehyun fue más rápida del tiempo que tuvo para procesarla, pero de todos modos eso solo causó un pequeño beso del gatito mancha de corazón.

— aún estás tú, taehyun... 

y el minino se restregó en su pareja, el cual lo aceptó sin chistar.

lo necesitaba, porque no diría que le afectaba más de lo que había creído.

pero de todos no es que tuviera tiempo para llorar, más bien quería olvidar.

soobin se acercó al poco rato, junto con ello los acarició y beso en sus cabecitas, aunque ambos lo ignoraron, tan solo querían el uno del otro.

dos gatitos en su nido con aroma a tristeza, pero juntos, teniendo aquello que el gatito café tanto se había negado a obtener de él: amor.

♡ ──

gracias por haber leído,
este si fue el último ♡

𝙜atitos ⎯  beomhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora