Capítulo 25

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Es casi mayo, Pei Yingzhe regresó del mercado de talentos esa tarde y vio que el jefe Xiao Wang y el dueño del restaurante de al lado movieron una pequeña mesa cuadrada para freír flores doradas afuera. Papá también movió un pequeño banco para verlo solo, estiró el cuello para unirse a la diversión y no sabía si lo entendía.

Pei Yingzhe dejó sus cosas y saludó al jefe de Xiao Wang: "Jefe".

Xiao Wang acaba de ganar el dinero y se volvió para mirarlo alegremente: "Xiao Pei ha vuelto. Tengo algo que hacer en casa hoy, así que No haré negocios por la noche. Si tiene algunas sobras en la cocina, pueden comer y recuerden dejar un tazón de fideos más tarde ".

"Jefe, por favor regrese antes, puedo hacerlo solo". "Sé honesto, los fideos en el menú se han comido de arriba a abajo durante varias rondas. A Pei Yingzhe realmente no le gusta. Quiero comer fideos".

"¡Yo también puedo!", Pei Xiaoai levantó la mano en alto y ahora puede ayudar a entregar los platos ordenados por cada mesa a la mesa correspondiente.

Xiao Wang agitó la mano: "No importa, has trabajado duro durante este tiempo y esta noche debe considerarse un día festivo". Después de que terminó el juego, Boss Wang le dio unas palmaditas en el trasero y se fue. Pei Yingzhe siempre sintió que algo estaba pasando. un poco extraño, así que fue a la cocina Mira, hay más de una docena de tipos de "sobras" en la leyenda, y ninguno de ellos son platos en la tienda. En el medio hay una hermosa caja de cartón, que contiene un delicado y bizcocho, y dos velas digitales, una One "2" y otra "3".

Pei Yingzhe estaba demasiado ocupado para olvidar que hoy era su cumpleaños número 23. ¿Cómo lo supo el Sr. Wang?

Colocó dos tazones de fideos de longevidad con dos huevos tiernos sobre ellos, luego sacó los platos, llenó la mesa, colocó los pasteles y encendió velas. Pei Xiaoai nunca ha tenido un cumpleaños, nunca antes había visto un pastel tan hermoso, por lo que se hizo a un lado y observó en silencio.

Pei Yingzhe puso la mesa y los palillos, y tan pronto como se conectó, Pei Xiaoai se acercó y se sentó en su regazo obedientemente. Pei Yingzhe se envolvió alrededor de su cintura: "Papá, pide un deseo. Pide un deseo en tu corazón, no lo digas, no funcionará si lo dices" . Si papá lo quiere, felizmente lo seguirá; si papá no lo quiere, lo seguirá sin vergüenza. Este deseo se ha hecho durante más de diez años, pero no esperaba que algún día se hiciera realidad.

Los ojos de Pei Xiaoai reflejaron la luz de la vela saltando, se sostuvo la barbilla y pensó por un momento: "¡Lo prometo!" Pei Yingzhe podría estar bien, y luego los dos apagaron la vela juntos.

El deseo de Pei Yingzhe es que algún día su padre pueda convertirse en un verdadero genio.

Y el deseo de Pei Xiaoai es que el deseo del bebé se haga realidad.

***

Cuando Pei Yingzhe subió las escaleras después de lavar los platos, Pei Xiaoai estaba acostado en la pequeña cama de resortes y se frotaba el estómago, solo se comió el resto del pastel. Este hábito es muy difícil de cambiar, en el pasado cuando recogía la basura, comer dependía de la suerte, y siempre tenía miedo de no poder comer la próxima vez, así que cuando tenía algo para comer, lo comía. todos.

"¿Comer demasiado otra vez? ¿Es incómodo?", Pei Yingzhe se subió a la cama con un gato en la cintura, se frotó contra él y lo cargó hábilmente para frotarle el estómago. El vientre redondo sobresalía y se sentía suave al tacto.

"Bebé, ¿hoy es tu cumpleaños?" Pei Xiaoai todavía estaba muy delgada, pero ya estaba un poco más gorda que antes. En el pasado, la piel delgada estaba envuelta en los huesos delgados y las costillas sobresalían como una fila de teclas negras en un piano.

Pei Yingzhe se quedó atónita por un momento: "¿Quién te lo dijo?"

"¡Escuché lo que dijo el jefe Xiao Wang esta tarde!" Pei Xiaoai bajó la voz deliberadamente, con una expresión muy misteriosa.

