☀Los personajes le pertenecen al mangaka Masashi Kishimoto☀
(Ambientado en el período Sengoku)
Distintos y poderosos clanes del Japón buscaban la soberanía y el poder de su país, causando muertes y desgracias. La guerra civil fue inevitable.
En el "...
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Había oído historias.
Su maestro siempre le hablaba de su tiempo junto a un formidable equipo, juntos se hacían llamar "Los tres grandes Sannin", Compuesto por un pervertido llamado Jiraiya y una alcohólica llamada Tsunade.
Bueno, su maestro Orochimaru tampoco era muy normal, de hecho, era todo lo contrario.
Y ahora necesitaba a esa mujer, quién, su maestro solía decir, tenía habilidades curativas en cuerpo y alma. Pero había sido advertido que también poseía habilidades y técnicas militares, dignos de una bugeisha.
Sasuke Uchiha a viajado por dos días sin descanso alguno, buscando desesperadamente a esa mujer, junto a su amigo y aliado, Naruto Uzumaki.
Hace años atrás, Fugaku y Minato firmaron un acuerdo de sangre, ambos unían fuerzas y obtenian beneficios mutuamente durante la guerra civil, es por eso que ambos se criaron juntos y, a pesar de que a veces discuten por pequeñeces, se quieren como hermanos.
-¡La próxima aldea está a unos cuantos metros, Sasuke! -gritó el rubio de ojos azules.
Los caballos galopaban y dejaban a su paso una estela de polvo, ambos hombres sabían que en este momento no se podían dar el lujo de ir más lento, iban contra el tiempo.
Durante su desesperada búsqueda por la Senju, oyó rumores de que la mujer viajaba con una niña de doce años, pero siempre decían que esas visitas fueron hace mucho tiempo, y que ahora, muy probablemente, esa niña se ha convertido en una mujer, con una belleza particularmente extraña y embriagante.
La última aldea que visitó, le habían dicho que la muchacha se había ido recientemente hacia la cadena de montañas situadas al este de Japón. Y allí corrió él junto al Uzumaki, no sin antes causar estragos y sembrar el miedo en los aldeanos.
-¡Si no está aquí, viajaré al mismísimo infierno! -el pelinegro apretó los dientes de la frustración.
Bajaban rápidamente por la montaña de frondosos bosques, pero ya lo podía ver, las pequeñas casas de la aldea tan totalmente visibles y también los cultivos que poseían. Si, al fin había llegado y echaría puerta abajo a todas las casuchas para encontrar a la chiquilla que se ha convertido en un dolor de cabeza.
Los aldeanos los esperaban con antorchas, guadañas y rastrillos para la siembra, ella les avisó que un enemigo se acercaba, un temible Uchiha y un impulsivo Uzumaki. Les dió a todos indicaciones y cada persona acató a las órdenes de la pelirrosa.
Sasuke se bajó de su caballo y su mirada asensina se dejó ver, estremeciendo a los aldeanos, haciéndoles retroceder un poco por la presencia prepotente del azabache. Su katana colgaba peligrosamente a un costado de su cadera, un solo movimiento y despídete de la vida.
-¡Los rumores dicen que aquí se encuentra la discípula de la bugeisha Tsunade! ¡¿Dónde está?! -Sasuke alzó la voz sin llegar a gritar.
-Ni aunque supiéramos algo, ¡jamás le diríamos algo a un Uchiha petulante! -gritó Kiojin con valentía.
