El chico pelirrojo┃Ikalshi

⚘│Capítulo 04

【Tentaciones y reuniones... ¿Ya no?】

Me besaste esa noche como si fuera el último día de tu boca.
Cada vez que me acuerdo yo siento en mi pecho el peso de una roca.

...

Es tu cara de niño.
Y esa risa nerviosa.

Addicted to you —Shakira

.⋅ ⚘ ⋅.

—Eso te pasa por retarme. —Le amonestó, resoplando y tratando de aliviar el insoportable dolor agudo de su amigo —. Perdón, la próxima vez trataré de ser más prudente y suave.

Zushi sabía que también era su culpa, quizás fue el calor del momento y su deseo por sentir a Ikalgo más de cerca. Terminó de ser atendido por el pelirrojo y se levantó, siendo sujetado cuidadosamente por este. Le sonrió con ánimo —. No te preocupes, el dolor pasará pronto. —Esos ojos marrones brillaban de forma sincera, el mayor no pudo evitar ruborizarse y mirar hacia otro lado; le pareció muy lindo.

Se encargó de ayudarlo para ir a estudiar, no sin antes hacerle una pequeña broma y dejarle el curioso juguete ya limpio en su mochila, un inocente regalo. Cuando lo llevó a su campus vio a algunos compañeros del moreno, quien fue recibido por un grupo de jóvenes cercanos a él. Se despidió y dirigió a su edificio, sólo unos ciclos más y acababa su carrera.

Probablemente saldría con unos amigos esta tarde; tenía buenos camaradas, quienes lo acompañaban desde el inicio de la universidad, aunque no eran tan cercanos como Killua, Gon o Zushi, siendo el último mencionado con quien más salía en estos días. Sabe que para su corazón es alguien especial, pero no se ha preguntado el por qué es tan valioso.

Tal vez le atraía un poco.

"Él te gusta, admítelo".

Negó con la cabeza, ignorando los recuerdos en donde Killua lo molesta porque sigue soltero. Zushi es uno de sus mejores amigos, diferente a los demás, pues sólo con él ha tenido sexo y sensaciones misteriosas. Por otro lado, también han vivido muchas aventuras y experiencias nuevas, compartieron momentos y secretos, risas y miradas. Su amistad ya tiene varios años, años de los que está orgulloso y agradecido, es una de las amistades que valora más que a cualquier cosa.

Si mal no recuerda, su amistad se hizo más fuerte en preparatoria, cuando el menor se declaró. Fue tierno y muy conmovedor, sin embargo, Ikalgo aseguraba que simplemente podía ser admiración o algo confuso para el de cejas gruesas quien, al igual que él, nunca tuvo pareja.

«Supongo que esto pasará pronto».

Una pasión de corto plazo, lo más seguro. Zushi le parece atractivo, así que no duda en que dentro de poco tiempo conseguirá una novia linda.

«Sus ojos marrones son...»

Cautivadores, sí. Esa era la palabra indicada para la mirada tierna de su amigo. Se detuvo, sorprendido. «¿En qué...? ¿En qué estaba pensando?»

—Maldición... Yo no... A mí no me gusta de esa forma —sentenció.

Sus mejillas se tiñeron, y claro que el rojo combinaba con su cabello. Agarró su gorra con las dos manos y tiró esta hacia abajo, tapando esos negros y brillantes ojos. ¿Por qué brillarían tanto? ¿Es que acaso ese resplandor significaba algo?