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De repente y sin previo aviso un gritó bastante agudo se escuchó desde la habitación de invitados, causando pánico en Jungwon quién corrió hasta el lugar y entró a comprobar que ocurría
- ¿Que paso? ¿Quién lo hizo? Sunoo!
Pero solo estaba su amigo rubio sentado en su cama, haciendo prácticamente nada
Algo que por un lado tranquilizó a Jungwon pero por el otro, era una situación extraña que lo hizo mirarlo con curiosidad
- Lo siento, ya no quería llorar
Su respuesta fue simple, corta y directa pero quizás no suficiente
Después de todo aún era difícil, Sunoo amaba a una persona pero tuvo que abandonarlo. A quién le dedicó cada uno de sus suspiros y cada una de sus promesas pero de quién recibió puro dolor y traición
¿Se habría ido de su lado porque ya estaba cansado de él?
Sus lágrimas comenzaron a brotar en cantidades grandes de sus ojitos, no pudiendo contener esa reacción que rápidamente nublo su vista
- Estoy bien -quizás mentía- No quiero verlo ni llorar por él -en realidad ansiaba verlo y que esté lo consolara
Quería que Sunghoon lo despertara y le dijera que todo había sido un sueño, que todo ese último mes no fue real y que no tocó a otro hombre con la misma intensidad que a él
Que no se unió a él
Sabía que debía mentir, era lo más sano entre todo ese caos. No admitiría su necesidad de verlo porque significaría perder cada pequeño logró que alcanzó en esos días al intentar superarlo
- Si debes llorar, hazlo Sun
Fue el comentario de su amigo que logró hacerlo explotar en angustia y lágrimas, esas que intenta contener todos los días entre sonrisas falsas y comentarios de superación
Lo odiaba, lo amaba y lo extrañaba
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