Levi Ackerman / One Shots

Deuda

-No estás prestando atención-.

Sientes su voz justo detrás de tu oído, y la proximidad casi te hace retroceder por la sorpresa, pero te las arreglas para contenerte.

-L-lo siento-.Te disculpas, deseando no haber tartamudeado.

La cosa es que estás realmente fuera de si. Esta es la primera vez que has ido a la casa de Levi para una tutoría personal, y fue difícil concentrarse en el material cuando su presencia te distraía tanto.

No era como si estuvieras fantaseando con él o algo (bueno...si)pero siempre trataste de desterrar esos pensamientos tan pronto como surgieron. Pero aun así, estar a solas con un chico atractivo con un encanto cautivador estaba causando algunos nervios. Te sentías como una tímida estudiante de secundaria, nerviosa y insegura.

La última sesión de tutoría en la biblioteca no salio para nada bien cuando  básicamente te llamó estúpida atormentaba tu mente.

-Tomemos un descanso-.Él suspira. Tu corazón se desploma ante el ruido de la decepción ,pero supones que es lo que te mereces.

Empujas tu computadora portátil ligeramente a un lado sobre la mesa, la luz sombría forza tus ojos, y preguntas por el baño. Solo querías refrescarte y estar sola unos segundos. El baño está meticulosamente limpio, algo que incluso tú sabías que era inesperado para un chico. Te miraste a través del espejo inmaculado, escudriñando cada defecto.

Suspiras, jugueteando con el cuello de tu vestido. ¿Por qué intentaste vestirte bien para un chico tan fuera de tu alcance? Bien podría estar en Marte, no lo sabías.

Cuando regresas, hay un vaso alto de limonada esperándote.

-Pensé que podrías tener sed-.

Es un simple gesto que te hace sonrojar por lo que le agradeces sinceramente. Como el caballero que es, te asegura que no hay problema. No queriendo prolongar el incómodo silencio, felicitas a su apartamento.

-Este es un lugar realmente agradable. Tanta luz y espacio-.

Estás balbuceando, pero él te involucra de todos modos, y despúes de un rato ustedes dos están discutiendo sin pensar los beneficios de vivir en una vivienda fuera del campus en lugar de dormir. Sus palabras son agradables pero hay un sentimiento de hundimiento dentro de ti cuando notas que está aburrido. O tal vez distraído era una mejor palabra.

-¿Así que tienes un novio? ¿O alguien con quien estés saliendo?-Pregunta de repente haciendo que casi te atragantes con tu saliva,la pregunta pronunciada con un tono inocente pero seductor.

-Oh, eh, en realidad no-.

-¿Realmente no?-

Definitivamente tendrias que re-afirmar tus respuestas. Levi parecía del tipo que apagaba todo lo que razonaba como medias verdades.

-No. Yo, eh, no tengo novio-.Y luego carraspeaste no muy convencida de decirle -Y tampoco estoy saliendo con nadie-.

El pelinegro tararea una tonada juguetona que es vagamente nostálgica.

-¿Alguna vez has tenido novio?-.

No entiendes el punto de esta línea de preguntas incesantes y no puedes calmar tu ritmo cardíaco. ¿Porque sigue insistiendo?

-Yo-um, yo no-.

Echando un vistazo a tu rostro serio, los ojos bordeados de preocupación y las mejillas rosadas, se ríe. Es un sonido sorprendente como campanadas.

-Relajate Solo quería saber si tenías alguna experiencia-.

¿Qué?

La frase sale volando de tu boca antes de que puedas reflexionar sobre ella