El sonido de los cubos de hielos chocando con los vasos a medio llenar de wiski era lo que más sonaba en aquella habitación la cual permanecía en un cierto nivel de oscuridad que solo permitía observar las figuras de dos hombres los cuales vestían unos elegantes trajes, pero lo que más destaca entre ellos era la seriedad absoluta por parte ambos, lo único que separaba a esas figuras una de la otra era una mesa con un juego de ajedrez de por medio, estaban tan sumergidos en aquel juego que ni llegaban a observarse entre sí.
Ninguno de los dos decía una palabra en absoluto, solo se podían percibir pequeños movimientos por partes de sus brazos para mover las piezas del ajedrez, al pasar los minutos y con la mínima iluminación de la habitación se podía llegar a diferenciar los colores de los vestuarios de aquellos dos presentes en la habitación a simple vista se podía llegar a pensar que vestían igual, pero no, al observar más detenidamente se llegaba a ver a uno de ellos con un traje totalmente negro y por el otro lado se observaba un traje verde muy oscuro que casi igualaba al negro, pero había algo más por ese lado se observa casi una victoria absoluta en dicho juego.
Seguían pasando los minutos y la victoria del hombre vestido de verde seguía notándose aún más, mientras el hombre del traje negro no emitía gesto alguno sabiendo que había muy pocas probabilidades de que el saliera victorioso de ese juego.
El hombre que vestía de verde comenzaba a inquietarse debido a la falta de emociones del acompañante, suceso que lo llevo hacer el primero en hablar y romper aquel duro silencio que sin darse cuenta se había formado. Acomodándose en su asiento y tomando su vaso de wiski decidió preguntar ya de una vez.
—Tú silencio es porque sabes que estas perdiendo ¿cierto?
Le dijo aquel caballero de verde a su acompañante con una pequeña sonrisa de suficiencia.
El otro hombre se limitó a ver el rostro de su compañero de juego y comenzó a cuestionarse si responder su pregunta o solo asegurarle a su acompañante que tenía razón, pero muy al fondo él sabía que aún nada estaba dicho.
A lo que él respondió: —El verdadero juego está por comenzar y muchos entraran en el sin saber que el juego ya tiene amo.
Muchos creen que lo tienen ganado y empieza a subestimar a sus contrincantes y a ignorar pequeñas cosas que les costara su victoria, termino diciendo el hombre de negro.
El hombre de verde por un momento pensó que su compañero de juego realmente estaba alucinando, pero al instante se dio cuenta que no era de este juego del cual le estaba hablando aquel caballero.
—¿Y tú eres ese amo? ¿no? —pregunto el hombre de verde.
Y algo paso, el caballero de negro empezó a soltar una gran risa mientras movía una de sus piezas en la tabla.
El de verde no entendía la risa de aquel sujeto, pero no pregunto por qué la risa.
—Si fuera yo ese ganador te aseguro que no te lo hubiera dicho—, dijo el de negro.
—Entonces ¿De qué hablas? ¿Quién es ese ganador? Pregunto el de verde ya consternado por todo lo que estaba hablando su compañero.
—Aún no lo sé—se limitó a decir el de negro
—Y es muy probable que ni el ganador lo sepa aún. Termino diciendo
El hombre de verde movía una más de sus piezas en el ajedrez, pero en su mente vagaba todo lo que el hombre de negro había hablado anteriormente, él ya se mostraba confuso por todo ya no sabía ni que preguntar para que aquel hombre resolviera las dudas que el mismo le había implantado.
—Entonces ¿Cuál es el problema si nadie lo sabe? —contesto el de verde.
El de negro movió otra de sus piezas en el tablero y pensó en que realmente las personas eran estúpidas muchas veces, pero eran aún más aquellas que se querían hacer.
—El problema es que unos lo saben y no creen que pueda ser un problema en realidad. Y es ahí cuando se ven estúpidos porque lo sabían, pero no hicieron nada para arreglarlo y cuando se dieron cuenta ya estaban jodidos. Le contesto de nuevo el de negro.
—¿Tú no entraras al juego? —pregunto el de verde, él ya había deducido que su acompañante ya no entraría al juego del cual no se podría ser vencedor.
Con la pregunta del hombre de verde, el caballero de negro pensó en que realmente estaba hablando con un niño que no comprendía nada o simplemente no le importaba ganar ese juego.
—En ningún momento dije eso. El juego por el IMPERIO tiene dificultades. Pero ¿Qué haces con las dificultades? —pregunto el negro ya sin ganas de seguir hablando con alguien que no quería comprender.
—Eliminarlo. Respondió el de verde.
—Exacto.
—¿Cómo lo harás si no sabes quién es?
—Simple lo encontrare y hare que salga de su escondite y lo eliminaré—Respondió el de negro.
—¿Es un él?
El de negro asintió con la cabeza.Pero el de verde aún no le creía por completo aquel hombre por el hecho de que no sabía quién era realmente.
—¿Por qué no crees que pueda ser una ella? —Volvió a preguntar el de verde.
—Porque lo vi nacer y era un él. Pero nunca vi su cuerpo de muerto y eso nos dice algo.
—Solo estás hablando por suposiciones—. Contesto el de verde aún no muy convencido todo lo que el otro caballero decía tenía muchas fallas por lo cual no podían ser cierto.
El de negro ya se había resignado de que aquel hombre no le creería por lo tanto solo termino con una frase.
—¡JAKE MATE!
El de negro había ganado y el de verde no lo pudo creer él iba ganando y lo tenía todo para ganar no sabía en qué momento el papel cambio el cual lo llevo a la derrota.
El de negro se levantó de su silla, arreglo su traje, dio un último trago a su vaso y le dijo como despedida al de verde:
—Nunca cantes victoria sin haber recibido el premio y comienza a preocuparte por los problemas del juego. Ah se me olvidaba te veo en el juego por el IMPERIO
El de verde no le dio tiempo para responder ya que el caballero de negro había abandonado la habitación.
Pero si sabía que la guerra por el IMPERIO comenzaría pronto.
Y los leones comenzarían a sacar sus garras.
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IMPERIO ¡QUE COMIENCE EL JUEGO!
Misterio / SuspensoSiempre supe que mi familia no era normal, no era como aquellas peliculas juveniles donde tenían una familia totalmente disfuncional, pero al final cada uno se complementaban y que el final era el típico un "final feliz para siempre" o bueno hasta...