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Nuestro argentino favorito estaba cebando unos mates con algunas galletas para acompañar, como todas las tardes solo que esta vez no estaba con Rusia, ya que, este se encontraba limpiando su habitación y haciendo otras cosas de la casa. Desde que vivían juntos acordaron dividir los deberes de la casa para mantener todo limpio, por ejemplo; Rusia todos los lunes debía lavar platos mientras que Argentina debía hacer solo la comida. Cada fin de semana los dos debían limpiar toda la casa y organizar el dinero para mantener una buena economía.
El argento veía con una sonrisa las caricaturas que pasaban por la TV, tomando mates y de vez en cuando quemándose con el incienso. De lejos escuchó unos pasos que venían de las escaleras, seguro era Rusia.
🇷🇺────Arge....────. Llamó el ruso, mostrandole una tela...o...¿Una..sábana?
🇦🇷────¿Qué..?────. Le preguntó sin saber qué quería decir.
🇷🇺────¿Cuantas veces te he dicho que no debes morder ni rasguñar las almohadas y las sábanas? Cariño, ya llevas 3 sábanas rotas en la semana...────. Le regañaba Rusia, estaba cansado de tener que buscar más sábanas para poner, y ya casi no le quedaba ninguna.
Argentina se sonrojo al ver esas telas rotas por su culpa, pero puso una excusa.
🇦🇷────No es culpa mía, porque vos lo haces muy fuerte────.
🇷🇺────Ah, ¿Si? Entonces es mi culpa..?────. Rusia reía por lo que había dicho su esposo, era rápido para inventar excusas.────Ya veras que la próxima vez si será mi culpa en serio────. Dijo y finalmente se fue arriba para terminar de ordenar todo, que por cierto, seguro después de unas horas lo iban a desordenar nuevamente.
🇦🇷────¡Hey! ¡No! ¿¡Qué queres decir con eso!?────. Eso dejó con duda e intriga al pobre Argentina.
🇷🇺────Бери, как хочешь!────(¡Tómalo como quieras!). Ash, a veces odiaba a ese maldito ruso.
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