Dos

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18 de mayo de 2019


- Lili que hemos ganado la primeira liga - me dijo con entusiasmo al responder su videollamada, de fondo se podía ver a sus compañeros del Benfica festejando.

- Te vi mor, estoy re orgullosa de vos -

-Todavía no me lo creo, mis primeros títulos en el primer equipo, le pienso sacar captura y enmarcar la foto -

- Seguramente que cuando vivas solo la pondrás en el living y todos los días la mirarás con orgullo -

- Y justo al lado una foto de nosotros dos -

- No se s.. - no me da tiempo a terminar la frase cuando un alegre entrenador se asoma a la pantalla y dice.

- Hola Lili, siento robártelo pero tenemos que volver al campo a recoger el trofeo -

- Enhorabuena entrenador, no pasa nada, salgan allá fuera y demuestren quienes son los que mandan en la liga -

- Muy bien así se habla, os dejo despediros -

- Buenos después hablamos minha menina linda, amo você - dice para después mandarme besos a modo de despedida.

- Adeus menino, eu também te amo - le devuelvo los besos.

Al cortar la videollamada me sale una sonrisa tonta de enamorada, porque estoy hasta las manos con João a quien vamos a engañar y porque estoy re orgullosa de el y de lo que esta consiguiendo.

Vuelvo a poner el volumen de la tele y veo como los futbolistas vuelven a entrar a la cancha para levantar la copa y celebrar la victoria con los aficionados.

Van saliendo uno por uno hasta que sale el, con una gran sonrisa; el móvil el la mano y saludando a todo el mundo. Al verlo tan contento no puedo evitar que me salga una lagrima que no me molesto en retirar.

Ver que va consiguiendo sus sueños poco a poco me pone re contenta y más todavía al saber que estoy a su lado, que cuenta con mi apoyo y que cuenta siempre conmigo para celebrar sus logros.

Al cabo de un rato viendo la celebración y los comentarios de los periodistas de la tele sin quererlo, los ojos se me van cerrando debido a que ha sido un dúo muy largo y agotador.

Intento seguir despierta por si João vuelve a llamarme pero no lo consigo y sobre las once me quedo dormida en el sofá con la tele de fondo.

Me despierto de nuevo cuando casi me caigo así que aprovecho para apagar la tele e ir a por un vaso de agua a la cocina para irme a la cama a seguir durmiendo.

Me estoy bebiendo el vaso de agua en la cocina cuando de repente suena el timbre de la puerta, miro el reloj de la cocina y son cerca de las dos de la mañana no se quien es y tampoco me fío así que voy hacia la puerta y miro por la mirilla de la puerta encontrándome con un João con la ropa del partido todavía puesta y el bolso con sus cosas colgando en su hombro.

Abro la puerta sin creérmelo todavía y cuando lo veo con una sonrisa y confirmo que el sueño no me ha jugado una mala pasada y que de verdad está aquí el vaso ya vacío se me cae al suelo haciéndome un corte en el tobillo al romperse.

Ni siquiera me doy cuanta de que me he cortado cuando salto como un koala encima de él mientras le digo en al oido.

- Se puede saber a quien engatusaste vos para que te traiga hasta acá, que son cincuenta minutos desde el estadio a las dos de la mañana -

- Ni un enhorabuena ni un hola ni nada - me dice mientras ríe y se separa un poco de él abrazo cogiéndome bien por los muslos ya que me estaba cayendo y dándome un beso en los labios que no me esperaba para nada.

- Enhorabuena menino - digo sonriendo mientras lo vuelvo a besar.

- Ahora sí ya no te es excusa ¿Quién te trajo? - le preguntó alzando una ceja.

- Me trajo Pizzi que iba a Quinta do Conde y me dijo que si quería me dejaba de camino -  dijo para después darme un beso en la mejilla y bajar su mirada a mi pie derecho el cual estaba chorreando sangre.

- Te cortaste el tobillo con el vaso mô - me dijo con cara preocupada.

- Eh - dije para seguido bajar la vista a mi tobillo derecho el cual claramente estaba mancado de sangre y con los trozos de cristal todavía encajados en el.

- Uh, pero la puta madre, juro que ni cuenta me di -

João me lleva cogida hasta el living y me deja en el sofá para dirigirse al baño a por unas pinzas y a por unas vendas que tengo por si me pasa algo.

Al volver, con mucho cuidado me saca los dos cristales que tenía metidos en él tobillo me limpia la sangre, me pone unas curitas para no seguir sangrando y me pone encima la venda.

Va a tirar las cosas y a por el cepillo para recoger los cristales del suelo, me levanto a ayudarlo pero el dolor que me da de repente en el pie no me lo permite así que me vuelvo a sentar mientras él termina de hacer las cosas.

Vuelve al living recoge su bolso que había tirado en el suelo y me dice que se va a bañar y a cambiarse y que ahora vuelve que no me mueva del living, aunque tampoco es que pueda.

A los cinco minutos vuelve ya duchado y bañado y me vuelve a coger para ir a la cama.

Al llegar me deja suavemente encima de él colchón y va a dejar su bolso en el escritorio.

Viene hacia la cama y se acuesta a mi lado, nos tapa y me abraza por la cintura mientras que deja sus piernas entre las mías.

Yo lo abrazo de vuelta como puedo para no quedarme con el brazo aplastando y con una mano le doy mimos en el pelo porque sé que le encanta.

- Quiero que sepas que estoy re orgullosa de vos, que jugaste genial la temporada entera y que me alegro de estar aquí y de poder celebrar tus logros contigo - le digo mientras le miro como está con los ojos cerrados y cada vez más relajado.

Cuando creo que ya está dormido t que no me va a contestar me dice - Yo también estoy contento de poder celebrar esto contigo mô, boa noite minha vida, eu te amo -

- Eu também te amo - digo mientras le doy un beso.

Y ahora si me acomodo bien para dormir y con sus caricias en mi cintura me duermo en menos de cinco minutos.


Siento no haber actualizado en un tiempo pero es que no tenia ideas para este capítulo, pero bueno, ahora si tengo más inspiración y espero poder acabar el siguiente capítulo dentro de poco y poder actualizar de nuevo.

Espero que os haya gustado tanto como a mi me ha gustado escribirlos.

Si les gusto voten y si quieren comentar algo que sepan que leo los comentarios.

Menino de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora