Summary: Byun Baekhyun es un omega, hijo del líder de la mafia de Gwangju, y cuando cumple 18 años, su padre lo obliga a casarse con un alfa mayor - líder de otra mafia. Todo por el negocio familiar. Sin aceptar su futuro, el joven se escapa de casa...
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Minseok subió las escaleras adormilado, su mano sobre su vientre un poco abultada mientras bajaba perezosamente las escaleras, mirando hacia el jardín como de costumbre, con la intención de encontrar a Baekhyun trabajando. Era común que el omega fuera uno de los primeros en levantarse temprano para cuidar el jardín – con el fin de ayudar a Kim en la cocina. Se frotó los ojos tratando de ahuyentar la pereza y una parte del sueño, ya que se había despertado un poco más temprano que de costumbre.
Se acercó al balcón abriendo la puerta de vidrio, encontrando el silencio afuera. Miró a su alrededor en busca de Byun, sin embargo, no había señales de él. Minseok sintió que su corazón se aceleraba un poco. La preocupación ganó más espacio, sabía que era imposible que algo le pasara al chico, más cuando la casa estaba tan protegida como últimamente, sin embargo, no podía evitar preocuparse.
Regresó a la casa con pasos apresurados y comenzó a subir las escaleras, tal vez su amigo se había quedado dormido, eso es lo que no dejaba de repetirse mentalmente.
Caminó por el pasillo hasta la puerta de la habitación de Baekhyun, aún con una mano en el vientre, trató de tocar la puerta con la otra mano, mordiéndose el labio por la demora y el silencio dentro de la habitación. Tocó de nuevo y nada. Miró a su alrededor con aprensión, ¿debería llamar a Chanyeol o a uno de los chicos?
Sacudió la cabeza, seguro de que su amigo estaba bien. Suspiró antes de abrir la puerta y asomar la cabeza dentro de la habitación, esperando que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad. Abrió la boca para llamar al omega, pero algo le llamó la atención.
No pudo contener la sonrisa tonta que apareció en su rostro cuando vio a Chanyeol junto a Baekhyun, los dos acostados en la cama abrazándose, en un sueño muy profundo. Rio suavemente mientras cerraba con cuidado la puerta del dormitorio, toda preocupación desapareciendo como el humo dando paso a un bonito sentimiento de felicidad. Sabía, y no era solo ahora, que había algo entre ellos dos; las miradas, las preocupaciones e incluso la forma en que el alfa se comportaba con Byun. Estaba en la cara de cualquiera con ojos lo suficientemente buenos para ver la tensión que exudaban esos dos.
Minseok era observador, notaba cosas que nadie más podía y bueno, sentía que en algún momento, las cosas se pondrían en marcha para Chanyeol y Baekhyun.
Bueno, ¿quién era él para interferir con el desarrollo de esa pareja, verdad?
Con una sonrisa traviesa en su rostro, el omega bajó las escaleras para comenzar su día y avanzar en sus tareas y si Byun le preguntaba por qué no lo había despertado, bueno, se haría el tonto.
Mientras el omega bajaba las escaleras de la mansión feliz por ambos amigos, Baekhyun se movió en la cama. Se sentía perezoso y se preguntaba si se había olvidado de poner el despertador o si se había despertado antes, completamente perdido en sus pensamientos y en lo cálida que estaba su cama. Abrió los ojos perezosamente, mirando al techo feliz por no haber tenido pesadillas durante la noche. Sin embargo, sintió un ligero ronquido a su lado, lo que lo hizo darse vuelta en la cama, quedando frente a Chanyeol, durmiendo.
