Ya era la mañana de un nuevo día y todo empezaba de nuevo, el sol saliendo, personas despertando, personas queriendo que la linda y oscura noche dure más para tener un poco más de sueño, relajación y no tener que despertar para ir a sus trabajos de mierda, con muchas personas de mierda, observar su día de mierda y un mundo de mierda...
Aunque en una habitación de una gran edificio se podía ver a una peliblanca de test bronceada, orejas blancas de conejo, una corta, blanca y esponjosa cola disfrutando de su sueño pues si se observaba mejor se podía ver qué la mujer estaba sudando, de vez en cuando se movía en la cama, tal vez para encontrar una mejor posición para dormir o tal vez era algo más, pues pronto sus quejidos se empezaron a escuchar, eran leves, pero no eran alegres, obviamente para este punto había quedado claro que algo no estaba bien con ella, mentalmente, pues estaba teniendo lo que muchos llaman mal sueño o pesadilla que a nadie le gusta tener en su cabeza.
En fin, en un momento dado como algunas pesadillas terminan despertando de manera sorpresiva a la persona, este fue el caso de la peliblanca, se levantó de su sueño, sudada, agitada y algo que no se vería fácilmente en alguien como ella...el miedo, estuvo unos segundos sentada en la cama, se miraba sus brazos y manos viendo sí algo había cambiado en ellos, era una sensación que ella tenía, sentía que algo cambio, pero no sabía que era, la peliblanca se levantó de la cama y camino al baño, se lavo con un poco de agua la cara, se miró al espejo y se examinó, sus dientes sus ojos, sus orejas, su nariz...pero todo estaba normal, como ella siempre se había visto.
Miruko: ahora que pasa? Espero y esto se parte del embarazo.
La mujer peliblanca salió del baño y fue a la cocina, se hizo un té y luego camino hacía la sala y encendió el televisor para distraer un poco su mente con lo que está le pudiera dar para entretenerse.
No pasó mucho tiempo cuando el timbre sonó, así que está se levantó y fue a ver quién era, está se imagino que sería el pelinegro, pero para su sorpresa no lo era sí no que un simple repartidor con una caja bastante grande.
Repartidor: Buena mañana Señorita! Disculpe estoy Buscando Al Señor Midoriya ya que le debo entregar un paquete.
Miruko: oh, bueno el no está por el momento.
Repartidor: Oh! Bueno entonces usted podría recibirlo.
Miruko: sí...está bien.
Repartidor: Que bien! Ahora necesito que firme unos documentos por favor.
Después del respectivo papeleo el repartidor se fue sin más, dejando a la peliblanca con una un poco grande, está sin más la metió al departamento y obviamente surgió la curiosidad.
Miruko: (que habrá en la caja?...Tal vez debería averiguarlo!...No Izuku debe abrirlo después de todo es de el!)
Se decía la peliblanca mientras hablaba con sigo misma y debatía sí abrir o no la caja.
Miruko: (Vamos! Solo será un vistazo y ya! Luego puedo guardar todo y Izuku no sé enterará de nada)
Luego de haberlo pensado la peliblanca fue por un cuchillo, y abrió la caja, dentro de esta había muchas bolitas de poliestireno.
Miruko: veamos que hay.
Ella metió sus manos a la caja y saco otra caja, solo que está era de metal y tenía una pequeña pantalla en la tapa.
Miruko: pero que cosas pides Izuku?
La peliblanca puso la caja en el suelo y la observó por un momento, por curiosidad toco aquella pantalla la cuál una voz robótica habló.
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Chantaje
FanficEntra se que quieres Buscas algo nuevo? te cansaste de que izuku sea el violado? Pues llegaste a las historia indicada claro no serán violaciones por qué suena más feo que sean las mujeres. Pero entiendes no?