Los tres amigos llegaron a su salón esperando un regaño por parte de la nostalgica profesora de teatro, cuyo nombre era desconocido para nuestra protagonista. Solo sabía que ella tenía una pequeña tendencia (por no decir grande) a llorar y lamentarse en vez de dar correctamente su clase. Lo cual estaba haciendo en el momento que en que llegaron y evitó que note la presencia de sus alumnos, los cuales deberían haber estado ahí desde hace 10 minutos.
¿Se quejaba? No, se salvó de un regaño y no le gustaba hacer nada , pero por otro lado le daba pena el hecho de que aquella mujer no encuentre consuelo alguno para su estado.-OH VIDA MÍA- Gritaba la mujer con desesperación- ¿A DONDE TE HAS MARCHADO? ME HAS DEJADO CON TU ABRIGO CALIENTE Y MI CORAZÓN HELADO.
Los chicos se dedicaron a escuchar mientras iban tomando sus lugares, su profesora tenía un gran talento para deprimirlos.
Ya aburridos de estar escuchando los lamentos de su depresiva Profesora, se pusieron a jugar en la nueva consola de la chica.-Oigan chicos- llamó la pelimorada.
-¿Que pasa Diana?- contestó Howard.
-¿Ella siempre fue así?
-Desde el primer año que estuvimos con ella es así- dijo Randy tratando de concentrarse en el juego- Hasta ahora solo vive para lamentarse del novio que la dejó plantada en un baile.
-Eww ya pasó hace mucho, debería superarlo ya
-¡Howard!- exclamó Diana nada sorprendida por la insensibilidad del pelinaranja- Puede escucharte y la vas a hacer sentir peor
-Es cierto, lo tiene que superar, pero ¿Creo que todo a su ritmo,no?
-Está bien Cunningham, le daré la razón a tu querida Diana
Ambos pelimorados al escuchar las palabras de su amigo, se pusieron rojos a más no poder.
-Howard estuviste todo el día de mal humor, tratando mal a Randy e ignorandome, si hay algo que te molesta creo que es hora de-
CRASH
AAAAAAAAAAAAAAAA
ALGUIEN LLAME AL NINJA
Un fuerte estruendo seguido de gritos interrumpieron a nuestra protagonista, dando paso a un monstruo gigante, era verde con un uniforme amarillo y pelo morado.
Este se movia con furia de busca de alguien en específico. Al ver a Diana sus ojos se achinaron de furia y empezó a soltar fuertes alaridos capaces de hacer temblar el suelo.-TU...- El monstruo miraba a Diana, preparándose para atacar.
-Yo?- Exclamó la pelimorada confundida, aquella bestia se le hacía extrañamente familiar, pero no podía recordar de dónde. Después de todo no conoce a demasiadas personas de Norrisville, desde que se hizo amiga de nuestro par de idiotas favorito, no vio necesidad de conocer más gente.
La bestia pegó otro alarido mientras empezaba a acercarse rápidamente a nuestra protagonista, esta la miraba pensando que hacer.
"DEMONIOS ¿QUE HAGO? ¿PORQUE ESA COSA ME BUSCA? ¿QUE LE HICE?"
"Okay Diana, utilizar tus poderes aquí no es opción, hay demasiada gente y es un peligro. Por otro lado no puedes no utilizarlos, ella está furiosa y parece que no le importa a quien tenga que lastimar para llegar a mi......
La única opción que me queda es co-"-DIANA
Los pensamientos de la pelimorada fueron interrumpidos por una mano que le agarró el brazo y la empezó a jalar para correr junto a el.
El pelinaranja debía encargarse de mantenerla a salvo, entre el caso, su amigo Randy se fue encargándole la seguridad de la chica.
ESTÁS LEYENDO
¿¿enamorados?? Randy cunningham y tu 2.0
Fanfic"Tu eres más de lo que dices y yo menos de lo que aparento, eres alguien de multiple facetas, cada una es increíble a su manera. Eres un amante de los nachos y los videojuegos, eres un fan de tus amigos, un bromista, un chico de errores y soluciones...