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Se odiaba, se odiaba por odiarla

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Se odiaba, se odiaba por odiarla.

Ella era hermosa, amable, tan linda apesar de lo mierda que era la vida, no era egoísta, era probablemente lo más puro que había pisado la tierra.
Y aún así, aún así, la odiaba con cada molécula y músculo que su cuerpo contenía.

Ella había logrado lo que ella no, tenerlo a el.

Tener a Uchiha Sasuke a sus pies, amándola con todo su ser, y no lo decía ella, se veía, el estaba deslumbrante cada que hablaba con ella.
Por eso no pudo alejarse, pese a lo que sentía, pese a que amaba al novio de su mejor amiga, quería verlo feliz siempre, pero no con ella, no con Hinata.

Que caprichosa era.

Ahora mismo los estaba viendo, de mal tercio, almorzando con ellos, esperando al mejor amigo de Sasuke, que estaba en la misma situación que ella, claro, estaba enamorado de la perfecta Hinata.

– Venga, dejen de susurrar, me pongo incomoda – miro a otro lado, incomoda, celosa, molesta.

– Lo sentimos Sakura-chan – los paro en seco, pero fue la única que se disculpo, el Uchiha siguió hablándole en el oído sin importarle el comentario de su "amiga".

– ¡Lo siento, Kakashi-sensei me ha entretenido! – llegó jadeando, había corrido por todo el instituto, con un jugo de manzana en mano, este estaba agitado por lo que tenía burbujas.

– No grites, tengo una migraña horrible – se quejo la pelirrosa tocándose la cien.

– ¿Cómo no, si te pasas todas las noches de fiesta, con el idiota de Sasori? – le recremino el rubio, sentándose de mala gana junto a Sakura.

– ¿Problemas en el paraíso? – pregunto el azabache, la Hyuha lo miro mal.

– Nunca hubo un paraíso teme – destapó su jugo, y lo bebió.

– Que idiota – sin más se levantó de la mesa, con su bandeja de comida, y la azotó en la barra junto a la basura. Después una alumna que estaba encargada del almuerzo ese día, le quitó la comida y la hecho a la basura.

– Ve a hablar con ella, Sasuke-kun – susurro Hinata.

– ¿Por qué yo? – pregunto indiferente.

– Ella te escucha, y se llevan bien.

– Eso fue antes de que se convirtiera en alguien superficial.

– Por favor – beso su mejilla.

Joder.

Salió detrás de ella, cómo alguien tan pequeña era tan rápida, diviso su extraño cabello en una de las bancas del patio. ¿Es en serio? Tan rápido había llegado ahí, no le quedó de otra que correr antes de que acabará su descanso.

Solo lo hacía por ella, Sakura no era de su devoción justo ahora.

– ¿Que estás haciendo aquí? – pregunto serio.

One shots - SasuHina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora