Mis Mamis 2yeon (MICHAENG) ✓

La peor semana

Chaeyoung era una persona que se lastimaba muy fácilmente, tanto que a lo largo de su vida-8 años-  había tenido 1 fractura de mano, 2 esguinces de muñeca, su hombro se había salido de su lugar 3 veces seguidas, realmente era mucho, pero lo que ocasionaba esas fracturas era que a Chae, a parte de la pintura, le encantaban los deportes. No tenía favorito.

Ella amaba los deportes pero sus compañeras de futbol y básquet eran las peores personas del mundo, se burlaban de ella por ser la más bajita del equipo y según ellas para jugar esos deportes debía de medir más de 1.20 algo que ella todavía no alcanzaba aún. 

Practicaba futbol los martes y jueves, basquetbol los lunes y viernes, voleibol los miércoles y natación los domingos.  Tenía una agenda muy apretada y aunque los deportes eran lo mejor de su vida, sin duda el sábado era por mucho el mejor día, ya que podía ver a su pequeña Minari en esa cafetería vieja de su cuadra.

Le encantaba escuchar hablar a Minari de su día aunque hubieran estado juntas todo el día, o de sus clases de ballet que estaba empezando a tomar, aunque no le gustara como las demás bailarinas excluían a su Minari de los bailes. 

Pero ahora los sábados se volvieron tristes y horribles ya que su tobillo se le ocurrió tener un esguince de segundo grado, tenía que estar en reposo 5 semanas, ¡5!. Apenas llevaba dos semanas  y ya se estaba volviendo loca, no podía salir de su cuarto, ni ir a la escuela o a sus actividades extracurriculares, y lo más grave de todo, no podía ver a Minari.   

¿Porqué? Pues muy fácil, esta semana Mina se había contagiado de varicela.

La semana no podía ir peor. 

Como Chaeyoung no tenía nada más que hacer se acerco su cuaderno de dibujos y empezó a pintar, hasta el momento tenía 10 dibujos, uno era de futbol, otro de un tigre,  y otro de sus mamis, pero el más especial era uno de Mina y ella, Mina con su uniforme de ballet y una medalla y ella con su uniforme de futbol con la copa de clubes en su mano derecha, las dos con una sonrisa. Era un sueño que había tenido y que quería que se cumpliera. Quería ganar todo junto a Minari. 

Cuando estaba aburrida veía televisión o jugaba con Suni, una perrita que su madre le había regalado por su lesión. 

De vez en cuando sus madres se paseaban por su cuarto para revisar como estaba, darle medicamentos para el dolor o simplemente para llenarla de besos toda la cara. Amaba que sus madres hicieran eso, sentía que era una bebé, la pequeña bebé de sus mamis. 

Ella realmente apreciaba eso aunque ella solo esperaba poder estar bien para ir con Mina y pasar su cumpleaños juntas.