53. el último tren

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notita previa: quería actualizar ahora para no hacerles esperar más, si hay algún error lo editaré mañana jeje

also, si les gusta boygenius y llorar, les recomiendo escuchar a boygenius para leer este capítulo


Tres semanas después

La única vez que ese apartamento se vio así de ordenado y vacío fue cuando llegó a él tras una temporada tormentosa de su vida. Con el tiempo, llenó el lugar de pequeños detalles para hacerlo sentir más suyo, para intentar formar un espacio seguro al que le agradaría volver después de sus clases. Ahora lo observaba por sobre la pantalla de su celular, y se sentía extrañamente limpio, estéril. Despertaba cierta incomodidad en él, aunque no le daba mucha importancia. En cuatro días ya estaría camino a Osaka, en busca de un nuevo lugar para decorar a su gusto. 

¿Cuántos cepillos de dientes crees que tenga que comprar? —la pregunta de Atsumu lo tomó por sorpresa. Sonaba totalmente serio, y eso solo hizo que a Bokuto le entraran más ganas de reírse.

—Estoy seguro de que solo tienes que llevar uno, no es como si en Osaka no existieran las farmacias —contestó antes de echarse a reír.

Bokuto vio la cara de enojo de Miya en su pantalla, y solo pudo responder con más risas.

Estoy nervioso, eso es todo —reclamó el rubio del otro lado de la videollamada—. Tú tienes más tiempo para ver lo que necesites. Yo viajo pasado mañana y estoy perdiendo la cabeza.

—Lo siento, lo siento —contestó mientras se calmaba—. Pero no creo que tengas que preocuparte demasiado por llevar tantas cosas, de todos modos, el equipo correrá con casi todas nuestras necesidades.

Bueno, sí, tienes razón —Atsumu se tomó un momento para reírse de sí mismo—. Veo que ya tienes bastante avanzado lo de empacar —comentó el rubio, refiriéndose al fondo vacío tras él—. ¿Por qué no viajas antes?

Bokuto sonrió ante su pregunta.

—Los chicos de mi equipo quieren que salgamos una última vez, harán una especie de fiesta de despedida en tres días más, el jueves —contestó el chico de ojos amarillos—. Además, tengo un par de cosas pendientes aquí.

Qué lindo, los de mi equipo sólo me invitaron comida del 7-Eleven porque dicen que solo me voy a otra ciudad, no que me voy a morir —bufó Atsumu, y luego de una pausa suspiró—. Bueno, gracias por ayudarme a repasar lo que debía empacar.

—Recuerda no llevar tu maleta llena de arroz —bromeó Bokuto—, ni de cepillos de dientes.

Esta humillación sólo puede quedar entre nosotros, Bokkun —Miya habló con un tono solemne—. Nos vemos en cuatro días, entonces, compañero.

Ambos mostraron una sonrisa boba, y a Atsumu se le escapó una risita tonta. Aún les costaba creerlo, que ya eran parte de los MSBY Black Jackals. Dentro de una semana estarían entrenando en sus instalaciones, conviviendo con los demás jugadores y aprendiendo de ellos, y de entrenadores profesionales. Estarían un paso más cerca de ser estrellas de verdad.

—Nos vemos, Tsumu —Bokuto se despidió afectuosamente de su amigo y terminó con la videollamada.

Luego del llamado de atención que le dio Kuroo, Bokuto intentó centrarse más en lo positivo. Claramente aún habían días en los  que no era capaz de levantarse de su cama hasta horas absurdas, y días en los que bebía más de la cuenta, y ni hablar de los molestos ataques de pánico que aún trataban de sofocarlo de vez en cuando. Nada de eso iba a desaparecer de un día para el otro. Pero la proximidad de su viaje a Osaka era lo que lo mantenía avanzando, aunque a veces diera un paso adelante y tres atrás, tenía un objetivo claro.

「caffeine」 bokuakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora