Shen Jiu estaba enfermo, pero había una lógica explicación para esto.Poco después del ascenso de Luo BingHe al trono, el joven y nuevo rey demonio había intentado tomar venganza de su viejo y cruel maestro, pero aquello no le dio satisfacción alguna, pues mientras Shen Qingqiu era fuertemente azotado, este comenzó a reírse con la sangre brotando de su boca: “Incluso yo fui más creativo.”
Le dijo con sorna, Luo BingGe enloqueció de furia, pero decidió abordar eso con la cabeza en frío, quería humillar a Shen Jiu, quería someterlo, pero usar la violencia sería darle la razón en todo y jamás haría eso. Así que, contra todo pronóstico, Luo tomó una fuerte decisión que marcó el final de Shen Jiu como maestro, pues lo había nombrado su concubina.
Y en una tierra sometida a la voluntad de tan poderoso regidor, ni Cangqiong metió las manos para salvar a Xiao Jiu de las garras de Luo.
De ese modo Shen Jiu entró al harén lleno de señoritas, la idea de BingHe era degradarlo al rango de escolta, el más bajo del harén, sin embargo, conforme pasaba el tiempo se dio cuenta de que Shen Jiu así como administraba el pico QingJing podría aplicar esas habilidades al harén, pero había un problema.Una escolta no podía encargarse de las tareas del harén, así que rechinando los dientes lo ascendió a Dama honorable, para encargarse de vigilar la limpieza y pulcritud del palacio.
Meses más tarde esa tarea era desempeñada de manera impecable, casualmente su concubina noble se había puesto presumida y mal educada, por lo que la degradó a escolta y la envió al palacio frío, ahora tenía una vacante en ese cargo y pensó que tal vez a Shen Jiu le quedaba bien ese rango, así que se lo otorgó y con él se le añadieron más tareas en el harén.
Así fue rango a rango hasta que termino siendo Noble consorte, solo un rango debajo de una emperatriz que aún no existía, ya que BingGe se negaba a contraer matrimonio formal con alguien del harén. Así que, en resumidas cuentas, Shen Jiu era la máxima autoridad solo después de BingGe, el emperador, sin haberle servido ni una sola noche. Ascendido solo por sus capacidades.Esa mañana todas las concubinas, damas y escoltas fueron al palacio de Shen Jiu como de costumbre a dar el saludo matinal, le sonreían y lo adulaban en su cara mientras que por las espaldas lo maldecían, incluso había encontrado vudú con su nombre en los jardines del palacio.
Ya había olvidado cuantas concubinas había enviado al palacio frío o las había ejecutado por creerse demasiado audaces, actualmente las que seguían vivas o cuerdas, tenían muy presente mantener el buen comportamiento.
Pero poco después de que las concubinas se fueran, Shen Qingqiu se sumió en una tristeza profunda.“Su alteza, Su Majestad pasó la noche con Lady Lianmin”
“Bien.”
Bien.
¿Bien?
¿Realmente estaba bien con eso?
Mientras más lo pensaba, una fuerte tos invadió su garganta y tomando rápidamente un pañuelo, escupió en el restos de pétalos de flores con mucho dolor.
Tenía la enfermedad de Hanahaki. No recordaba cuando la contrajo, pero si recuerda que en algún punto comenzó a tener envidia de como Luo BingHe trataba dulcemente a sus concubinas, menos a él. ¿No era también una concubina ahora? ¿Por qué no era merecedor de ese trato? ¿Acaso era esta la verdadera venganza de Luo BingHe? Enarmorarlo sin querer y hacerlo sufrir un abandono interminable.
Le había pedido a su médico personal que no dijera nada del origen de la enfermedad, que se inventara alguna peste mortal y que lo dejara morir tranquilo en la lontananza del Palacio de Honor Terrenal.
“Su Alteza, llegaremos tarde al desayuno grupal.”
Le dijo un sirviente a lo que Shen Jiu apenas reaccionó.No tenía las más mínimas ganas de ir a ver como el emperador era meloso con las chiquillas malcriadas, deseaba solo aplastarlas una a una y deshacerse de ellas, y entonces cuando no hubiese más concubinas, Luo Binghe quizá miraría sus viejos huesos y le prestara algo de atención.
Durante el desayuno, aunque estuvo sentado al lado del emperador, este no le presto atención más que para preguntarle asuntos del harén, por otro lado se puso cariñoso a mitad de la comida con algunas concubinas, dejando su lugar a su lado y yéndose a otra mesa. Shen Jiu quería llorar, pues incluso estando tan cerca era tan irrelevante.
Más tarde decidieron dar un paseo todos juntos por el jardín, donde de manera desafortunada (al menos para la concubina en cuestión) Shen Jiu y Luo BingHe presenciaron como una concubina engreía intentaba golpear a otra con su mismo rango.Luo BinGge le dejó el asunto a Shen Jiu mientras observaba desde atrás.
“Le ruego me disculpe Alteza, solo quería disciplinarla, me hizo sentir ofendida.”
“No sabía que ahora eras la encargada de la disciplina en el harén, no sabía que ahora eras la Noble Consorte del harén.”
“No me atrevo, yo solo-“
“Los arces se ven algo pálidos esta temporada.”
Luo BingGe prestó más tención al oír eso, y es que Shen Jiu reconoció a la concubina de inmediato, era con quien Luo pasaba varias noches a la semana la actual favorita, pero ni el podía escudar la gran falta que acababa de cometer.
“Tal vez deberías darles un poco de color con tu sangre.”
La concubina palideció de inmediato, sería azotada hasta quedar inválida a los pies de un arce para que su sangre fuese absorbida por el mismo y así colorear las hojas de un rojo más intenso.
“¿No crees que fue algo excesivo?”
Le susurró BingHe para no cuestionar su autoridad en voz alta.“Si no te parece, siempre puedes ir tras ella.”
Pero BingHe no dijo nada más, en su lugar se vio interrumpido por el llanto de una concubina joven que se había “asustado” por el castigo y pedía ser consolada por el emperador quien cayó justo en su trampa.
El corazón de Shen Jiu se estrujó y tosió más pétalos de flores que intentó disimular escondiéndolos en un pañuelo.“Tu amo es frágil, llévenlo a su palacio.”
Les ordenó el emperador a los sirvientes.
Lo que el emperador no sabía es que esa tos era solo producto de un amor no correspondido que inevitablemente llevaría a Jiu a una muerte prematura.