capítulo 7

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POV DE LA TERCERA PERSONA

25 DE DICIEMBRE DE 2001

Una fría noche de invierno. Las nubes cubrían los cielos nocturnos. La nieve había caído durante días. Cubriéndolo todo con una gruesa capa de nieve.

Sin embargo, esta noche fue diferente para la familia Haitani. Todos se sentían cálidos y no sentían ningún frío en absoluto.

La vista de la pequeña niña sentada frente a todos fue suficiente para que todos se sintieran cálidos.

El padre, la madre y los dos hermanos mayores de Rena no estaban reunidos para celebrar la Navidad que todo el mundo haría sino para celebrar el cumpleaños de su amada niña.

Sin embargo, la madre haitani no podía dejar de pensar en perder a su hija esta noche. Siente que su esposo y ella están celebrando que su hija se vaya de la mansión.

Ella piensa y piensa en algo que pueda hacer para evitar que suceda, pero ver a su hija llorando todos los días por no ver a sus hermanos mayores la rompió mucho, sabiendo que no podía hacer nada más que esperar hasta que sus dos hijos la sacarán por la enorme puerta de su mansión."¡Feliz cumpleaños Princesa!" La voz de su hermano mayor, Rindou, resonó dentro de la gran mansión, mientras observaba a su hermana pequeña sonreír tan brillantemente como siempre lo hacía.

"¡Feliz cumpleaños Princesa!" La voz de su hermano mayor, Rindou, resonó dentro de la gran mansión, mientras observaba a su hermana pequeña sonreír tan brillantemente como siempre lo hacía

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Rena abrió los ojos y de repente se encontró con su padre, que apenas había visto en la casa, se acercó a ella con una sonrisa tan cálida en su rostro. Pero se podía ver en sus ojos lo triste que estaba.

A pesar de que el padre haitani no tiene tiempo para pasar con su hija, todavía quiere que se quede y la vea convertirse en una mujer hermosa y exitosa, como siempre imaginó. Pero él quiere que ella sea feliz y sabe que sus dos hijos son las únicas personas que pueden dárselo.

"Feliz cumpleaños, cariño. ¿Ya empacaste tus cosas?" el haitani

preguntó el padre en voz baja, acariciando la cabeza de su hija de una manera muy suave.

Rena miró fijamente a su padre por unos segundos, pensando de qué estaba hablando el hombre, sabiendo que rena se olvidó de salir de la mansión esta noche, a pesar de que sus hermanos mayores ya le habían dicho muchas veces que se iría con ellos una vez que cumpliera un año.

Rena formó una sonrisa "sí". Ella respondió felizmente, haciendo que su padre dejara escapar

una risa de su ternura.

una risa de su ternura

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mantente despierta/ la hermana  pequeña de los haitani Donde viven las historias. Descúbrelo ahora