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Louis bufo, la lluvia había empezado a caer, mojando toda su ropa y destrozando los veinte minutos que tomó esa mañana para arreglar su cabello con ese cepillo redondo y la secadora. Odiaba que esto pasara, no quería ser un orgulloso estúpido que siempre batallaría en darle la razón a la otra persona, en este caso la persona que amaba.

Había trabajado un turno completo, más extra horas y ahora debía de lidiar con esto, aprender a aceptar que realmente se había equivocado y no era otro alfa estúpido que solo le echaría la culpa por ser un omega, algo que no podía controlar, algo que él no pidió. Pero no su alfa, él no era así y Louis lo sabía. Su alfa era todo lo que estaba bien en ese mundo, pero Louis había construido esta coraza a prueba de todo desde que se presentó como omega y si lo hubiera conocido antes, si eso hubiera pasado estaba seguro que tendrían la relación más hermosa que podría existir en el mundo.

Louis estaría viviendo en la casa de su alfa, tendría una marca en su cuello, probablemente estaría casado y en estado, pero no. A pesar de conocer a su alfa desde hace cinco años, no podía dejar que su alfa fuera algo aún más grande y significante que él mismo.

Empezó a caminar a su departamento, recordando el ceño fruncido y el olor pesado de su alfa, lo pudo ver resistirse a usar su voz y señalarlo enfadado. La lluvia había empezado a caer mojando la ropa que usaba su alfa y haciendo que sus rizos se humedecieran por completo, viendo el cabello castaño oscurecerse al humedecerse por la lluvia. Los ojos verdes eran oscuros siempre que discutían.

Tan pronto entró a su pequeño departamento, dejó las llaves en la mesa y se quitó su abrigo, antes de dejarse caer al piso para quitarse sus botas, dejarlas caer al piso y pegarse varias veces en la frente con las palmas de sus manos.

- Estúpido, estúpido, estúpido- murmuró mientras se pegaba en la cabeza.

Y había empezado a llorar, podía aceptar que las lágrimas que había derramado al discutir con su alfa eran los tragos más amargos de su vida. Sentía que lo había hecho pasar por tantos malos ratos innecesarios que podría alejarse en cualquier momento sin problema.

También sabía que ese simple pensamiento le dolía en el alma a su alfa.

Decidió llamarlo, buzón de voz, claramente no le contestaría en ese momento, obviamente no quería saber nada de él ahora cuando había colmado su paciencia. Louis estornudo, maldiciendose a si mismo, un resfriado era lo último que necesitaba. Hola, estoy ocupado, te llamo luego. Louis tembló un poco al respirar.

- Hey, yo en serio lo lamento Hazz, perdón, perdón, sé que lo he hecho muchas veces y sé que no necesitas que sea así y sé que podrías tener cualquier omega que desees, pero no me dejes amor, no lo hagas, por favor, por favor sigue amandome-

Pará mandar el mensaje marque uno, para escuchar el mensaje marque dos, para eliminar el mensaje marque tres.

Tres, Louis presionó el botón con el número tres alrededor de seis veces. Solamente decidió terminar la llamada de inmediato, dejó su celular en el piso y se levantó.

Caminó arrastrando sus pies hasta llegar al baño, abriendo la llave para llenar la tina con agua caliente, no hirviendo, pero si algo calentito. Se deshizo de sus prendas de vestir mientras la tina se llenaba, se negó a verse en el espejo, sabía que sería un desastre su reflejo y deseaba tomar un baño antes de verse. Necesitaba relajarse un poco.

Cerró la llave antes de sumergirse en el agua por completo, después se sentó tomando aliento, tomó el shampo, vertió un poco en sus manos para después pasarlas por su cabello hasta forma esa linda espuma, para tratar de enjuagarlo solamente se sumergió en el agua una vez más.