𝐴𝑟𝑟𝑜𝑔𝑎𝑛𝑡𝑒 ᶜᵃʳʳᵉʳᵃ ˣ ˢᵖʳᵉᵉⁿ

2

Ivan había decidido firmar el contrato. Hoy era su primer dia, había llegado unos minutos antes para poder ir a tomar un café debido a que no había tenido tiempo de desayunar

Estaba muy nervioso. Revolvió lo que quedaba de su café intentar calmar sus nervios

-¿Primer día trabajando?- Levantó la mirada encontrándose con Luck y asintió

-Tengo nervios y miedo-

-Te entiendo, en tu lugar estaría igual. Digamos que Rodrigo es bastante peculiar como jefe-

-No hablé mucho con el pero estoy seguro que lo vi ayer, puedo decir que es una mierda egocéntrica-

-No hables así de tu futuro jefe- Ambos rieron e Ivan decidió mirar la hora, faltaban cinco minutos para que empiece su horario laboral, por lo cual decidió que era hora de irse. Sacó plata de su billetera y la dejó debajo de su taza –¡Suerte! -

Respiro hondo y entró la empresa. Se dirigió al piso diez, encontrándose con Camila, la cual estaba acomodando varios papeles. Sin hacer ruido se acercó a su escritorio

La rubia levanto la mirada, sorprendiéndose –No sabes lo que me alegra que hayas firmado el contrato- Ivan le entregó el contrato. Ella miro las firmas y asintió bastante feliz  -Bueno te voy a enseñar las cosas básicas para los primeros días, después de un tiempo vas a obtener más experiencia-

Camila se encargó de mostrarle donde se guardaban los documentes importantes, los programas que tendría que utilizar, le mostro como planificar la agenda de Rodrigo y las cosas que tendría que hacer esta semana. Le entregó un iPhone 11, el cual era el celular que ofrecia la empresa

Eran muchas cosas para acordarse, pero Ivan Intentó memorizarse todo, aunque de igual manera Camila le dijo que tenía todas las indicaciones en una carpeta en la computadora, cosa que agradeció completamente

Al terminar la explicación su jefe salió de su oficina. Ambos empleados levantaron la vista y Rodrigo se quedó mirándolo extrañado

-¿Y vos sos?-

-Es tu nuevo secretario y asistente. Ya está informado de todo por lo cual yo me voy- Dijo la rubia agarrando su bolso y dirigiéndose a la puerta –Te voy a estar controlando Rodrigo-

-Se supone que yo soy tu jefe- Camila no le respondió, pero le cerró la puerta en la cara prácticamente. La mirada de la malicia se posiciono sobre él, poniéndolo nervioso -¿Entonces qué tengo que hacer hoy?

-Tenes una reunión a las diez y media con…- Ivan empezó a buscar en la agenda

-¿No era que ya sabias todo?- Pregunto sarcásticamente

-De su agenda no- Ivan lo miro, encontrándose con la mirada arrogante que el tanto odiaba –Es con unos inversionistas-

-¿Eso es lo único que tengo que hacer?-

-No, tiene una reunión para comer con el jefe de marketing-

-¿A qué hora?-

-A las 12 del mediodía-

-¿A la tarde hay algo?

-Creo que no-

-¿Supones que no?- Ivan bajo su mirada a la agenda y vio que quedaba una actividad

-Tiene una reunión con el departamento de publicidad-

-¿Hora?- Ivan no sabia que responder debido a que la reunión estaba puesta para las tres, pero abajo decia a las cuatro. No habia nada tachado, lo cual lo confundia más -Ya está, me canse. Agarra tus cosas que estas despedido-

Ivan lo miro sin entender por qué su acción. Rodrigo sonrió con arrogancia y volvió a su oficina. No tenía ni un dia que ya estaba despedido, siendo el mismo el que lo contrato fuera de entrevista

Soltó un suspiro y tomo sus manos. Bajó por el ascensor mientras se sentía molesto otra vez con el estúpido de Rodrigo

Al caminar por la recepción para irse, se encontró con la Rubia, la cual lo miro sorprendida y se acercó a el rápidamente

-¿Qué haces acá?-

-Me hecho- Alzó los hombros y Camila agarro su teléfono. En unos pocos segundos Camila estaba hablando por teléfono, mejor dicho, discutiendo

-¿Qué mierda hiciste Rodrigo? Te dije que no voy a trabajar más con vos- Dijo bastante molesta, cosa que le dio miedo a Ivan. Aparte de su madre, nunca vio a alguien tan molesta como ella. –No me importan tus excusas de mierda, el se queda con vos y punto- Colgó la llamada y empezó a caminar-Vení para acá Ivan-

Antes que se enoje con el, decido seguirla. Subieron por el ascensor.  Al entrar a la oficina de Rodrigo, Camila hizo la puerta giratoria prácticamente

Rodrigo estaba mirando unos papeles sin importancia. No se muto al oír la puerta

-¡Rodrigo estoy cansada de vos y de tus actitudes de nene de dos años. Él es tu asistente y punto!-

-No está preparado-Hablo con desinterés

Camila se acercó a su escritorio y le sacó los papeles que estaba mirando, provocando que el castaño levante su mirada molesto

-Si no es el, no es nadie. Te vas a quedar solo-

Rodrigo rodeo los ojos y lo miro sin interés –Ya que, estas recontratado-

Camila asintió y salió de la oficina dejándolos solos. Ivan no sabía que hacer

-¿Tenes algún problema en las piernas que seguís ahí?-

-No, ya me voy – Ivan se dio vuelta y se dirigió a la puerta

-No estas tan mal-  Ese comentario hizo que Ivan lo mirara confundido

-¿Qué?-

-Lo que escuchaste, no sos feo. Espero que hagas bien tu trabajo-

-Si me diera una oportunidad en vez de echarme- Comentó sarcásticamente

-Necesito gente capacitada para trabajar conmigo y no simples pasantes-

- Si, si  lo que diga jefe-

-Para vos Rodrigo- Ivan levanto una ceja, para luego rodear los ojos –Si vas a ponerme esas caritas anda a tu oficina-

Tal como le dijo se dirigió a su oficina. Odiaba a su jefe, pero él lo hacía por las oportunidades y lo más importante,  para poder terminar su carrera

Su mañana fue bastante aburrida debido a que estuvo que estar tres horas parado, mientras escuchaba hablar a un señor anciano sobre negocios.Tuvo que anotar las cosas que sentía que podían ser  importante, las cuales fueron pocas debido a que el señor se puso hablar de sus vacaciones en España

Rodrigo se dignó a ignorarlo, pero a molestarlo, colocándo sutilmente su pie en su caminar para hacerlo tropezar, pero siempre fallaba al querer hacerlo. Tener un hermano menor le sirvió muchísimo. De todas formas, Ivan no entendía porque su jefe se comportaba como un nene chiquito y caprichoso.

La tarde para el no fue muy distinta a su mañana. Rodrigo seguía intentando hacer que alguna de sus  molestias tuviera efecto para que él se enoje, pero siempre fallaba. Ivan en ese momento se dio cuenta que nunca iban a poder llevarse bien