Introducción

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Mi habitación está levemente iluminada por la lámpara de "lava" que está en mi buró.

Mis ojos están abiertos pero no me puedo mover, me duele el pecho y estoy desesperada tratando de hacer que mis pies o mis brazos se muevan.

Hay algo que me observa pero no se que es pero se siente la...vibra extraña y espeluznante, tal vez así pueda llamarla, que proviene de la ventana que da al bosque, no puedo decir que pero me da terror.

Vete, por favor.

Es en lo único que puedo pensar ahora.

Mis oídos empezaron a taparse para después solo escuchar un leve pitido haciendo que me duela aún más la cabeza.

Muevo mi cabeza y despierto.

Me siento en la cama, demonios se siente tan real. Veo mi habitación con una iluminación tenue por la lámpara de lava.

Tomo la botella de agua y bebo un poco de ella, siempre amanezco con la boca seca.

Vuelvo a recostarme pero esta vez le doy la espalda a la ventana, me siento pequeña ante esto, desde que llegamos a este pueblo aterrador empezaron las pesadillas y mi vida se fue a la mierda.

Cierro mis ojos y vuelvo a sentir ese dolor en el pecho, abro mis ojos de golpe. Quiero dormir, mañana tengo un examen importante.

Me levanto y tomo mi celular junto con mi cargador para salir de mi habitación y entrar a la de mi hermano.

Josh ahora está fuera de la ciudad así que no notará que dormí aquí.

Conecto el celular y me meto dentro de las sábanas para sentir calidez, no como en mi habitación que solo se siente frío e incomodidad.

. . .

El maestro deja frente a mi la hoja del examen.

Suspiro y tomo el lápiz para empezar a contestarlo. Vuelvo a sentir que alguien me observa, en ningún lugar puedo estar en paz.

Me apresuro a contestar las cuatro hojas.

-Recuerden que este examen vale el ochenta por ciento de la calificación-el profesor dice mientras me ve.

Sigo respondiendo.

-Respuestas completas-el murmura cerca de mi.

Veo de reojo como pone su mano en mi hombro derecho y empieza hacer un extraño masaje.

Termino de responder y me levanto haciendo que se aleje un poco de mi.

-Termine ¿me puedo ir?-le pregunto.

-Si estás segura déjalo en el escritorio-el me dice mientras examina mi cuerpo sin vergüenza.

Maldito pervertido.

Me doy la vuelta y siento incomodidad en el camino de dejar el examen y regresar por mi mochila.

Salgo rápidamente del salón bajo la perversa mirada del hombre, todos los alumnos están tan concentrados en sus exámenes que ni siquiera notaron lo qué pasó.

Camino por unos segundos hasta asegurarme estar lo suficientemente lejos del salón, me dejo caer al suelo y me recargo en los casilleros.

Todo el pasillo está desierto pues aún es hora de clase.

Cerré los ojos y traté de controlarme, no lloraría en medio de la escuela...alguien puede verme, demasiado me a costado no llamar la atención.

Sentí un escalofrío pero después algo suave toco mi pierna.

Abro los ojos para descubrir un gato de color blanco de ojos azules, no es un gato es una gata.

Acercó mi mano lentamente a su pelaje para acariciar su cabeza, escucho su leve ronroneo para después subir a mis piernas para acurrucarse en mi regazo.

Quito mi mano y ella maúlla.

Vuelvo a ponerlo sobre su cabello y otra vez ronronea mientras mueve su cabeza contra mi mano.

Rio levemente.

-¿Cuál es tu nombre?-pregunto en un susurro.

Busco algún collar en su cuello pero no tiene nada que me pueda decir su nombre.

La gata se levanta y recarga dos de sus piernas en mi abdomen para querer acercarse a mi rostro, me inclino un poco y ella lambe mi mejilla en repetidas ocasiones.

Se sienten cosquillas, esto provoca que ría un poco más fuerte.

No se cuánto tiempo más estuve jugando con la gata, ella se entretuvo un rato con el sonido de mis llaves, intentaba atrapar el hilo suelto de mi sudadera en mi brazo, así que lo movía y era gracioso y adorable ver cómo ella lo intentaba "capturar".

Pero todo esto se arruinó cuando sonó la campana anunciando la hora del almuerzo. Me levante rápidamente, vi hacia el suelo en busca de la gata pero ya no estaba ni un rastro de ella.

Suspiro y camino hacia mi casillero para ir por mi almuerzo, no me gustaba comprar aquí en la escuela es por eso que siempre mi padre lo prepara para mi todas las mañanas antes de irse.

Después de unos minutos termine sentada en los jardines traseros de la escuela, solo observo a los especímenes retrasados de la preparatoria.

Tengo dieciséis, soy menor que ellos pero a veces ellos se compartan como niños de primaria, hacen demasiadas estupideces.

-¡Idiota!-un grito.

Veo la "pequeña" pelea de la abeja reina de la escuela contra una chica de cabello pelirrojo.

Billie Eilish no se que más, es la que manda a todos aquí...claro a mi no porque no me involucró tanto en el tema de la preparatoria, solo vengo a estudiar aquí. Ella es rubia, ojos azules y cuerpo demasiado perfecto para sus diecisiete años, tiene a todas y todos a sus pies, ella mueve su mano y los chicos caen al suelo.

Es como una diosa entre los chicos.

Ella voltea a verme y rápidamente bajo la cabeza, nunca e cruzado alguna palabra con ella y es mejor así...me podría tomar de sus favoritos para molestar.

Billie junto con su hermano Finneas, el capitán del equipo de fútbol americano. Nadie se atreve a decirles que no hasta los maestros y la directora les tienen miedo.

Ella junto con su grupo de amigos entraron otra vez al edificio y fue cuando puede volver a ver a todos otra vez.

Ahora el equipo de fútbol, claro a excepción del capitán, están con sus cascos y se pegan con un bate.

Son tan estúpidos.

Me dejo caer al pasto para ver el día, aquí todos los días son nublados...tristes o melancólicos, no hay felicidad en este pueblo.

The EvilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora