Summary: Byun Baekhyun es un omega, hijo del líder de la mafia de Gwangju, y cuando cumple 18 años, su padre lo obliga a casarse con un alfa mayor - líder de otra mafia. Todo por el negocio familiar. Sin aceptar su futuro, el joven se escapa de casa...
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Casi dos meses habían pasado desde que Baekhyun se escapó de casa, casi dos meses había estado viviendo una vida normal en Seúl como Lee Jaejin. Dahyun le había dado suficiente dinero para que el omega encontrara un lugar donde quedarse, así que en su primera semana en Seúl se alojó en un hotel barato, bastante barato ya que el omega quería evitar gastar el único dinero que tenía. Pasó la semana buscando un lugar mejor para vivir y, claro, un trabajo.
Como no tenía carta de recomendación, tan solo una identidad falsa, no quería correr el riesgo de ir a grandes establecimientos, donde necesitaría estos documentos. Pero como si la suerte estuviera de su lado, una floristería – al lado del hotel en el que se hospedaba – necesitaba personal. La dueña de la tienda, una señora beta de unos sesenta años, se compadeció del joven huérfano, que cumpliría dieciocho años en unos días, y lo contrató.
Baekhyun nunca se había sentido tan afortunado, la anciana – Choi Jina – que había desarrollado un gran aprecio por el omega, cedió la pequeña casa en la parte trasera de la floristería, le cobraba al chico una pequeña tarifa y, por lo tanto, siempre hacía lo que podía por la beta – que parecía olvidar las cosas muy rápido. Jina era amable con Baekhyun, y gracias a ella, el omega se sentía un poco más cerca de su madre ya que no había sabido nada de ella.
El día había amanecido bastante frío, y Baekhyun odiaba estos días, había asociado los días helados con cosas malas – después de todo, cada vez que le pasaba algo desagradable a Byun, la temperatura era baja y, además, siempre parecía sentir más frío que de costumbre. El omega se sentía solo y días como esos eran aún peores porque al final extrañaba los cálidos abrazos de su madre.
Con un suspiro, Baekhyun se levantó del sofá-cama, frotándose ligeramente los ojos, tratando de deshacerse de su pereza matutina. La casita en la que vivía – si se podía llamar así – tenía solo tres habitaciones, la sala, la cocina y el baño, pero a pesar de que era pequeña y sencilla, el omega se sentía cómodo viviendo allí. La Sra. Choi dijo que su nieto solía quedarse allí antes de mudarse al extranjero y conocer allí a su esposa.
Se sentía sola y Baekhyun se presentó en el momento indicado, siendo la compañía que necesitaba la señora, por lo que el omega siempre era muy mimado por ella, ya sea con comida, visitas y regalos. Era asombroso cómo en casi dos meses Baekhyun se había ganado la confianza de la mujer, se sentía agradecido a pesar de que había estado mintiendo sobre la mayor parte de su vida.
El omega escuchó ruidos alrededor de la tienda y sonrió, sabiendo que la mayor ya estaba abriendo la tienda y llamando a Baekhyun – o mejor dicho a Jaejin. Baekhyun sonrió un poco, yendo a la cocina y abriendo la puerta que conducía a la floristería, asomó la cabeza mirando a la mujer que arreglaba el mostrador, su cabello medio gris-medio estaba blanco atado en un moño mal hecho.
"¡Buenos días, señora Choi!" Dijo Baekhyun saliendo para abrazar a la mujer por detrás, quien saltó asustada, riendo poco después.
