Sasuke se había levantado temprano esa mañana, tampoco pudo dormir esa noche. Él había visto cosas, vívido diferentes situaciones que endurecen el corazón y la mente, pero no había podido olvidar la imagen de ese espíritu demoníaco llevar el alma de su madre.
Y ahora, ¿qué debía hacer? Les costó demasiado encontrar a la bugeisha de cabellos rosados, y al final, resultó que la situación de su madre está peor que antes. Según la mujer molesta, esto es provocado por un anciano envidioso, un hechicero, un viejo que tendrá una probadita de los problemas que acarrea meterse con los Uchiha.
-¡Sasuke-teme! -un rubio se acercaba rápidamente -, dime, ¿cómo está tu madre? ¿Sakura-chan pudo encontrar una cura para su enfermedad?
Sasuke estaba caminando por el Distrito, por primera vez desconfiando de los que lo rodeaban. Ahora se dirigía al templo, y su amigo era tan malditamente oportuno (hablando con ironía) que no tuvo de otra que llevárselo con él para explicarle todo.
-Sígueme, dobe. -dijo el pelinegro, apacible, aunque por dentro se encontraba angustiado.
El Uzumaki, algo preocupado por el semblante de su amigo, lo siguió sin decir palabra alguna, ya que tratar de hablarle sería en vano, cuando Sasuke se pone serio o melancólico, lo mejor es no molestarlo.
Sakura ya estaba al tanto, pasó toda la mañana tratando de verse ignorante a todo lo que había sucedido ayer. Quería investigar, y solo lo lograría fuera del Templo de los Uchiha, y por fortuna, ya conoce el nombre del anciano.
A simple vista, no parece nada común, era un tipo extraño, que de por sí todo en él se siente putrefacto, cargado de una envidia y un odio inmenso, en sus ojos no se veía ni un rastro de culpabilidad, solo gozo por el hecho de saber qué, problablemente, la matriarca de los Uchiha está muerta.
Su vestimenta era como las demás, producida de una tela muy costosa y fina que era muy difícil de producir, cosa que los clanes más importantes podían utilizar y desechar cuando quisiesen, la mitad de su rostro estaba vendado y su brazo estaba siempre colgando de una pedazo de tela amarrado a la altura de la nuca, y, por lo que había oído, nunca sale de su templo sin su bastón.
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ONNA-BUGEISHA
Fanfiction☀Los personajes le pertenecen al mangaka Masashi Kishimoto☀ (Ambientado en el período Sengoku) Distintos y poderosos clanes del Japón buscaban la soberanía y el poder de su país, causando muertes y desgracias. La guerra civil fue inevitable. En el "...