No había tal cosa como un cumpleaños en su memoria. No sabía cómo comer un pastel tan grande en su cumpleaños. No sabía que le cantaría una canción de cumpleaños a la estrella del cumpleaños cuando soplara las velas. Deseo gente un feliz cumpleaños y darles regalos de cumpleaños.

Solo sabía que el cumpleaños era el día en que la madre dio a luz al bebé, por lo que preguntó: "¿Has ido con la esposa del pequeño jefe?"

La vida de Pei Xiaoai es muy simple, este pequeño cerebro no se usa mucho y solo se usa para pensar en qué comer en la mañana, qué comer en el almuerzo y qué comer en la noche. Entonces, durante los últimos dos meses, se lo ha pasado bien, despertándose todos los días y viendo la cara del bebé, luego desayunando, almorzando, cenando juntos y durmiendo juntos.

Hasta el día de hoy, de repente recordó lo que dijo la pequeña propietaria la última vez: "Si una persona roba a los niños de otras personas, ¿es malo?" "Él no solo robó a los niños de otras personas, sino que también los robó dos veces".

Tardó una tarde en recoger la basura, y con su cerebrito no tan inteligente lo resolvió y resultó que el malo era él.

Frunció los labios y volvió a preguntar: "Bebé, ¿fuiste con la pequeña jefa hoy?"

Pei Yingzhe no esperaba que él preguntara esto: "No, ¿qué pasa?"

"Deberías ir con ella". Pei Xiaoai Su voz era muy baja, como si estuviera hablando consigo mismo, "Le devolví el bebé y el bebé va a volver".

Pei Yingzhe frunció el ceño: "¿Volveré? ¿Entonces qué?"

"Entonces, entonces Te veré ... ¿Todavía puedo verte?" Pei Xiaoai sintió que sus labios estaban secos y le dolía un poco la lengua cuando la lamió. Al ver que Pei Yingzhe estaba en silencio y no hablaba, sacudió rápidamente su mano, "No entraré, me escabulliré por la puerta del fondo. Tierra ..."

Pei Yingzhe se dio la vuelta y lo empujó hacia abajo sobre la cama, sellando sus labios con labios húmedos y calientes, evitando que dijera ya no.

El pequeño genio santurrón es en realidad un pequeño idiota que solo se limpia las lágrimas y repite con tristeza "el bebé es el bebé de otra persona" después de emborracharse.

***

Unos días después, en el Día de la Madre, Pei Yingzhe estuvo un poco irritable todo el día, lo soportó hasta la noche y finalmente le pidió a Xiao Wang que le prestara su teléfono móvil. Salió de casa esta vez sin llevar nada consigo, porque no había con quien contactar, y nunca pensó en comprarlo.

Pei Yingzhe tomó el teléfono móvil del jefe Xiao Wang, salió de la tienda, marcó una serie de números y debajo apareció una serie de registros de llamadas. Pei Yingzhe hizo una pausa, no esperaba que tuvieran contacto, y al menos una vez a la semana.

Después de presionar el botón de llamada, solo hubo un "bip", y la llamada se conectó de inmediato, como si la otra parte hubiera estado vigilando el teléfono móvil esperando la llamada, la voz en el receptor se asomó y parecía un poco nerviosa. : "Hola, sí... ¿Xiao Zhe?"

Pei Yingzhe levantó la cabeza, el dueño de esta voz estaba en la enorme pantalla publicitaria al otro lado de la calle. Pei Yingzhe parecía un poco aturdido. Recordó lo que dijo su padre ese día, y su padre dijo: Crees que ella está demasiado lejos porque estás demasiado lejos de ella.

Pei Yingzhe extendió la mano y tocó la pantalla publicitaria de enfrente: "Mamá, felices fiestas".

Esto no es una negociación, ni una provocación, ni una muestra de debilidad.

“No te llamo porque lo esté pasando mal, vamos bien.”

“Solo quería decirte que no es una pregunta de opción múltiple.”

“No me van a quitar por nadie, ¿con quién estoy? No afecta que seas mi madre o tu posición en mi corazón. No puedes obligarme a tomar esta decisión..."

"Xiao Zhe, vete a casa. Mamá te extraña mucho ." La pantalla electrónica al otro lado de la calle también se atenuó. Abajo, en este momento ella es solo una madre que tiene miedo de perder a su hijo nuevamente.

Pei Yingzhe apretó su teléfono con fuerza, le dolían los nudillos: "No entiendo lo que quieres decir, sabes que no puedo volver solo".

Esto fue una apuesta, pensó Pei Yingzhe, ganó la apuesta.

El hijo barato recogido de la pila de pollo picanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora